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La voz y el corazón

Estreno mundial del ballet "C(h)oeurs", del coreógrafo Alain Platel, en el Teatro Real de Madrid

  • El título juega con las palabras francesas de "coro" y "corazón"
  • El ballet conmemora los 200 años del nacimiento de Verdi y de Wagner
  • Mi reino por un caballo,  emitido el lunes, 19 de marzo, en La 2

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Mi reino por un caballo - 19/03/12

El teatro, en La 2Arantxa Vela dirige la revista especializada en danza y teatro de La 2 de TVE que lleva por título Mi reino por un caballo, citando al gran maestro William Shakespeare. Mi reino por un caballo es un programa sobre actualidad de las artes escénicas que se emite en La 2 de TVE Arantxa Vela dirige la revista especializada en danza y teatro de La 2 de TVE que lleva por título Mi reino por un caballo, citando al gran maestro William Shakespeare.

Mi reino por un caballoel lunes, a las 20.30, y

"En Nabucco –dice el dossier de prensa del Teatro Real- son los exiliados los que lloran por la patria perdida. Hoy son los ciudadanos los que tienen la sensación de que su país ya no les pertenece y que quieren recuperarlo."

Se cumplen 200 años del nacimiento de Verdi y de Wagner

¿Os suena? ¿Os reconocéis? Alain Platel, el fundador de los ballets C de la B, escogió los coros de Verdi y Wagner cuando Gerard Mortier, el director del Real, le propuso hacer un espectáculo para conmemorar que se cumplían 200 años del nacimiento de ambos músicos.

esas piezas musicales representaban la voz del pueblo, de individuos como nosotros que querían ser algo dueños de su destino

Y escogió los coros porque, en contra de la idea que algunos tenemos, sobre todo de Wagner y su nacionalismo, esas piezas musicales representaban la voz del pueblo, de individuos como nosotros que querían ser algo dueños de su destino y acabar con los privilegios feudales de unos cuantos.

Individuos que querían pertenecer a algo más grande que una villa, que clamaban igualdad porque estaban hartos de ser ellos los pobres.

¿Os suena? ¿Os reconocéis? Porque la pobreza ya se ha instalado en nuestra sociedad y, lo de primer mundo empieza a sonar un poco raro.

Parece que volvemos a ser insignificantes. La ilusión de creer que contamos se desvanece. ¡Qué pena no saber cantar!

Las voces del coro llenan todo el espacio

La primera vez que aparecen los componentes del coro del Real sobre el escenario haciendo sonar en sus gargantas esa música que hasta yo, que no soy aficionada, tengo metida, como decía Platel, en el código genético, crees oír la voz de un pueblo.

Esas tres o cuatro filas de cantantes avanzaban tranquilamente con una dignidad sobrecogedora, llenándolo todo con sus voces. No era un grito desesperado, era un canto entonado, hermoso, magnífico.

¿Qué se puede añadir a algo tan poderoso?

Era la esperanza abriéndose paso. Era una oración. ¡Qué pena no saber cantar!

¿Qué quieres que hagamos con eso? Le dijeron a Platel los bailarines de los C de la B. ¿Bailar sobre la música? ¿Qué se puede añadir a algo tan poderoso?

El propio Platel nos confesó en la entrevista que entró en pánico porque interiormente les daba la razón.

Por eso se limitó a repetir, ya veréis como algo aparecerá, algo se nos ocurrirá. Y se les ocurrió.

Los bailarines con sus movimientos enlazaban con la emoción y el dolor

Los bailarines con sus movimientos enlazaban con la emoción y el dolor y los cantantes, a través de la voz, con la palabra y la razón.

Consciente e inconsciente, nos explicó este coreógrafo belga que comenzó su vida estudiando psicología sin saber que acabaría distrayéndose con la danza.

Mi padre tenía un LP con los mismos coros que utilizó Platel. Los ponía tanto que la costumbre no me hacía valorarlos. A mi padre le encantaban. Yo no entendía por qué. El otro día lo entendí.

Muchas voces, cuando se organizan, parecen una sola voz. No, mejor, nunca dejan de ser muchas voces, tienen muchos más matices que los que se consiguen con una sola garganta.

El ideal de que la unión hace la fuerza tiene un recorrido corto

Tienen muchos más registros, mucho más alcance. Pero eso, lo de tener alcance, sólo pasa en el teatro. El ideal de que la unión hace la fuerza tiene un recorrido corto.

Luego siempre hay un imbécil que se adueña de esa fuerza para sacar la cabeza por encima de los demás. Por eso las revoluciones devoran a sus hijos, nos decían también los C de la B. Entonces ¿qué podemos hacer? ¿Cantar? ¡Qué pena! No todos sabemos.