El ojo en la noticia - Paco Custodio por... Paco Custodio
- El reportero gráfico recuerda para nosotros su trayectoria profesional en TVE
- Para él, el oficio implicaba ofrecer al espectador imagen, emoción y sentimiento
- No se considera un reportero de guerra aunque le tocó cubrir unas cuantas
- La impactante imagen del incendio de la biblioteca de Sarajevo lleva su firma
- Custodio responderá vuestras preguntas el lunes 27 de febrero en RTVE.es
Paco Custodio protagoniza la quinta entrega de El ojo en la noticia. Emisión: viernes 24 de febrero a las 00.05 h en el Canal 24 horas
Primer viaje con TVE
Alemania
Último viaje con TVE
Libia
Hotel favorito
Esplanade de Zagreb
Ciudad favorita
Estambul
Me llamo Paco Custodio y he estado 30 años en los Servicios Informativos de TVE, en el departamento de Reporteros Gráficos.
Empecé, como todos, encargándome del sonido cuando trabajábamos con cine y aprendiendo de todos con los que formaba equipo. No solo aprendía el oficio, también me enseñaban sus puntos de vista: el enfoque de cada uno frente a la noticia o reportaje en el que estábamos metidos.
Reportero gráfico por accidente
“No me considero un reportero de guerra, aunque me haya tocado cubrir unas cuantas, siempre demasiadas“
Pero yo caí allí un poco por accidente. Estudié Biología y aprendí a bucear, porque mi sueño era poder trabajar con Cousteau, viajando y descubriendo mares y océanos. No me veía enterrado en un laboratorio. Hasta que en una expedición que nos llevó a recorrer todo el Amazonas, en la que yo iba como biólogo, tuve la inmensa suerte de conocer a Miguel de la Quadra Salcedo, y al equipo de TVE que viajaba habitualmente con él, Juan Verdugo, José Luis Márquez y Luis Carranza. Seis meses de convivencia y verles trabajar fueron los motivos por los que esa profesión, hasta entonces desconocida para mí, caló muy hondo.
No me considero un reportero de guerra, aunque me haya tocado cubrir unas cuantas, siempre demasiadas. Empecé en El Salvador, con Jesús Gonzalez Green; siguió Mozambique y luego la guerra en Yugoslavia, estas dos últimas, con Arturo Perez Reverte. Sarajevo, año 92, bajo el bombardeo constante, fue el rodaje que más me impactó.
Imagen, emoción y sentimiento
He intentado narrar lo que pasaba delante de la cámara de manera que al espectador no solo le llegara una imagen, sino sobre todo emoción y sentimiento. Echo de menos la adrenalina ante lo desconocido, ante el reto de narrar bien ese momento. Pero aún echo más de menos a mi gente, a mis amigos y compañeros con los que tanto he compartido y de los que tanto he aprendido, como Juan Antonio Barroso, Carlos Oliván, Javier Pascual, Juan Yela... y tantos otros.
Desde que empecé hasta hoy ha cambiado todo mucho y no para bien; hay tantos intereses en juego en cualquier actividad donde intervengan la codicia o la violencia que siempre somos unos testigos incómodos para algunos. A pesar de todo, no sabría elegir otra profesión.