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Punset visita La Ciudad de las Ideas, el encuentro anual de mentes brillantes en Puebla, México

  • Reiniciarse, reinventarse, desaprender… en La Ciudad de las Ideas
  • Redes recoge una buena dosis de reflexiones, de ingenio y creatividad
  • Redes emitido el domingo, 15 de abril, en La 2 de TVE

Por
Redes - Reinventar el futuro

Redes

Eduard Punset y su equipo han logrado demostrar que ciencia y entretenimiento se pueden unir para que en este tercer milenio la ciencia, por fin, irrumpa en la cultura popular.

El programa Redes se emite en La 2, todos los domingos, a las 21:30 horas; y se repite los domingos, a las 3:15 horas. y en el Canal 24 horas, según el siguiente horario:

  • Los jueves, a las 15:00 horas
  • Los viernes, a las 21:00 horas
  • Los sábados, a las 10:30 horas

Reiniciarse, reinventarse, desaprender…pueden ser las palabras que describen la última edición de La Ciudad de las Ideas, el gran encuentro anual de mentes brillantes en Puebla, México.

La Ciudad de las Ideas es uno de los mejores exponentes de esa imprescindible fusión de ciencia y el entretenimiento

En una época de incertidumbre y cambios, Redes no podía dejar de asistir y llevarse para su público una buena dosis de reflexiones, de ingenio y creatividad.

La Ciudad de las Ideas es uno de los mejores exponentes de esa imprescindible fusión de ciencia y el entretenimiento.

En este capítulo recogemos algunos de los innumerables instantes del festival en los que todos los asistentes sentimos la imperiosa necesidad de reinventarnos, de hacer un reset.

Las ideas que son pegajosas sobreviven.

Andrés Roemer

Ideas sobre el cambio

Mario Alonso Puig, médico y especialista en liderazgo y creatividad:

Yo creo que nos da mucho miedo cambiar porque sabemos, cuando cambiamos, sabemos lo que perdemos, lo que no sabemos es lo que podemos ganar.

somos bastante ignorantes en relación a nuestras verdaderas capacidades, recursos y posibilidades

Y somos bastante ignorantes en relación a nuestras verdaderas capacidades, recursos y posibilidades.

Y, cuando se alza la barrera del miedo, tendría también que alzarse ese caudal de energías dormidas, de potencial oculto.

Y muchas veces, porque no nos conocemos suficientemente bien, eso no se alza.

Eduard Punset:

En momentos como los que estamos viviendo, de incertidumbre y de nuevos retos en todos los ámbitos, lo que los homínidos prefieren son caras jóvenes, nuevos líderes, capaces de aplicar las nuevas tecnologías para resolver problemas, de arriesgar para salir adelante.

En esta Ciudad de las Ideas, me fijé especialmente en los jóvenes científicos participantes, todos apasionados por sus proyectos, deseosos de contar sus descubrimientos sobre la conducta humana, los misterios del cerebro o los robots del futuro.

Ideas sobre nuestro cerebro

David Eagleman, neurocientífico, Universidad de Texas:

El cerebro está formado por decenas de miles de millones de neuronas, las células especializadas del cerebro y cada neurona que tenemos en la cabeza es tan complicada como la ciudad de México.

un centímetro cúbico de tejido cerebral, mostraría tantas conexiones como estrellas hay en la Vía Láctea

Cada neurona transporta el genoma humano completo y tiene millones de proteínas que circulan a su alrededor.

Tenemos decenas de miles de millones de neuronas, cada una de las cuales a su vez está conectada a otras decenas de miles de millones.

Es una red tan tupida que te lleva al "apagón" lingüístico, es decir, ni siquiera tenemos palabras para describirlo.

Si tomáramos únicamente un centímetro cúbico de tejido cerebral, mostraría tantas conexiones como estrellas hay en la Vía Láctea.

No tenemos ni una sola teoría que explique cómo las piezas y partes físicas forman la conciencia

Es lo más complejo que hayamos descubierto jamás.

