Crónicas. "Alhambra, el manuscrito descifrado"
- En 2013 se cumplen mil años de la fundación del reino de Granada
- La Alhambra fue la sede del estado de la dinastía nazarí
- Su poesía mural es un género único en la historia del arte islámico
- Crónicas explora la geometría que fue el lenguaje de la belleza y el poder
FICHA TÉCNICA
GUIÓN: Reyes Ramos
REALIZACIÓN: Carlos Gómez López
IMAGEN: José Manuel Frean
SONIDO: Javier Britos
POSTPRODUCCIÓN: Julián Llorente
PRODUCCIÓN: Ana Pastor/Lourdes Calvo
La Alhambra es el monumento más visitado de España, aunque no el mejor conocido. Para entenderlo en toda su complejidad, hay que descifrar las claves de los muchos lenguajes con los que nos habla y viajar a un tiempo que no es el nuestro. Con esta idea, nos acercamos a la ciudad que construyó la dinastía nazarí, la última que reinó en al-Andalus.
La Alhambra es tan sorprendente que para entender bien por qué existe hay que salir fuera de sus murallas y recorrer varios kilómetros aguas arriba el río Darro.
En el paraje conocido como Jesús del Valle se encuentra el lugar donde estuvo la presa que mandó construir el primer sultán nazarí para llevar el agua hasta la Alhambra a través de una obra de ingeniería portentosa: la Acequia Real.
La presa que se conserva es del siglo XX, pero está en el mismo lugar. Éste fue nuestro primer descubrimiento: la Alhambra nace cuando nace la Acequia Real.
Generalife, “la huerta excelsa del arquitecto”
Otro aspecto sorprendente, pero que define la Alhambra como un espacio vivo, también está fuera de las murallas y tiene mucho que ver con el agua.
El Generalife, además de un jardín, era una almunia; un espacio de huertas destinado a producir todo tipo de frutas y hortalizas para alimentar a una población de varios miles de personas.
Hay que tener en cuenta que la Alhambra era la ciudad donde vivían los sultanes y su corte, además de artistas, artesanos, arquitectos…
Las huertas siguen en producción y el agua fluye por los viejos caminos del agua. El Generalife es, todavía, el vergel, el Paraíso soñado por aquellos hijos del desierto.
La Alhambra, el más bello manuscrito
“ Para algunos arabistas, la Alhambra es el libro de poemas más bello del mundo“
Cuando una persona entra en la Alhambra, se sumerge en un gran manuscrito. Para algunos arabistas, es el libro de poemas más bello del mundo.
La epigrafía cubre, como una segunda piel, los muros, las columnas, las fuentes… Si elimináramos todos los elementos que no son verbales, quedaría una arquitectura completa hecha de palabras.
Pero lo que hace especial a este monumento, es la poesía mural. Un género único en el arte islámico del que fueron autores los primeros ministros; políticos y poetas al servicio del sultán que utilizaron la poesía como una eficaz herramienta de propaganda política a través de lo que en la corte se llamaba “la oficina de redacción”.
La geometría al servicio de la belleza
La Alhambra se puede recorrer siguiendo muchos caminos. Pero entre todos, el más escondido es el que nos habla de su belleza a través de la geometría.
Una aproximación matemática desvela las formas abstractas, y en esas formas, los símbolos, que explican su arquitectura y su decoración.
Nos propusieron mirar con este enfoque el Palacio de Comares…y lo pudimos ver. Su famoso Patio de la Acequia, la Torre , y dentro de ella, el Salón del Trono del Sultán, son matemáticas puras.
También lo son los famosos mosaicos de la Alhambra, y las cúpulas de mocárabes de espacios asombrosos como la Sala de Dos Hermanas.
La Fuente de los Leones: una metáfora del poder del sultán
Riad al Said es el nombre árabe con el que se denominaba en el siglo XIV al Patio de los Leones. Puede traducirse como “ El Jardín Feliz”.
Es el espacio más conocido de la Alhambra y uno de los más hermosos y complejos. Allí se conjugan las proporciones áureas, los ejes poéticos, las formas constructivas y el conjunto de sus fuentes y canales para centrar la atención en el núcleo del patio: la Fuente de los Leones.
Cuando los investigadores han traducido todos los símbolos y mensajes de este espacio, han llegado a la siguiente conclusión: La Fuente de los Leones es una metáfora del poder del sultán.
El último secreto de los nazaríes
Después de Muhammad V, la dinastía nazarí entró en un proceso de regresión política que terminó, después de una larga guerra, con la entrega de Granada a los Reyes Católicos en 1492.
Boabdil abandonó la Alhambra llevando consigo, camino del destierro, los huesos de sus antepasados.
Cuando se intervino arqueológicamente en el cementerio real de la Alhambra, la Rauda, no se encontraron los restos mortales. El lugar donde descansan eternamente los últimos reyes de al-Andalus sigue siendo un misterio.