Los asesinatos de Don Benito dentro de 'La huella del crimen'
- Enma Penella y Gabino Diego entre los actores protagonistas
- Un caso que movilizó a toda una población
Dirección: Antonio Drove
Guión: Álvaro Drove
Intérpretes: Enma Penella, Gabino Diego, Fernando Delgado, Germán Cobos
El crimen de don Benito es una de las entregas de la segunda temporada de La huella del crimen que emite TVE y RTVE.es. Está dirigido por Antonio Drove y escrito por Álvaro del Amo y Luis Ariño. Actores de la talla de Enma Penella, Gabino Diego, Fernando Delgado y Germán Cobos protagonizan el capítulo.
Sinopsis, el crimen de Don Benito
En 1902, en el pueblo pacense de Don Benito, tuvo lugar el asesinato de Inés María y de su madre. Dos caciques de la zona eran los sospechosos del crimen. Pero fueron necesarios varios años de disputas legales, en las que el pueblo ejerció la acción popular y presionó a las autoridades a base de movilizaciones y manifestaciones públicas en contra del caciquismo, para que, finalmente, se hiciera justicia.
Un pueblo volcado para conocer lo sucedido
Nos trasladamos hasta el pueblo extremeño de Don Benito. Allí Carlos García Paredes y Ramón Martín Castejón se encuentran enamorados de Inés María Calderón una joven de 19 años.
En la noche del 18 de junio de 1902, los dos hombres con ayuda del sereno, Pedro Cidoncha, entraron en la casa de la joven. En el lugar se encontraba la madre de Inés, doña Catalina Barragán y en una de las habitaciones que tenían alquiladas, se hospedaba el médico del pueblo.
Al día siguiente Pancha, la lechera de Don Benito, entró en la vivienda y se encontró los cuerpos ensangrentados de Catalina y de Inés.
La Guardia Civil se personó en la casa. El cuerpo de la joven tenía indicios de haber sido violada, tenía la cabeza debajo de la cama, el camisón lleno de sangre hasta la cintura.
En ese momento los primeros sospechosos y detenidos fueron el médico que vivía en la casa y Saturio Guzmán, que no confesaron nada de lo sucedido.
Tras un mes de investigaciones por parte del policía, el caso da un giro inesperado. Un joven del pueblo acude a comisaría y cuenta como en la noche de los hechos, Carlos y Ramón ayudados por el sereno accedieron a la vivienda.
El juicio
Durante el juicio se descubrió que doña Catalina abrió la puerta engañada por el sereno, que le hizo creer que iba en busca del médico. El sereno avisó entonces con una señal a los asesinos y estos entraron en la casa. Con el escándalo que se estaba produciendo en la vivienda, la joven Inés se despertó y fue descubierta por Carlos y Ramón. Mientras la joven intentaba defenderse, los dos hombres la asestaron 21 puñañaladas de muerte.
El tribunal encontró culpables a Carlos, Ramón, sentenciados al garrote vil y al sereno, condenado a cadena perpetua.