En Portada. "El viejo camaleón"

• En Portada se interna en la selva nicaraguënse de la mano de Edén Pastora
• El reportaje traza un perfil del guerrillero que arranca con una confesión única
• Reconoce ante la cámara a cuántos ha matado y a cuántos ordeno matar

En portada - El viejo camaleón

FICHA TÉCNICA:

Guión: José Antonio Guardiola

Realización: Susana Jiménez Pons

Imagen: Ramón Senent

Sonido: Juan Antonio Barroso

Montaje: Javier Mula

La paciencia en periodismo suele ofrecer jugosas recompensas. Conozco el patio de la casa de Edén Pastora palmo a palmo, con todo detalle. Lo escruté durante más de tres horas durante la primera tarde que concerté una cita con él.  Su tierna esposa, Yolanda, salía de vez en cuando para informarme de que el comandante se retrasaría un poquito más… Y ofrecerme un nuevo vaso de agua. Llegó un momento en que me harté y me fui. Y me planteé no volver… Pero volví.

Cara a cara con el 'Comandante cero'

A la mañana siguiente regresé a ese patio y ahí estaba él. Cariñoso, dicharachero, jovial.

“Su locuacidad te hace olvidar que estás ante un sinuoso político y otrora cruel guerrillero“

Su locuacidad te hace olvidar que estás ante un sinuoso político y otrora cruel guerrillero. Cuenta anécdotas sin descanso. Sonríe e intenta hacerte cómplice de sus historias y de su historia. Es demoledor con quien detesta… Y lo mejor, en su expresividad no cabe hipocresía. A quien critica en el patio de su casa, critica también ante el micrófono y la cámara.

A Edén Pastora le gusta figurar, ser protagonista. Antes de conocerle, estaba convencido de que lo que más lamentaba en la vida era no haber caído como un héroe. Convencido de que algún día soñó con que su foto empuñando un fusil antes de subir al avión ilustrarías las camisetas de millones de jóvenes en todo el planeta. En resumen, algo de envidia hacia el Che. Me equivocaba.

Edén es un gran vividor. Disfruta de la vida a pulmón abierto. Ama a su mujer como un adolescente alocado. Recuerdo que cuando terminamos la entrevista con Yolanda, se me acercó Edén y con sigilo, sin que lo escuchara su mujer, me pidió que le contara qué había dicho de él.

El 'emperador' de la selva

Pero el Edén total surge cuando pisa la selva que abraza el río San Juan. Ahí, el viejo camaleón se mueve como pez en el agua. Es el emperador. Nadie conoce la zona como él y nadie ha navegado los caños tantas veces como él.

A sus 75 años, el viejo camaleón sigue hiperactivo. No para, va de un lado para otro porque lo que más miedo le da en esta vida es “morir pendejamente en la cama”.