Programación de la UNED en La 2 de los días 15, 16 y 17 de marzo de 2013
Fin de semana del 15, 16 y 17 de marzo de 2013
El lento y torpe gigantón.
El trabajo conjunto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Grupo de Biología Evolutiva de la UNED ha conseguido reproducir el cerebro y el oído interno de un dinosaurio de hace 70 millones de años. El resultado ha sido posible gracias a la extracción y posterior estudio de la caja craneana del animal en muy buen estado de conservación. Fue en el yacimiento de Lo Hueco, en Cuenca, donde la obras del AVE Madrid-Valencia en 2007 descubrieron este yacimiento que aún continua dando frutos.
NOTICIAS. Enseñar a emprender.
La capacidad de emprender es fundamentalmente innata pero también la podemos formar y perfeccionar en las aulas de clase. El Centro Superior para la Enseñanza Virtual participó en la reunión anual de ALUMNI del ISEM Fashion Business School donde se dieron cita algunos de los casos de emprendimiento más importantes del país.
NOTICIAS. Espacio, tiempo y forma: Homenaje al profesor Federico Lara Peinado.
En su número 24, la revista de la UNED: Espacio tiempo y forma, rinde homenaje al profesor de la UNED Federico Lara Peinado.
NOTICIAS. Triptolemos. Hacia un desarrollo alimentario sostenible.
La Fundación TRIPTOLEMOS para el desarrollo agroalimentario ha elegido la UNED como anfitriona de la reunión de su Patronato. En esta reunión se repasarán las acciones realizadas en los 10 años de historia de la fundación y se iniciarán otras acciones como la puesta en marcha de la Cátedra UNESCO-TRIPTOLEMOS y la aprobación de la creación de una Red de Campus de Excelencia en actividad agroalimentaria.
MADRI+D.
Otra edición de Madri+d donde se abordarán tres nuevos temas de actualidad científica, aunando su carácter riguroso y, a la vez, divulgativo.
Los astrónomos caldeos.
Desde épocas muy remotas, los habitantes de Mesopotamia creyeron ver en los cielos las claves de su destino. Por esta razón tuvieron un gran interés en escrutar el firmamento y anotar los resultados de sus observaciones. Con el paso de los siglos, este conocimiento ligado, en principio a la adivinación, fue adquiriendo autonomía y consistencia, hasta el punto de que los sabios caldeos se sintieron capaces de entender el lenguaje de las estrellas.