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Los bebés comprenden la música

  • ¿Nuestro sentido musical es algo innato? ¿Está escrito en nuestros genes?
  • ¿O responde al aprendizaje y a la influencia cultural y social de los primeros años?
  • La psicóloga Sandra Trehub explora las competencias musicales en bebés
  • Punset charla con Trehub sobre la relación con la música en nuestra infancia
  • Elsa Punset nos muestra las distintas etapas del desarrollo físico y mental del niño
  • Redes se ha emitido el domingo, 21 de abril, en La 2 de TVE

Por
Redes - Los bebés comprenden la música

Redes

Eduard Punset y su equipo han logrado demostrar que ciencia y entretenimiento se pueden unir para que en este tercer milenio la ciencia, por fin, irrumpa en la cultura popular.

  • El programa Redes se emite en La 2, todos los domingos, a las 21:30 horas
  • En el Canal 24 horas, los jueves, a las 15:00h
  • En TVE Internacional, según el siguiente horario:
  • En Europa y África: los domingos, a las 23.30 horas
  • En América: los miércoles, a las 6.30 horas, y los domingos, a las 4.15 horas

¿Nuestro sentido musical es algo innato? ¿Está escrito en nuestros genes y llegamos al mundo con esta capacidad?

¿O por el contrario responde al aprendizaje y a la influencia cultural y social de los primeros años de nuestras vidas?

Punset charla con Trehub sobre la relación que tenemos con la música en nuestra más tierna infancia

La psicóloga canadiense Sandra Trehub lleva décadas explorando la adquisición de competencias musicales en bebés para responder a preguntas como estas.

Redes - Los bebés comprenden la música - avance

En este capítulo de Redes, Eduard Punset charla con Trehub sobre la relación que tenemos con la música en nuestra más tierna infancia y de qué modo la utilizamos para comunicarnos en esa edad.

Y en su sección, Elsa Punset, de la mano del psicólogo holandés René Diekstra, nos muestra lo importante que es para padres y maestros conocer las distintas etapas del desarrollo físico y mental del niño.

Redes - La mirada de Elsa - "El desarrollo del niño"

El vínculo emocional que crea la músicaes un medio de comunicación tan universal como el lenguaje

Sandra Trehub

Eduard Punset:

Sandra, es todo un placer tenerte con nosotros. Se habla de la naturaleza no referencial o de la falta de utilidad evidente de la música.

Es decir, por culpa de su naturaleza no referencial, se pensaba que la música era interesante, pero poco relevante.

Y de repente, ahora descubrimos la repercusión universal de la música. ¿Cómo explicarías la universalidad de la música?

La música universal

Sandra Trehub:

Hay varias maneras de verlo. Probablemente, la función más universal, por lo menos en la actualidad, tiene que ver con regular las emociones.

Cuando escuchamos música a solas, elegimos un tipo de música u otro en función de nuestro estado de ánimo: a veces optamos por algo relajante, a veces por algo que nos llene de energía…

La escritura fue un invento tardío si consideramos la historia humana en su conjunto, pero la tecnología para grabar música se inventó todavía más tarde.

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, la música no solamente se escuchaba, sino que se veía y se experimentaba; implicaba movimiento, era dinámica, no era idéntica cada vez que se escuchaba.

Eduard Punset:

¡No!

Sandra Trehub:

Variaba constantemente y, en muchas comunidades pequeñas del mundo, incluso en la actualidad, desempeña un papel muy importante en la vida cotidiana.

¡Cuando las personas se juntan crean música! Cantan, bailan… Sucede en cualquier ocasión de celebración

¡Cuando las personas se juntan crean música! Cantan, bailan… Sucede en cualquier ocasión de celebración: el nacimiento de un bebé, por supuesto, pero también una boda o un fallecimiento. Cuando la gente se junta, crea música.

Eduard Punset:

la primera pregunta que deberíamos hacernos sobre la música: ¿es algo que viene predeterminado en el cuerpo? ¿O es subproducto cultural? ¿Es innato y lo tenemos dentro o es cultural y lo hemos creado, mantenido y mejorado?

Sandra Trehub:

¡Pues ambas cosas!

Eduard Punset:

Ambas cosas…

Sandra Trehub:

Ambas, sí. La parte innata tiene que ver con nuestra competencia a la hora de percibir patrones auditivos. Incluso cuando todavía no oímos muy bien, al nacer, sabemos captar patrones auditivos, melodías y ritmos: por lo general, tenemos una habilidad pasmosa para ello.

Por otro lado, tenemos una motivación enorme para escuchar. Nada más nacer ya tenemos unas dotes auditivas excelentes y una gran motivación para escuchar, pero luego, con el tiempo, la cultura lo va ampliando, en función de lo adquirido y compartido… se crean varios tipos de música que se transmiten de generación en generación, y las diferentes culturas crean a veces tipos de música muy distintos.

