Adiós a Cerezo, el "villano" más gracioso de MasterChef
- El de Alcañiz dio grandes momentos y la tarta más fea de España
- Jose falló como capitán pero hizo el mejor plato en la eliminación
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Cerezo abandona MasterChef con una asignatura pendiente, la elegancia en la cocina. Uno de los miembros del trío calavera, y competitivo como el que más, no pudo superar la técnica de Jose y el dominio de la repostería de Fabián en la eliminación.
Su coulant de chocolate estaba carente de gusto, refinamiento y con mal punto de cocción. Además la guarnición que elaboró era demasiado pesada para acompañar a este postre.
Fabián arriesgó y cometió errores, mientras que Jose presentó el mejor plato de la prueba final.
El asombroso mundo del huevo
El huevo fue el ingrediente principal en la Prueba de presión del programa 10. Un producto básico en la cocina para platos, cremas, rellenos, rebozar e incluso para postres.
“No se que fue antes: el huevo o la cocina“
"El huevo está hasta en la sopa. No se que fue antes: el huevo o la cocina", bromeó Pepe.
Para despertar la creatividad y pasión por el huevo, dos grandísimos chef, Lucio y Berasategui, dieron consejos a los concursantes sobre cómo cocinar este elemento.
El maestro Lucio Blázquez, a sus 80 años, sigue trabajando con devoción en su restaurante Casa Lucio, en Madrid. Los huevos revueltos que sirve en su local son conocidos y copiados en el mundo entero.
Lucio les contó el truco para cocinar su famoso plato, asar los huevos (no freirlos) en una sartén, con poco aceite, y pasarlos por los dos lados. Los huevos estrellados de Lucio han sido alabados por el Rey, presidentes, estrellas de Hollywood y personalidades ilustres de todos los ámbitos.
Martín Berasategui, chef con tres estrellas Michelin, explicó paso a paso cómo elaborar el Huevo "Gorrotxategui" con ensalada líquida de hierbas y papada de cerdo, plato estrella de su restaurante en Lasarte.
La prueba tenía doble presión: primero porque los aspirantes sólo contaban con 50 minutos para hacer su plato; y segundo porque Berasategui formaría parte del jurado y ayudaría a elegir al mejor aspirante.
Hay infinidad de recetas con huevo pero el ganador del reto, y capitán en la Prueba por equipos, sería el que crease un plato asombroso partiendo de un simple ingrediente y dando protagonismo absoluto al huevo.
Además había otro inconveniente, solo podían utilizar dos huevos. Muy poco margen de error para cocinar este delicado ingrediente.
Fabián fue a lo seguro, a su especialidad, un postre. "Fabián, el concepto de comida que no sea repostería, todavía no lo tiene muy claro".
“Pocas cosas hay mejores que un huevo frito“
Maribel también se mantuvo en su línea e hizo un huevo frito con pisto y patatas. A pesar de ser un plato sencillo, los chefs tienen claro que "pocas cosas hay mejores que un huevo frito". De hecho, Berasategui nombró a la de Benicarló Princesa de las cacerolas.
"Me quedo con Martín y dejo a Pepe", dijo Maribel.
Jose falló en el punto del cocción de la yema y Cerezo en las cantidades y mezcla de sabores en su plato.
Tras la deliberación, el jurado eligió el huevo escalfado con bacalao al pil pil de Juan Manuel como la mejor elaboración de la noche. Elogiaron también la elegancia y trabajo de Eva en la cocina y el dulce de Fabián.
Martín Berasategui se fue de MasterChef impresionado por el nivel de los seis aspirantes y por las "seis joyas gastronómicas" que degustó.
"Tenéis calidad, empeño, fuerza, energía y perseverancia. Sois un orgullo para la profesión", añadió el maestro vasco.
