Enlaces accesibilidad

Más Isabel - ¿Cómo era la educación afectiva y sexual de la época?

Por

Javier Olivares, director argumental de la ficción, cree que los temores de Isabel son lógicos: "Si nos hemos planteado una Isabel mojigata al máximo, ¿qué podría pensar ante su noche de bodas? Es un miedo que va en consonancia con una religiosidad máxima."

Teresa Cunillera, asesora histórica de Isabel, nos explica que la educación sexual estaba totalmente intrincada con la Iglesia. Algo fácil de explicar si tenemos en cuenta que la ciencia estaba muy poco desarrollada y no había demasiado conocimiento sobre biología.

Ángeles Irisarri, autora de la trilogía Isabel, la reina asegura directamente que no existía ningún tipo de educación sexual: "La cuestión ha sido tabú hasta hace pocos años".

Según la escritora, la información que les llegaba a las temerosas novias era totalmente parcial y errónea: "Lo que conocían las mujeres nobles de la noche de bodas era lo que se hablaba en las cocinas o lo que podían sonsacar a criadas y dueñas; las campesinas lo que escuchaban en las verbenas o en las romerías o en las calles, cuando las comadres, terminadas las faenas de la casa, se sentaban en los poyetes del exterior a descansar y a contarse chismes entre ellas, a propalar calumnias y a mancillar la fama de hombres y mujeres, que de todo había para, después, andar de correveidiles. Además, lo que sabían las doncellas que habían oído hablar remotamente del asunto eran espantos, muchas veces con razón pues muchos hombres, no todos, no todos, eran unos animales, y de la desfloración y del acto sexual se contaba poco y mal."