El glamour de los 50 llega al vestuario de 'Amar en tiempos revueltos'
- Faldas más cortas y pantalones, las novedades en la Plaza de los Frutos
- Miguel Ángel Milán: "Definimos a los personajes a través del vestuario"
Vestuario
Jefe de Estilismo
- Miguel Ángel Milán
Ayudantes de vestuario
- Carlos Calvo de Mora, Esther Sancho y Miguel Jarabo
Sastras
- Margarita Gutiérrez y Olga Solá
Auxiliares de vestuario
- Rebeca Bartolomé y Senri Sánchez
El color, la 'alta costura' y prendas revolucionarias transforman la moda de Amar en tiempos revueltos. El glamour de los años 50 y la influencia del New Look de Dior llegan a España para vestir a una mujer más femenina, elegante y sensual.
Miguel Ángel Milán, jefe de estilismo de Amar, y su equipo reflejan esta tendencia en el vestuario de la séptima temporada, que cuenta con el mayor fondo de armario de la serie.
La revolución de la moda
Han pasado más de 20 años desde que comenzase la historia de Amar en tiempos revueltos y el gris y la sobriedad de la dura posguerra deja paso al lujo de la clase más privilegiada.
Modernidad y ostentación se fusionan y producen cambios en la forma de vestir de la mujer: faldas más cortas, líneas que resaltan las curvas y la prenda más inn, los pantalones.
"No fue hasta Yves Saint Laurent en los 70 cuando se popularizó esta prenda, pero a finales de los 50 las mujeres más vanguardistas ya los llevaban", nos explica Miguel Ángel Milán.
“En los 50 las mujeres más vanguardistas ya llevaban pantalones“
Daniela (Olga Alamán) ha sido la encargada de introducir los pantalones en Amar, un personaje atrevido y transgresor, pero no será la única que siga esta tendencia; Milán nos adelanta que Angélica (Natalia Millán) también incluirá esta prenda en su armario.
Prendas que hablan
El equipo de vestuario está compuesto por ocho profesionales que durante meses trabajan en la elaboración de los trajes y vestidos que se pasean por la Plaza de los Frutos. A través de la descripción de los personajes y horas de documentación sobre la moda de la época, estilistas y sastres crean prendas que hablan por sí solas, descifrando parte de la personalidad de los vecinos del barrio.
"Nuestro trabajo consiste en definir a los personajes a través del vestuario", apunta Miguel Ángel, que se muestra orgulloso con el resultado.
Según el estilista, esta temporada cuenta con muchos personajes exóticos y de clase alta, para los que era necesario crear un vestuario más rico, colorido e innovador.