El reto que se nos plantea es que somos nosotros, son todos nuestros pensamientos, sueños y esperanzas y nuestras experiencias privadas y subjetivas, nuestra conciencia.

No sólo no tenemos ni una sola teoría que explique cómo las piezas y partes físicas forman la conciencia, es que ni siquiera sabemos a qué se parecería una teoría como ésa.

Es la situación en la que nos encontramos y la que, en mi opinión, exige cierta humildad intelectual.

Ideas sobre nuestros orígenes

Isabel Behncke, antropóloga, Universidad de Oxford:

Los chimpancés, al igual que los bonobos, son nuestros primos.

los bonobos nos muestran una herencia que tiene mucho más que ver con la inteligencia social, emocional, profunda

Tenemos un ancestro común y eso quiere decir que compartimos rasgos que están en el patrimonio familiar.

Entonces tenemos características que son de los chimpancés.

Por ejemplo, nos reconocemos en ellos en cuanto a la jerarquía, bastante pronunciada.

Al uso de la tecnología: los chimpancés construyen y ocupan herramientas.

También a la violencia: cuando hay encuentros entre grupos pueden cometer infanticidios y también asesinatos.

Eso, obviamente, que ha pasado a lo largo de la historia humana y es algo que nos reconocemos.

Y los bonobos nos muestran una herencia que tiene mucho más que ver con la inteligencia social, emocional, profunda.

Son mucho más tolerantes, comparten comida… Las sociedades de los bonobos están dominadas por las hembras, que, si bien no están emparentadas, forman lazos muy profundos.

Y lo que yo he visto en los últimos años, sinceramente espectacular, es que cuando los bonobos tienen encuentros entre grupos no se matan entre ellos, sino que, más aún, juegan.

Juegan, se acicalan, tienen sexo… Es una manera muy distinta de existir que la que tienen los chimpancés, que nos recuerda mucho más la manera de existir de las sociedades igualitarias.

Y sobre todo como la parte bonobo, por así decirlo, que yo veo muy fuerte es lo que se llama la neotenia, la retención de las características juveniles.

nosotros somos animales neoténicos y jugamos a lo largo de la vida

O sea, nosotros somos animales neoténicos y jugamos a lo largo de la vida.

Eso no es común en el mundo animal, solo algunos pocos animales lo hacen.

Y tiene que ver con la capacidad de retener esa curiosidad de niño y la capacidad lúdica que te lleva a explorar el mundo y a jugar con ideas y te mantiene plástico, en el fondo.

Te mantiene plástico a lo largo de la vida.

Ideas sobre el futuro

Dennis Hong, ingeniero experto en robótica, VirginiaTech:

Hoy hablaremos de robots, concretamente de robots humanoides.

me gustaría tener robots humanoides en casa que me ayudaran con las tareas domésticas

Son robots con forma humana: dos piernas, dos brazos, un torso y una cabeza.

La pregunta es: ¿necesitamos realmente robots antropomorfos? ¿Por qué y cuándo necesitamos robots humanoides?

Se me ocurren infinidad de motivos, pero el más importante (en mi opinión) es que me gustaría tener robots humanoides en casa que me ayudaran con las tareas domésticas como fregar los platos, lavar la ropa y sacar la basura.

Para poder tener los robots en casa, es decir, en un entorno diseñado por y para los humanos, deben tener la forma y el tamaño de un ser humano.

Hay una razón por la que el pomo de la puerta tiene la altura que tiene y los escalones son como son; si los robots van a desplazarse por la casa, deben tener el tamaño de los humanos para moverse libremente.

Además, queremos que los robots utilicen las mismas herramientas que nosotros.

No queremos comprar unas tijeras especiales diseñadas solamente para ellos.

hay un motivo importante para investigar con robots humanoides: ¡para comprendernos mejor a los humanos!

Sin embargo, hay un motivo todavía más importante para investigar con robots humanoides: ¡para comprendernos mejor a los humanos!

