¿Era Fernando de Aragón tan atractivo como Rodolfo Sancho?

• ¿Qué se acordó en los Pactos de Guisando y cuál fue su relevancia?
• ¿De qué hablamos cuando nos referimos a una bula papal? ¿Y las Cortes?
• ¿Es Aldonza, la amante de Fernando, un personaje real?
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Isabel - ¿Era Fernando de Aragón tan atractivo como Rodolfo Sancho?

¡Por fin hemos visto en escena al galán de la serie! Es lo que tiene intentar ser fieles a la historia, que hay que sacrificarse y reservar al protagonista masculino para el capítulo seis. Con la alegría de ver a Rodolfo Sancho en la pantalla nos hemos preguntado cómo era Fernando de Aragón, ¿sería el rey de Sicilia tan atractivo?

Para informarnos bien, le hemos preguntado a nuestros historiadores sobre ese y otros temas: los Pactos de Guisando, las Cortes de Castilla, las bulas papales...,etc.

Los Pactos de Guisando

Aquella reunión entre hermanos enfrentados supuso un gran despliegue, nos lo asegura Teresa Cunillera, asesora histórica de Isabel, y lo vimos en el capítulo cinco.

Los Pactos de Guisando

En el reportaje en el que te contamos cómo se hizo el capítulo cinco hemos visto que tanto el director como el guionista de la serie, creen que es un momento trascendental en la vida de Isabel y en le historia de Castilla.  Le hemos querido preguntar al historiador de la Universidad Complutense Óscar Villarroel por su importancia:

“Se reconocía la ilegitimidad de Juana, y la condición de heredera, como hermana, de Isabel“

"Suponía la pacificación de Castilla poniendo fin al litigio sobre la corona por medio de pactar la sucesión. Se reconocía la ilegitimidad de Juana, y la condición de heredera, como hermana, de Isabel. Se establecía, además, que tendría casa como tal y que su matrimonio sería aceptado por el rey Enrique así como por algunos nobles."

El matrimonio de Enrique no vale

“Lo que allí se dijo fue muy fuerte“

Cunillera resalta la importancia de estos acuerdos: "Lo que allí se dijo fue muy fuerte ¿Entonces qué quería decir? ¿Que no reconocía a Juana como su hija? Eso en verdad nunca se dijo. Se utilizó otro argumento, se dijo que el matrimonio de Enrique y Juan de Avis no era válido. Es un argumento político, no hay que buscar más detalles".

Princesa de Asturias

¿Qué era una bula papal?

Según Óscar Villarroel: "Una bula pontificia, en sí, es cualquier documento emanado de la cancillería pontificia y que va sellado con un sello de plomo pendiente. Este sello es conocido como bula (del latín bulla (burbuja), pues antes de ser aplicado el sello el plomo es una bola que luego es aplastada con la acuñación). Una bula (el documento) puede tener desde una dispensa, una concesión, un orden a un eclesiástica, una recomendación a un rey…"

En este caso, como dice Teresa Cunillera, era un documento que eliminaba un pecado por razones políticas.

Llegados a este punto queremos saber por qué Enrique tenía tan buena relación con el Vaticano, hasta el punto de que el capítulo se deja caer que el clero mira hacia otro lado ante un matrimonio que no era válido. Cunillera nos lo explica: "Enrique IV estuvo muy considerado en Roma, era el paladín de la Reconquista."

Se le quería por su método de guerra, barato y eficaz: "Era muy curioso. La guerra de desgaste le dio muy buenos resultados.  Mandaba cortar olivos y esquilmar los territorios. Entonces la economía de la plaza a conquistar quedaba tan desgastada que no quedaba otra que rendirse."

“Eso es mentira. Recientemente se ha demostrado que sí había esa dispensa para el matrimonio con Juana“

Sin embargo, Villarroel duda de que esa bula no existiera: "Eso es mentira. Recientemente se ha demostrado que sí había esa dispensa para el matrimonio con Juana. Dudosamente nadie podía comprar el silencio papal. Buen ejemplo lo encontramos en los mismos Reyes Católicos, que se casaron con una bula falsa, es decir, sin dispensa. El papa no se entrometió en el asunto, y luego lo legitimó emitiendo una bula de dispensa."

Las Cortes de Castilla

Hemos visto a Isabel muy apurada en Las Cortes. Su hermano ha jugado sucio y la ha vendido en esta especie de parlamento. Lo que allí se aprueba se ha de cumplir y esta vez, la joven va a tener difícil esquivar al rey de Portugal. Óscar Villarroel nos explica el papel que tenían:

"Las Cortes eran la representación de los diversos estamentos del reino. Era una institución ya muy antigua en época de Enrique IV. En Castilla las Cortes no tenían ningún poder salvo en épocas de inestabilidad cuando lograron algunas parcelas de poder gracias al apoyo que prestaban a la monarquía en sus políticas. Básicamente negociaban con el monarca el monto de ciertos impuestos indirectos, y podían presentar sus quejas y solicitudes al rey (siempre después de haber aceptado los nuevos impuestos, a diferencia de otros reinos donde era un paso previo). En esos cuadernos de quejas el rey aceptaba o no, o mandaba estudiar la cuestión. Tenía un cierto valor aquellas normas que habían sido aprobadas en Cortes, aunque no tanto como para que el rey no pudiese cambiarlo si quería (aunque hubiese algún debate al respecto). En principio de las Cortes formaban parte los nobles, los eclesiásticos y las ciudades que eran llamadas por el monarca. En época de Enrique IV realmente ya sólo acudían los procuradores de las ciudades que el rey convocaba, e incluso llegaba a indicar a las ciudades qué procuradores debían enviar."

Fernando de Aragón y su amante Aldonza

“Fernando era así“

Se ha hecho esperar, pero por fin entra en nuestra historia el protagonista masculino, Fernando de Aragón. Con la interpretación de Rodolfo Sancho vemos a un príncipe dicharachero, simpático, locuaz y también muy mujeriego.

Javier Olivares, guionista y también director, quiere dejar clara una cosa: "Fernando era así". Y nos recuerda que muchos estudiosos apuntan a él como el modelo que le sirvió a Maquiavelo para escribir El príncipe.

Choca que en el episodio en el que se le presenta, aparezca con otra en la cama, pero es que al Rey de Sicilia se le conoce por sus conquistas y por sus líos de faldas. Atentos a esta dama, Aldonza, porque dará mucho que hablar, que se lo pregunten a Isabel La Católica, que una vez casada tuvo más de un desencuentro con su marido por culpa de la noble catalana.

Fernando de Aragón enamorado de otra