Ana Diosdado, Premio Max de Honor 2013

• La dramaturga ha sido reconocida por su larga trayectoria
• La 2 de TVE ofrece en directo la gala de entrega de los Max
• La próxima semana ¡Atención obras! te ofrecerá el análisis
• CONTENIDO EXTRA: Repasa la trayectoria teatral de Diosdado

Ana Diosdado repasa su carrera antes de recibir el Premio Max de Honor 2013

La mayoría de espectadores la recuerdan por series tan memorables como Anillos de Oros o Segunda Enseñanza que se emitieron en TVE en los años 80. Sin embargo, Ana Diosdado ha desarrollado una extensa carrera más allá de la interpretación y de la televisión ligada, sobre todo a la literatura, y a la creación dramática. Como homenaje y reconocimiento, la Fundación Autor de la SGAE le ha otorgado el Max Honorífico 2013 por ese medio siglo de aportación a nuestro teatro y a nuestra escena. Un premio que recogerá en la próxima gala de los Max de los que esta cadena y este programa rendirán buena cuenta.

Un poco saturada de tanta repercusión mediática, de la que siempre ha huido, Diosdado sigue trabajando para el teatro con una nueva obra que está a punto de acabar. Dice que no es muy supesticiosa pero “por si acaso” no nos ha desvelado su contenido. Sólo nos ha adelantado su título. Un título muy cortito, como ella dice: Hermoso atardecer tras una intensa jornada. "Me encantan esos títulos", afirma.

Una vida llena de teatro

Hija del actor Enrique Diosdado, sus primeros recuerdos están relacionados con el teatro. A los 5 años se subió por primera vez a un escenario de la mano de su madrina Margarita Xirgu. Pero pronto descubrió que su verdadera pasión era la literatura y la creación teatral. Tras ser finalista del Premio Planeta con En cualquier lugar, no importa cuándo, en 1970 estrena su primera obra teatral, Olvida los tambores, con la que ganó el Premio Maite y el Foro Teatral.

Las obras de Ana Diosdado

Dentro de su extensa producción dramática, ha sido autora de éxitos como Los 80 son nuestros, actualizada por Alfonso del Real en 2010, o Usted también podrá disfrutar de ella, llevada a los teatros londinenses y con la que logró el premio Fastenrath de la Real Academia Española.

A lo largo de su trayectoria ha adaptado obras de autores como Peter Ustinov, Henrik Ibsen, Tennessee Williams o Oscar Wilde. En 2005 volvió a subirse a un escenario para representar el monólogo Óscar o la felicidad de existir.

Dice que para nada ha empezado su tercer acto profesional. Todavía le queda mucha carrera y mucho compromiso: “¿No queremos todos transformar el mundo con aquello que hacemos? Pues con el teatro desde luego. El teatro es una ceremonia. El teatro es una antigua ceremonia. Miles y miles de años. Y ha sido el testimonio, el testigo, de muchas cosas muy profundas. No solo divertimento. Siempre que se habla de divertimento a mí me repulsa. Por supuesto nadie quiere que sea aburrimiento, pero no es solo un divertimento va mucho más allá”.

El comité organizador de los premios de teatro de la Fundación Autor de la SGAE le ha concedido por unanimidad el Max de Honor por "ser una de las dramaturgas más relevantes de la escena contemporánea española".