Por ejemplo, en el proceso de intentar que los robots humanoides bípedos caminen, hemos logrado entender mucho mejor cómo andan los humanos sobre dos piernas… lo cual es muy útil para mejorar las prótesis de piernas, por ejemplo.

RoboCup es una competición internacional de fútbol de robots autónomos cuyo objetivo oficial, para el año 2050, es tener un equipo de robots humanoides de tamaño real que dispute un partido contra los campeones de la Copa Mundial de la FIFA y lo gane. ¡Es un objetivo oficial!

Evidentemente supone un gran reto, pero creemos que es posible… ¡y estamos exprimiendo al máximo la tecnología para lograrlo! Empezamos a participar en 2007. Aquí podéis ver un vídeo de hace tres años.

Son robots DARwIn III. Así os hacéis una idea del ambiente y la competición.

Los robots son totalmente autónomos, ¡nadie controla nada! Ese robot de ahí es el portero.

Fijaos, es como si los robots tuvieran personalidad, mirad cómo ese mueve la cabeza para seguir la pelota. ¡Es muy difícil de conseguir!

Lo que pueden hacer estos robots es bastante espectacular…

Ideas sobre los retos

Eduard Punset:

Cuando has descubierto cuál es tu elemento, con qué actividad te sientes como pez en el agua y disfrutas con pasión, te has de dedicar con esfuerzo y disciplina, sin miedo al riesgo y preparado para equivocarte.

En Puebla se escucharon muchas pistas para conseguir con éxito aquello que nos proponemos, desde subir montañas, batir récords a nado o trabajar en la oficina.

Mark Spitz, nadador, 9 medallas de oro olímpicas:

Fue hace 43 años, en la Ciudad de México, los primeros juegos olímpicos en los que participé.

nunca es demasiado tarde para ser quien hubiérais podido ser. Se consigue haciendo grandes cosas pero no sólo eso, es la suma de todas las partes

Gané dos medallas de oro, una de plata y una de bronce, y me consideraron un perdedor.

Fue el motivo por el que durante los cuatro años siguientes me concentré en ganar 7 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1972.

Cada uno de vosotros tiene un sueño, tenéis que tener un sueño… Yo tuve un sueño: el misterio, la magia, la curiosidad y la inocencia. La idea de ser olímpico era mágica. No tenía ni idea de cómo conseguirlo.

La curiosidad de la travesía que me llevaría hasta allí y la inocencia de no haberlo hecho nunca fueron las razones de mi éxito porque si alguien me hubiese dicho que tendría que trabajar durante doce años, recorrer 42.000 km y madrugar y hacer esto y lo otro, creo que me habría rendido, habría sido demasiado.

Realmente creo, de verdad pienso, que nuestro destino no es cuestión de suerte sino de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida.

No podemos esperar a que nos caiga del cielo sino que tenemos que salir a buscarlo y se consigue trabajando duro.

La única razón de mi éxito fue tener claro que quería ser el número uno porque no soportaba la idea de perder y porque estaba comprometido con esa idea de que merecía la pena arriesgarse.

Fue George Elliot, diputado del Parlamento inglés en 1800, quien lo dijo y es muy cierto: «nunca es demasiado tarde para ser quien hubiérais podido ser. Se consigue haciendo grandes cosas pero no sólo eso, es la suma de todas las partes.» Y es importante entender que no siempre alcanzaréis el éxito.

Ideas sobre el desaprendizaje

Eduard Punset:

He hablado con los mejores científicos de este mundo para saber qué haces cuando se te cae encima un desamor.

Muchos otros me han dicho siempre: «Oye, Eduardo. Cuando ha habido una emoción negativa, muy intensa, la única manera de salir de este desamor, cuando se pierde, es buscando a otro, de signo contrario y de la misma intensidad.».

Cuando alguien cesa en el amor, es muy difícil sustituirlo por otro amor, de signo contrario y de la misma intensidad.

si desaprendes, estás preparada para amar

No pueden, no tienen ganas de hacer nada.

