El trágico destino de Ana y Teresa
- Intentaron ser felices a pesar de que su amor estaba prohibido
- Perdieron la vida en un accidente de tráfico en mayo de 1957
La muerte de Ana y Teresa sorprendió a todos los vecinos de la Plaza de los Frutos. Las cuñadas perdieron la vida en un funesto accidente en Portugal cuando el coche que conducía la Rivas se salió de la carrera.
Durante años lucharon por su felicidad, por un amor incomprensible y condenado en aquella época, el de dos mujeres. Cuando consiguieron llevar una vida tranquila, juntas, la desgracia puso fin a su historia a finales de mayo de 1957.
El romance de Ana y Teresa es uno de los más conmovedores de Amar en tiempos revueltos. Su amor creció lentamente hasta convertirse en una pasión incontrolable: fueron compañeras, amigas, cuñadas y amantes.
Ana era viuda de Alfonso García y Teresa estaba casada con Héctor. A pesar del amor que tenía por su marido, la pequeña de los García decidió dejarlo todo y marcharse con su cuñada a Santander en 1953 y buscar juntas la felicidad.
Su historia fue breve pero intensa, dos mujeres valientes que lo único que hicieron fue amarse.