El origen de los villancicos
PIZZICATO
Píldora animada del programa Pizzicato.
Texto: Gustavo Jiménez Vera y Martín Llade.
Locución: Maite Varela y Gustavo Jiménez Vera.
Post-producción imagen: María Abril.
Imagen-realización: Rosa Rubio.
Ambientación musical: Juan Bardem.
¿Sabías que los primeros villancicos no cantaban a la Navidad?
¿Y a qué cantaban? ¿A las vacaciones de verano...?
Bueno, eran canciones que hablaban de todo: parodiaban a personajes célebres, contaban historias de amor, los cotilleos de los pueblos…
¡Como la prensa rosa! ¿Pero, de qué época?
Los villancicos más antiguos son del siglo XV y algunos están recogidos en el cancionero de Palacio.
¿Autores? Juan del Enzina, Francisco Guerrero…
¿Y Raphael? “El pastorsillo que lleva a Belén…”
Bueno eso fue… después.
Al principio los villancicos se cantaban a tres o cuatro voces. Luego se acompañaron con la vihuela, la guitarra…
¿Y la zambomba no?
¡Nooo!
¡Qué poca marcha!
Los villancicos religiosos se impusieron en la segunda mitad del siglo XVI, primero para todo tipo de acontecimientos, como el Corpus Christi o la Asunción.
¿A que se cantaban en iglesias y catedrales?
Sí, y acabaron relacionándose sólo con la Navidad…
¡Como tiene que ser!
“25 de diciembre… fum, fum ,fum”.
Al final el villancico se llegó a cantar a ocho voces, en dos coros distintos, acompañados por órgano, violón y arpa.
¿Un trocito de turrón?
¡Feliz Navidaaad!