Solo se puede hacer eso si cambias al mismo tiempo de entorno; si eres capaz de desaprender, si eres capaz de cambiar de universo, de no asomar la cabeza en los bares en que asomabas antes la cabeza, si realmente penetras en otro universo, si desaprendes.

Y entonces, si desaprendes, estás preparada para amar.

Yo creo que, a lo mejor, de algo sirve lo que os he dicho para el desamor.

Ideas a debate

Eduard Punset:

Otro momento esperado del festival de Puebla fue el Debate, que en esta ocasión lanzó la discusión sobre si la vida tiene o no un sentido, si tiene un propósito o si, como dice el astrobiólogo Ken Nealson, "es una equivocación".

¿hay un propósito para la vida?

Andrés Roemer, comisario de La Ciudad de las Ideas

El debate se puso a concurso. Se propusieron siete temas. El ganador fue: «Is there a meaning in life?», ¿hay un propósito para la vida?

David Livingstone, filósofo de la Universidad de New England:

En el mundo existen dos tipos de propósitos: por un lado, están los propósitos biológicos.

¿Puede la vida tener propósito?

A esos nos referimos cuando decimos que el propósito del corazón es bombear sangre por todo el cuerpo o que el propósito de los ojos es ver.

Y sabemos de dónde vienen estos propósitos: vienen de la evolución, son producto de la selección natural.

Entonces, ¿puede la vida tener un propósito biológico? Pues no. ¿Por qué no?

Porque debe haber vida para que haya evolución, es decir, la evolución presupone la existencia de vida.

¿Y cuál es el otro tipo de propósito? Los denominados propósitos intencionales.

Y a esos nos referimos cuando decimos que el propósito de un martillo es clavar clavos.

Un propósito intencional es el propósito que le da el diseñador de una cosa a la cosa, lo que tiene en mente al diseñar la cosa.

el propósito de la vida es un concepto ininteligible. La vida no tiene un propósito

En otras palabras, el diseñador del martillo diseñó el martillo con el propósito de clavar clavos.

¿Puede la vida tener este tipo de propósito? Bueno, podría decirse que Dios creó la vida con un propósito en mente y que, por lo tanto, la vida tiene ese propósito que Dios tenía en mente.

En cualquier caso, la existencia de Dios es irrelevante. Imaginemos, para los fines de este debate, que Dios existe.

Para crear vida, para ser un hacedor de vida, hay que actuar como agente. Y, para ser agente, tienes que estar vivo.

El hecho de estar vivo no tiene un propósito, pero todos podemos, si somos afortunados, tener una vida que tenga un propósito y un sentido profundos

Si queremos tener la idea de un Dios, si creemos en un dios, ese dios debe estar, en cierto modo, vivo.

Pero si Dios es un dios vivo, entonces la vida precede al propósito, es decir, Dios debe estar presente, Dios debe vivir para poder crear algo.

Así que, una vez más, el propósito no puede ser el resultado de las intenciones de Dios.

Sea como fuere, el propósito de la vida es un concepto ininteligible. La vida no tiene un propósito.

El hecho de estar vivo no tiene un propósito, pero todos podemos, si somos afortunados, tener una vida que tenga un propósito y un sentido profundos.

Dinesh D'Souza, escritor y analista político:

¿Por qué existe un universo? ¿Por qué estamos aquí? ¿Adónde vamos?

¿Por qué existe un universo? ¿Por qué estamos aquí? ¿Adónde vamos?

La ciencia puede decirnos cómo conseguimos un universo –quizás debido a una fluctuación cuántica–, pero no por qué.

La evolución, tal y como ya se ha dicho aquí, simplemente describe cómo la forma de vida A dio lugar a la forma de vida B.

La evolución no sabe cómo se consigue una vida, y mucho menos por qué hay vida.

apelo aquí a un espíritu de la curiosidad que esté abierto a la verdad trascendental

Y, en cuanto a la tercera pregunta, a menos que uno sea especialmente dogmático, debemos reconocer que no sabemos lo que hay después de la muerte.

Si nos limitamos a los confines de la ciencia, nunca podremos responder a estas preguntas y permaneceremos en un estado de dogmatismo.

