"Valentina era un personaje extremo y legendario, merecía una muerte a la altura de su leyenda"
- Te contamos cómo se hizo el capítulo 238, "Juegos de amor y azar"
Por Cuéntame cómo pasó han pasado todo tipo de dramas y tragedias pero hacía tiempo que no veíamos morir a algún vecino del barrio de San Genaro. Pero los años pasan, la vejez no perdona, y en esta ocasión nos ha dejado uno de los personajes más queridos y entrañables de la serie: Valentina.
En los últimos meses la pizpireta peluquera retirada se ha dejado ver poco por el barrio. Lejos de dejar desaparecer el personaje sin más, los guionistas de la serie han querido rendir homenaje a Valentina "y despedirla a la altura con un capítulo dedicado a ella. Era un personaje legendario, divertido y gracioso, así que tenía que morir a la altura de su leyenda y de su nivel épico. Siempre ha sido un personaje extremo y gracioso", reconoce el guionista Carlos Molinero.
Muerte en el confesionario
La muerte soprende a Valentina en el lugar y el momento menos apropiado. El lugar: el confesionario de la parroquia de San Genaro. El momento: una décima de segundo antes de confesar al padre Froilán su último pecado. Aunque más que sentirse pecadora, en realidad Valentina tenía solo cierta carga de conciencia por tener entre sus manos un maletín cargado de billetes que había obtenido a partir de un cupón premiado que le robó hace tiempo a un ciudadano ciego.
Valentina muere antes de su confesión y traslada su cargo de conciencia a Herminia, la única persona que conocía el origen del dinero de su amiga y que vive muy angustiada por el dilema de qué hacer con esa millonada, una angustia que sentimos en uno de sus sueños, en el que ve el fantasma de Valentina acosándola para quitarle el maletín.
"La secuencia en la que Valentina aparece de entre los muertos es muy especial, cuidamos mucho la luz en esa escena para que tuviera ese ambiente irreal, onírico y fantasmagórico", explica Moisés Ramos, director del capítulo 238.
El plan de Antonio, Goyo y un banco suizo
El que también está teniendo más de un quebradero de cabeza por culpa del exceso de dinero es Antonio Alcántara. Ahora que ha recuperado los 15 millones de pesetas que le arrebató el Banco de Granada no sabe qué hacer para conservar sus ahorros. Descarta ingresar el dinero en otro banco español, y lo de guardar el dinero en casa no le deja dormir tranquilo. Así que decide aceptar la ayuda de Goyo para sacar el dinero de España e ingresarlo en un banco suizo, aunque el plan se va al traste cuando la policía se entera del plan de Antonio.
Quizás Antonio debería haber hecho caso a Mercedes e invertir el dinero en alguna inmobiliaria. Mercedes se mueve ya como pez en el agua en el mundo de la compra-venta de pisos, aunque a pesar de todo ha decido abandonar la inmobiliaria Tereñes, donde ha trabajado los últimos dos años. Parecía contenta con su trabajo, pero las malas artes de Eva, la nueva compañera de la oficina, le ha llevado a dejar definitivamente su puesto. ¿Ha tirado Mercedes la toalla a la primera de cambio? Nada más lejos de la realidad.
"Eva es una psicópata empresarial, que es capaz de todo por medrar y Mercedes quiere alejarse de esto. Aunque Mercedes siempre ha tenido las cosas muy claras, el cáncer le ha hecho tener mucha más perspectiva y tiene muy claro si merece la pena luchar por algo o no", asegura Moisés Ramos.
Miguel y Paquita, ¿divorcio a la vista?
Lo de Miguel y Paquita no es un problema de dinero, aunque la tensión entre ambos se desata a partir de una máquina tragaperras. Desde que Miguel vio a Rocío en el barrio, hace una semana, no puede quitársela de la cabeza ni de su corazón. Ha evitado coincidir con ella y mucho menos darle señales de vida, pero Paquita sabe que su marido no puede dejar de pensar en su examante. En la discusión del final del capítulo Paquita le echa en cara a Miguel que está destrozando su familia. Miguel agacha la cabeza, aguanta el rapapolvo y ni siquiera menciona el nombre de Rocío. Lo único que puede articular es un doloroso "te juro que lo siento".
Miguel comprende el daño que está causando a la estabilidad de su familia pero no puede arrepentirse de sus sentimientos. No es la primera crisis del otro matrimonio Alcántara, pero ¿será la definitiva? Ahora que ya pueden divorciarse, ¿pondrán punto y final a su vida en común?