Consejos de seguridad para manejar la olla a presión y prevenir accidentes
Cocinar con una olla a presión es rápido y sano. Por un lado, ahorramos tiempo y energía al cocinar y además se conservan mejor las vitaminas, pero conviene tener en cuenta ciertas normas de precaución para prevenir accidentes graves como el ocurrido recientemente en Gijón, donde una mujer ha muerto al explotar la olla exprés que estaba manipulando.
La mejor prevención: un buen uso
Sergio Fernández, cocinero de TVE, nos recuerda que las ollas que existen hoy en día en el mercado son muy seguras, pero nunca habrá suficientes garantías de seguridad si no hacemos un uso adecuado.
Por eso, nos recomienda mantener siempre la válvula limpia, nunca llenar la olla más de dos tercios de su capacidad y evitar los cambios bruscos de temperatura.
“Es mejor una vez que la olla ha perdido toda la presión dejarla reposar 15 o 30 minutos hasta que pierda todo el calor y abrirla poco a poco. Hay que evitar enfriar la olla de golpe colocándola debajo de agua fría", aconseja.
Otras dos normas básicas que Sergio lleva a rajatabla son: "Cambiar las gomas de las tapas para que se mantengan en buen estado y niños fuera de la cocina cuando hay en el fuego una olla a presión".
En un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre la calidad y seguridad de las ollas a presión sometieron a 8 modelos de ollas a pruebas de sobrepresión térmica para comprobar si se producían fugas o riesgo de explosión.
Según este estudio, los modelos analizados superaron las pruebas con solvencia: el fondo no se deformó más de lo normal al someterlo a calor y enfriamiento, tampoco hubo daños tras someter las ollas a 100 ciclos de lavados en el lavavajillas a 65º y no hubo riesgo de que la olla estallara al bloquear las válvulas y elevar la presión a 5 bares. Pero advierten, en todos los casos se respetaron las normas del fabricante de no superar los dos tercios de capacidad de la olla.
Consejos de seguridad para prevenir accidentes
- Seguir las instrucciones del fabricante y hacer un uso adecuado de la olla.
- Lavar a menudo la válvula de seguridad para evitar obstrucciones. Comprobar su estado antes de cada uso.
- No llenar la olla con alimentos o líquidos al máximo de su capacidad para evitar que la válvula se tapone. No superar los dos tercios de su capacidad.
- Siempre introducir un mínimo de líquido, unos 200 ml.
- No poner la olla al fuego hasta no cerciorase de que la olla se ha cerrado correctamente.
- No olvidar bajar el calor a una temperatura media de una vez que la válvula haya subido.
- No abrir jamás la olla hasta que no ha expulsado todo el vapor. Hay que esperar a que baje la válvula.
- No usar la olla si notamos que hay escapes por las juntas o la tapa no cierra herméticamente. Podría quedarse sin líquido en el interior y quemar su contenido.
Mantener en buen estado nuestra olla y todos sus accesorios (tapa, botones, gomas…). Algunos fabricantes recomiendan cambiar las gomas de las juntas cada 1 o 2 años, según su utilización.
No dejar sin vigilancia la olla mientras esté funcionando y el fuego esté encendido.