Estoy apelando aquí a un espíritu de la curiosidad que esté abierto a la verdad trascendental, que dé respuesta a estas preguntas, no a un cristianismo de lápiz de colores, sino a un enfoque adulto de esas respuestas que explique por qué estamos aquí, que nos indique el propósito, el sentido, la profundidad de la vida.

Sin ello, no es posible tener una vida humana plena. Gracias.

Michael Shermer, psicólogo, escritor e historiador:

Dinesh, la ciencia sí responde a estas preguntas, a estos "porqués".

Ése es el objetivo de la teoría de la evolución, buscar respuestas más profundas a estas preguntas. ¿Por qué estamos aquí? Robert Kurzban ya nos lo ha explicado: porque eso es lo que hace el ADN, se replica.

Para ello, tiene que crear unos cuerpos, unos vehículos, unos mecanismos que le transporten al futuro.

Algunos de esos vehículos necesitan un cuidado especial, de modo que si tienen descendencia, que vive mucho tiempo, que tienen esas cabezas grandes y todo lo demás, se necesitarán dos vehículos que se enamoren para que se ocupen de esa descendencia durante mucho tiempo.

Todo ello provoca emociones que tienen un propósito y un sentido como, por ejemplo, el amor.

Eso es lo que nos da la evolución.

También nos otorga la capacidad de ser altruistas, de preocuparnos por los demás, de colaborar y de ser pro-sociales, puesto que, cuando esos vehículos –esos genes– sobreviven en un grupo social, necesitan llevarse bien, no pueden comportarse como unos cabrones que van dando puñaladas traperas a diestro y siniestro.

De hecho, tienen que ser amables y simpáticos.

Y eso genera emociones que tienen mucho sentido, como la amistad, los vínculos afectivos o el cariño por los demás.

no necesito que exista un poder superior para que sea muy importante para mí hacer mi trabajo lo mejor posible o para servir a los demás

Robert Kurzban, profesor de Psicología en la Universidad de Pennsylania:

Son muchas las preguntas científicas y no científicas que podemos plantearnos, pero yo no creo que las diferencias ante esas maravillas, esos misterios, otorguen a la vida ese sentido que algunos proclaman.

En otras palabras, y para expresarlo con la máxima claridad posible, yo no necesito que exista un poder superior o una instancia superior o lo que sea superior, que exista fuera del mundo natural de la ciencia para que sea muy importante para mí hacer mi trabajo lo mejor posible, para ser un buen científico o para servir a los demás.

Dinesh D'Souza, escritor y analista político:

Lo sentimos, quizás, en el momento de la unión sexual o en un momento de belleza artística, pero en la vida diaria, lo sublime es un bien muy efímero y escaso.

en la vida diaria, lo sublime es un bien muy efímero y escaso

Por el contrario, la religión y la transcendencia aportan a los creyentes una continua sensación de lo sublime.

Y es una sensación fantástica y maravillosa que contrasta, por decirlo de alguna manera, con la visión angustiada de que la vida no tiene sentido, ningún propósito, y que somos meros átomos en un universo carente de sentido.

Michael Shermer, psicólogo, escritor e historiador:

vivir en un mundo sublime y transcendental es lo que da sentido a la vida

En eso estoy de acuerdo con Denish: vivir en un mundo sublime y transcendental es lo que da sentido a la vida.

Y esto es algo que nos ofrece la ciencia a espuertas.

Me temo que el escenario de la religión es demasiado pequeño para el gran mundo que nos ha revelado la ciencia, con sus enormes distancias hasta el cosmos y la época en que empezamos a evolucionar.

sientan ese profundo sentido sublime y transcendental que significa formar parte de ese cosmos

Piensen en las ideas sublimes y transcendentales que han oído en esta conferencia que nos ha proporcionado la ciencia.

Piensen en esas ideas cósmicas. Y sientan ese profundo sentido sublime y transcendental que significa formar parte de ese cosmos.

De ahí viene el sentido de la vida.