Castilla-La Mancha, otra visión es posible
- Es costumbre y hasta repetitivo, pero siete extranjeros nos ayudan a ver esta región desde otra perspectiva.
En Cuenca encontramos osos en semi-libertad, en Toledo nos enteramos de que los españoles dominaron Taiwan, en la Villa de Don Fadrique descubrimos que un niño puede hacer motocross y en Oropesa que en estas tierras hay una misteriosa Ciudad de Vascos.
Entre Talavera de la Reina y la Serranía de Cuenca les volvemos a proponer mirar a nuestro país con otros ojos.
Ghergina (Rumania)
Gina es veterinaria aunque cuando decidió venir a España para hacer algún dinero asumió que no trabajaría curando animales. Se nota porque da gusto verle limpiar el Monasterio de Uclés al ritmo de Camela.
Aura (Nicaragua)
Todos los días Aura coge huevos del gallinero y cocina un típico desayuno nicaragüense para sus dos hijos. Por lo demás tras 22 años en Cañete ya es muy española. Con su cuñado va a buscar trufas.
Maikel (Cuba)
No todo el mundo sabe que en Cuenca se pueden ver osos pardos en medio de un bosque. Es una de las cosas que más le gusta a este cubano que lleva 9 años viviendo en España.
Amina (Marruecos)
Amina trabaja en una lavandería en Oropesa. Dicen que mantiene el humor incluso cuando cuenta las cosas más duras de su vida. Con ella conocemos las ruinas más misteriosas de Castilla la Mancha, la Ciudad de Vascos.
Santiago (Colombia)
En plenos carnavales conocemos a la familia de Santiago. Padre cubano, madre y hermana colombianas. Tienen todas las esperanzas puestas en la afición del más pequeño: el motocross.
Andrea (Italia)
El amor ha conseguido que Andrea cambie la Toscana en la que nació por Talavera de la reina, la ciudad de su novia, que es arqueóloga. Este italiano ha montado una cafetería, La Dolce Vita.
Huang (Taiwan)
Huang lleva 6 años en España y aunque está encantado, sigue manteniendo muchas tradiciones taiwanesas. En Toledo escribe una tesis sobre la comunidad china de España.