Eduard Punset:

Hay una cosa (corrígeme si me equivoco) pero he leído en algún sitio que has participado en una investigación para detectar si los bebés de entre seis y nueve meses reaccionaban de un modo distinto ante los sonidos o la música consonante y los sonidos disonantes… ¿cómo es posible?

Sandra Trehub:

Sí. Verás, discrepo con los que dicen que los bebés tienen una preferencia estética por los sonidos consonantes.

Creo que probablemente se trate más bien de una adquisición cultural. Sin embargo, lo que sí es cierto es que los bebés recuerdan la música consonante mejor: si les ofreces un patrón consonante y luego introduces una pequeña variación, notarán ese cambio muy bien, mejor que si les dieras un patrón disonante.

Al parecer, les resulta más fácil recordar y detectar este tipo de diferencias. Pero cuando se dice que es una preferencia natural innata, yo no estoy de acuerdo.

Eduard Punset:

No estás de acuerdo.

Sandra Trehub:

No. En los estudios… no sé, si los bebés escuchan música disonante, según mi experiencia, ¡no les molesta! No les disgusta la música, ni tampoco la evitarán o la escucharán durante menos tiempo, ¡lo único que sucede es que no la recuerdan tan bien!

Eduard Punset:

Sandra, has pasado muchos años ensayando, investigando la actitud de las madres y los bebés hacia la música.

Déjame que te plantee algunas preguntas relacionadas con este tema. Siempre me he por qué será que, cuando una madre habla con su bebé, usa cierta musicalidad, recurre a un tono especial, un tono que solo utiliza para hablar con su hijo o hija y que es distinto del que usa para hablar o hacer música con ella misma o con los demás. ¿Por qué ocurre?

Sandra Trehub:

Bueno, ante todo, déjame decir que no solo se trata del tono. También están las transiciones de tono: es decir, las melodías.

Eduard Punset:

Las melodías.

Sandra Trehub:

¡La madre usa melodías! Habla de un modo exagerado. Ahora bien, hay que entender que se dirige a un bebé que no comprende nada de lo que dice.

Eduard Punset:

Eso es…

Sandra Trehub:

Así que no tiene nada que ver con lo que dice, sino con CÓMO lo dice. Lo que hace es intuitivo, puesto que intenta conectar con el bebé. Intenta compartir sentimientos. No lo hace intencionadamente.

Las madres (especialmente las madres occidentales o las madres de las zonas urbanas) siempre están planteándoles preguntas a los bebés. Por supuesto, ¡los bebés jamás responderán!

Pero les preguntan: «¿quieres que vayamos a dar una vuelta?», «¿quieres jugar?», «¿quieres comer ahora?», «¿qué te pasa, estás cansado?», etc. Las frases interrogativas les permiten subir el tono, entre otras muchas cosas. Cuando lo hacen y ven que funciona, que el bebé parece prestarles atención y las mira con los ojos como platos, siguen haciéndolo.

Sandra Trehub:

Hablan lentamente, lo exageran todo. No pronuncian bien las cosas, pero todo tiene que ver con las melodías y con la conexión que se establece con el bebé. ¡A los bebés les encanta!

Eduard Punset:

¡Es increíble! Oye, una cosa: hablando de cómo escuchan los bebés. ¿Crees que la música vocal, el predominio de la música vocal, tiene algo que ver con el hecho de que la música instrumental (en contraposición a la vocal) surgió mucho después?

Sandra Trehub:

¡Por supuesto! Llevamos un instrumento incorporado: la voz. ¡Es nuestro mejor instrumento!

Evidentemente, crear instrumentos ha sido un gran logro cultural, y hemos contado con grandes expertos, lo cual sería equiparable al lenguaje escrito, que desembocó en la literatura, el arte, etcétera. ¡Pero la voz siempre ha estado ahí!

No se necesitan palabras, se puede tararear, se puede hacer «aaaa», ¡se pueden hacer todo tipo de cosas! Y podemos hacerlo desde el principio. Yo te diría que, al interactuar con los demás, al interactuar con los bebés, hasta cierto punto podemos regular lo que sentimos, controlar las emociones.

Y digo hasta cierto punto porque no es perfecto, claro. ¡Pero es que a los bebés se les da fatal! Si no les damos amor y cuidados, si no los acunamos y calmamos mediante sonidos u otras técnicas, el bebé llorará mucho más, y tal vez, por culpa de eso, no crezca tan rápidamente.

Estamos biológicamente predispuestos a ofrecer buenos cuidados, lo cual implica acariciar, calmar y también podemos hacerlo mediante vocalizaciones. Como los bebés no saben regular demasiado bien las emociones, la madre, o la persona que se encarga de cuidarlos, debe hacerlo por ellos.