Más historias detrás de cada aspirante a MasterChef
- Diferentes profesiones, edades y procedencia, pero un mismo sueño
- Los participantes viven con nervios, ilusión y compañerismo este proceso
Casi mil personas se han presentado a los casting de MasterChef, que se han convocado por varias regiones de España. Miles de historias con un mismo objetivo: convertirse en el mejor cocinero amateurdel país.
Alfredo, 37 años, empresario
Alfredo Rebagliati es argentino, asentado en Madrid desde hace 12 años. Afirma que su afición por la cocina comenzó como la de muchos, en su etapa de estudiante.
"Empecé a cocinar cuando me fui de casa. Estaba cansado de las pizzas y decidí probar", dice el empresario. Reconoce que le encanta comer ("vivo para comer") y que ese es su secreto para que todo salga rico. De hecho, la mayoría de las veces cocina para sí mismo, mezclando y combinando alimentos que le gustan.
En la prueba elaboró un plato de inspiración argentina: mollejas de cordero al sirope de maple. "Es rústico, pero con sofisticación". En el casting de Madrid estuvo acompañado por su mujer Marta y Alfonso, su hijo de dos años.
Diego, 38 años, Relaciones Públicas
Diego Ruiz fue uno de los que más preparado se presentó al casting. Trajo todo tipo de utensilios y aparatos para cocinar. Se jugaba mucho y puso toda la carne en el asador para estar a la altura.
Este zaragozano elaboró un carre de ternera relleno de foie con espuma de patatas a lo pobre y aire de romero. La presentación y la técnica, dos puntos fuertes a su favor.