Policí@s y l@drones
- El cibercrimen ha adoptado un modelo empresarial del delito
- Mueve cerca de 300.000 millones de euros anuales
- El mercado negro representa hasta el 80 de Internet
- Cada día nacen 74.000 virus nuevos
FICHA TÉCNICA
GUIÓN
- Reyes Ramos
REALIZACIÓN
- Ángel Navarro
IMAGEN
- Alejandro Coves
SONIDO
Ignacio Cañizares
- Ignacio Villanueva
MONTAJE
- Sindo Flores
GRAFISMO
Francisco Díaz
José Muñoz
- Jesús Pamplona
PRODUCCIÓN
Ana Pastor
- Lourdes Calvo
Todos tenemos en el ordenador, o en los móviles, información que puede interesarle a un ciberdelincuente. Datos bancarios, contraseñas de acceso a la banca online, información privada con la que pueden chantajearnos, secretos industriales…la lista es infinita y el negocio muy lucrativo. Tanto, que las redes de criminales informáticos se han profesionalizado hasta convertirse en una verdadera industria.
Internet, bajos fondos
Un ochenta por ciento de Internet es inaccesible a los usuarios normales. Hablamos de la web profunda, un mercado negro donde se compra y se vende de todo: datos robados, tarjetas clonadas, contraseñas, incluso servicios para atacar la página web de la competencia. Lo más sorprendente de todo, es que los precios son muy asequibles: de 10 a 50 dólares por hora de denegación de servicios, o 100 euros por una tarjeta plenamente operativa.
“Somos la policía”
¡Ha entrado en páginas pornográficas! ¡Ha hecho descargas ilegales ¡...y le estamos viendo: somos la policía.
Este virus ha sido una de las estafas más rentables de la historia. El usuario piensa que la policía le ha pillado y ha bloqueado su ordenador; no quiere problemas y acaba pagando 100 euros que van directamente a la hucha de los criminales. Ganaban, como mínimo, un millón de euros anuales.
La operación para acabar con esta banda, es uno de los mayores éxitos de La Brigada de Información Tecnológica de la Policía Nacional. Han utilizado técnicas de investigación pioneras a nivel europeo para identificar al hacker que había detrás, detenerle en los Emiratos Árabes y acabar con la célula financiera que blanqueaba el dinero desde la Costa del Sol.
Los delincuentes disponían de una gran red de servidores en todo el mundo que ha hecho muy difícil su seguimiento. La policía nos ha dicho que es como si hubieran fabricado una escopeta a la que podían poner los cartuchos de diferentes virus.
Para conocer las entrañas del virus, la policía contó con la ayuda de un experto en malware: David Sancho, de la empresa Trend Micro.
“En Internet, o eres lobo o eres cordero”
Lo dice Chema Alonso, un experto en seguridad informática que se define como hacker ético. En su mundo le conocen como “El Maligno”, aunque trabaja en el lado de “los buenos”: ayuda a las empresas descubriendo los fallos de seguridad de sus sistemas antes de que los encuentre un delincuente.
Los cibercriminales han refinado sus métodos, y utilizan kits de explotación, programas maliciosos que hacen de todo cuando infectan tu ordenador. Incluso activan la webcam y los micrófonos sin que lo sepas. Cualquier cosa que te ocurra, dice Chema, va de malo a muy malo.
“Mariposa”
Pueden, incluso, cometer delitos desde tu equipo sin que te enteres. Crean redes de miles de ordenadores infectados que obedecen ciegamente las órdenes de un delincuente que los maneja de forma remota.
“Mariposa” fue una de las mayores botnet, o red de ordenadores zombies, de la historia. Nada más y nada menos que trece millones de ordenadores al servicio de un grupo delictivo español.
En “Policí@s y l@drones” les contamos los detalles de la operación policial para acabar con “Mariposa”. En este caso, también fue decisiva la colaboración de una empresa de seguridad privada, Panda.
Entre todos, consiguieron lo más difícil: llegar hasta el hacker esloveno que estaba detrás del virus.
Un responsable de la división de ciberdelitos del FBI lo definió así: “en lugar de arrestar al hombre que ha entrado en tu casa, hemos detenido al hombre que le dio la llave, el mapa y la información sobre las mejores casas del barrio”.
El timo 419
Se llama así, por un artículo del Código Penal nigeriano. Pero lo más normal es conocer este tipo de estafa como las “cartas nigerianas”, un clásico con muchos años de rodaje que sigue dando sabrosos beneficios.
Los estafadores son tan buenos psicólogos, que llegan a convencer a sus víctimas de que les ha tocado la lotería en España, sin haber jugado siquiera. O que pueden recibir una herencia de alguien desconocido.
La Operación Magos, además de ser una brillante operación de la Guardia Civil, ha brindado a este reportaje historias dignas de un guión de cine.