El Parlament solo ha aprobado 21 leyes desde el inicio de esta corta legislatura

• El Parlament ha aprobado 21 leyes desde el inicio de la legislatura en diciembre de 2010
• El periodo de sesiones se ha cerrado, dos años antes de lo previsto, con cuatro proyectos de ley en trámite
• Todos los partidos políticos, excepto CiU, han criticado la poca promiscuidad de la legislatura

El Parlament ha aprobado 21 leyes desde el inicio de la legislatura en diciembre de 2010 y, actualmente, tramitaba unas 40 iniciativas legislativas entre las que se encuentran cuatro proyectos del ejecutivo. Durante los cuatro primeros periodos de sesiones de la legislatura, el pleno se ha reunido unas 40 veces y, además de aprobar 21 leyes y la propuesta del pacto fiscal, también ha acordado llevar al Congreso la proposición de ley sobre la dación en pago y la subvención de peajes.

Se convalidaron 5 decretos ley, aprobaron 126 mociones y 41 resoluciones, formularon 181 interpelaciones al ejecutivo, preguntaron 163 cuestiones a Artur Mas y 259 a los consejeros y se han hicieron 20 declaraciones institucionales. El pleno ha aprobado 10 leyes en el último periodo de sesiones, de enero a julio, de las cuales siete eran proyectos de ley del gobierno y el resto iniciativas de los grupos parlamentarios o de demarcaciones municipales.

Las que se han aprobado a iniciativa del Govern son la ley de presupuestos de 2012, la modificación de la ley de cajas, las dos leyes 'Òmnibus' de los sectores de urbanismo y audiovisual, la modificación de la ley del libro tercero del código civil de Catalunya relativo a las personas jurídicas, la de estabilidad presupuestaria y una referente a la creación del impuesto turístico. Las otras leyes del cuarto período han sido la de publicación de las balanzas fiscales, impulsada por ERC; la del recurso de casación en materia de derecho civil en Cataluña, por el PSC, y la de modificación de límites y la denominación de la Reserva Nacional de Caza del Alt Pallars-Aran, presentada por el Consejo General d'Aran.

El periodo de sesiones se ha cerrado, dos años antes de lo previsto, con cuatro proyectos de ley en trámite: el de consultas populares, el de modificación de la ley de centros de culto, el de la modificación de la legislación referente a la protección de los animales sobre pájaros cantores y el de modificación de la del código de consumo de Catalunya.

En cuanto a las comisiones, durante esta legislatura se han celebrado 390 reuniones en las que se han aprobado 7000 resoluciones, se han escuchado 290 comparecencias y se han realizado 360 sesiones informativas. A las de infancia y seguridad viaria creadas durante este periodo de sesiones se le han sumado las recientemente aprobadas comisión de investigación sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación y la gestión de las entidades financieras y la de gestión en el ámbito sanitario.

El quinto período de sesiones se cerró los días 25, 26 y 27 de septiembre con el debate de política general de cada inicio de curso. Artur Mas anunció ya el primer día del debate que convocaba elecciones anticipadamente. Las nuevas elecciones catalanas darán paso a la X legislatura del Parlament desde la restauración democrática y dejarán atrás un mandato reducido a la mitad del período válido de cuatro años, el más corto de la historia moderna.

Todos los partidos políticos, excepto CiU en el gobierno, han criticado la poca promiscuidad de la legislatura. Dos años marcados por la imposibildad de CiU de sacar adelanto el pacto fiscal con el gobierno español que ha provocado el adelanto electoral y la radicalización nacionalista. La coalición ha pasado de apoyar puntualmente al PP en el Congreso y de ser apoyado en Catalunya por el PPC a enfrentarse duramente con los populares por el futuro soberanista de Catalunya. La mayoría de partidos de la oposición, PSC, IC-EUiA i Ciutadans, aunque no ajenos al proceso nacionalista, critican que el tema de la soberanía haya creado una 'cortina de humo' para no debatir los temas que más afectan a los catalanes: los recortes constantes, el paro y la crisis económica. ERC, por su parte, vincula constantemente los temas económicos con los nacionales y asegura que el problema catalán es su pertenecia a España.