"Del guateque al altar": Nostalgia de la adolescencia perdida
- Forges y Pilar Garrido retratan a la adolescencia española de los años 50
- Mira la entrevista que mantuvimos con el dibujante y con su mujer
- CONTENIDO EXTRA: Además, a través del NODO, te mostramos a los jóvenes de la época
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Del guateque al altar
Autores: Pilar Garrido Cendoya y Forges
Páginas: 160
Editorial: Planeta
De niños a jóvenes sin pasar por la adolescencia en una época en la que el bachillerato se dividía en Ciencias y Letras, y los centros de estudio en colegios de chicos y de chicas. Es el retrato de las décadas de los 50, 60 y 70 en España, según la escritora Pilar Garrido Cendoya y su marido, Antonio Fraguas "Forges". Así es como la plasman en su último libro, Del guateque al altar.
Pilar Garrido ha empleado un lenguaje sencillo y directo pero también preciso, brillante y con una gran ironía a la que han contribuido sin duda las geniales ilustraciones de Forges. Con su habitual habilidad, el humorista gráfico ha retratado a los arquetipos que marcaron esa época, calificada de "cutre" por Pilar, de la historia de España y que ha llegado hasta nuestros días a través de los curas, las monjas, la tuna, los deportistas, los toreros y los novios y novias.
La experiencia cuenta
El libro está lleno de divertidas anécdotas vividas por la propia autora, como las técnicas para mantener alejado al chico durante el baile, los piropos y la galantería de los chicos, la presentación en sociedad de las jóvenes. Es de destacar el temor de las mujeres al escándalo, bien porque "se las veía en compañía de varios hombres" o "porque montaran en Vespa", miedo a que se las consideraran "ligeras de cascos", argumentos algunos surrealistas hoy día pero que entonces podían obligar a ir a confesarse al párroco.
No faltan reflexiones como que era normal tener amor platónico, algo muy de moda, "casi tanto como en el siglo XVIII"; la importancia de la mili entre los jóvenes, y la indefensión de las mujeres ante la arbitrariedad de los padres y maridos.
Y el deseado objetivo último para todos: tras un largo noviazgo debía celebrarse una buena boda, sobre todo cuando ellas pretendían hacer una carrera universitaria. Pilar Garrido y Forges llegaron al altar sin haberse conocido en un guateque pero aseguran que es cierto que algunos de sus amigos de entonces, y que hoy continúan felizmente casados, se vieron por primera vez en un guateque.