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Crónicas - Especial historia de ETA - Capítulo 1: LOS ORÍGENES

  • Crónicas emite una serie de cuatro capítulos sobre la historia de ETA
  • La organización nace a finales de los años 50, en plena dictadura franquista
  • En 1975 la "Operación Lobo" asestó un duro golpe a la organización terrorista
  • El infiltrado Mikel Lejarza, "Lobo", habla en exclusiva para Televisión Española

Por

FICHA TÉCNICA

Guión: Carmen Bonet, Reyes Ramos

Realización: Arturo Villacorta

Imagen: Ramón Senent

Sonido: Mar Fernández

Montaje: Ricardo Lago

Producción: Ana Pastor/Lourdes Calvo

El 20 de octubre de 2011la organización terrorista ETA anunció el cese definitivo de la violencia. La sociedad española empieza a vislumbrar, después de 50 años, el final de una violencia que se ha cobrado cerca de novecientas víctimas mortales. Crónicas ha elaborado un especial de cuatro capítulos sobre la historia de ETA.

Crónicas nos cuenta en esta primera parte el momento y las circunstancias en las que, a finales de los años 50, en plena dictadura franquista, nacen las siglas ETA. Su evolución hasta la muerte de Franco en 1975; sus primeros asesinatos y atentados; y la llamada “Operación Lobo”, con la que los servicios secretos consiguieron desmontar la cúpula e infraestructura de ETA político militar.

Donde nace la serpiente

El nido, el lugar del que salió todo, era, al principio, un grupo de jóvenes universitarios insatisfechos y con ganas de hacer. Querían recuperar su cultura, querían mirar a sus raíces, y que su lengua, prohibida y castigada por el régimen franquista, no desapareciera de sus vidas.

Pocos sabemos que tras esta historia se esconde el origen de unas siglas que años más tarde se convertirían en la carta de presentación del terrorismo en nuestro país: ETA, Euskadi Ta Askatasuna, un nombre que nació en 1959 como alternativa a un nacionalismo vasco tradicional, que los miembros de ETA consideraban paralizado y dormido.

Tampoco podemos olvidar que en esos primeros años, la historia de ETA camina en paralelo a la evolución de la dictadura franquista. Cualquier manifestación política o ideológica distinta, era reprimida. En el País Vasco, la respuesta ante las primeras acciones de propaganda de aquellos jóvenes herederos del nacionalismo, fue la represión.

Gurutz Jáuregi: los orígenes de ETA

ETA comienza a matar y “Lobo” entra en escena

En junio de 1968, un miembro de ETA mata por primera vez, y ese mismo miembro de ETA muere. A partir de entonces, la historia cambia y comienzan las muertes.

El primer asesinato premeditado de ETA es el del Comisario Jefe de la Brigada Político Social Melitón Manzanas, que desatará aún una mayor represión. Parte de los detenidos en esos años serán juzgados en el Proceso de Burgos.

Pero, sin lugar a dudas, el asesinato de Carrero Blanco en 1973 y el atentado en la calle del Correo en septiembre del año siguiente, fueron dos momentos clave de aquellos años. El primero, porque ETA fue directa al corazón del franquismo. El segundo porque, además de ser el primer atentado indiscriminado de ETA contra civiles, se convirtió también en el desencadenante de la gran fractura de ETA. A partir de octubre de 1974 ETA serán dos: ETA político militar y ETA militar.

En ese momento, y ante la dificultad de acabar con ETA, los servicios secretos habían decidido llegar hasta el fondo de la organización. La forma de hacerlo tuvo un nombre, “Lobo”, un infiltrado en ETA político militar, que consiguió llegar hasta su cúpula dirigente y desmontar gran parte de su infraestructura en el verano de 1975.

Mikel Lejarza, 'Lobo': estrategias

Los últimos meses de aquel año, serán también los últimos de un régimen franquista en descomposición, pero que se niega a desaparecer. Así, la mano de Franco no temblará en septiembre para firmar sus últimas condenas a muerte: las de tres miembros del FRAP y dos de ETA. El día 27 se cumplen las sentencias, pese a las peticiones de clemencia que llegan de todo el mundo.

1975 termina con el dictador ya muerto; con movilizaciones y protestas; y con la esperanza de que el fin del franquismo suponga también el fin de ETA. Algo que no ocurrirá porque la organización terrorista convertirá la democracia en su principal enemigo.