Cóctel en el cielo de Madrid
La Prueba por equipos comenzó con un paseo por la madrileña calle Alcalá, desde la Puerta del Sol hasta el Casino, donde tuvo lugar el siguiente reto. Los aspirantes sirvieron un cóctel para 130 invitados, entre los que se encontraban Lorenzo Caprile, Carmen Posadas y Ana García Lozano.
Juan Manuel fue el mejor en la Prueba de presión, por lo que tenía la ventaja de poder elegir a los miembros de su equipo. El de Albox se quedó con Eva y con Cerezo. Decidió además que el capitán del equipo rival fuese Jose, que trabajó con Maribel y Fabián.
“No puedo trabajar con una persona que se cree más que nadie“
"Una persona que se considera más que nadie no me cae en gracia, no puedo trabajar con él. Quiero ganar y darle a Jose un escarmiento", justificó Juan Manuel.
Y una sorpresa más. Por primera vez en MasterChef, los aspirantes formaron parte de un equipo de cocina profesional, dirigido por Paco Roncero, dos estrellas Michelin. El chef de la terraza del Casino impartió una MasterClass a los concursantes para enseñarles a hacer las tapas y cócteles de su carta.
Juan Manuel y su equipo rojo cocinaron el menú Cibeles, mientras que los azules se encargaron de las tapas Neptuno. Los jueces juzgarán el trabajo de cada equipo y decidirán quiénes se salvan de la eliminación.
Los concursantes se ponen manos a la obra en la cocina mientras los comensales llegan al Casino de Madrid. Algunos invitados, como Carmen Lomana, Colate o Pocholo, pasaron dentro para saludar y animar a las estrellas de MasteChef.
En total tenían 90 minutos para hacer 240 tapas. A pesar de competir por equipos, los aspirantes tenían que trabajar unidos, como una cocina profesional para que el evento fuese un éxito.
En el salón, los famosos disfrutaron de la actuación de Gabrielle Aplin, número 1 en ventas en Reino Unido, que presentó en primicia su éxito Please, don't say you love me. Y tras el cóctel, la fiesta continuó con el DJ invitado, Fonsi Nieto.
Cerezo metió la pata a la hora de aliñar el Tartar de tuétano de ternera con ostras, la tapa más sencilla de su grupo. Estaba demasiado picante y salada, "algo difícil de comer".
En el equipo azul, Fabián necesitó la ayuda de los cocineros de Paco Roncero para sacar adelante la Chapizza de hongos con jamón, lo más fácil de la carta Neptuno.
Visto lo visto, los jueces tomaron una drástica decisión: los peores aspirantes, con independencia de los equipos, irán a la Prueba de eliminación.
“Cada uno asumirá sus errores. Se penalizará de manera individual“
"Aquí no salva el grupo, cada uno asumirá sus errores. Se penalizará de manera individual", advirtió Jordi Cruz.
Cerezo (por fallar en el sabor), Fabián (por no acabar la tapa) y Jose (por mala ejecución y mal sabor) realizaron un pésimo trabajo en la cocina de Paco Roncero y, por tanto, se enfrentarían a la eliminación.
Los ganadores recibieron otra recompensa: compartieron mesa y menú con el chef Ricardo Sanz, del restaurante Kabuki. Sanz es el primer cocinero que consiguió una estrella Michelin para la cocina japonesa en España.
La eliminación con el sabor más dulce
El protagonista de la Prueba de eliminación sería el volcán de chocolate o coulant. Es un postre difícil de elaborar por las diferentes texturas que presenta: un bizcocho esponjoso con un "corazón" de chocolate líquido.
La clave está en el tiempo de horneado y la guarnición que acompaña al volcán. Tiene que complementar con el sabor del chocolate y perfeccionar la presentación.
Fabián se mostró contento, seguro, porque jugaba en su terreno. Sin embargo, a la hora de desmoldar, el coulant se le vino abajo. Unos minutos más en el horno y sería perfecto, porque de sabor fue el mejor de la prueba.
“No seré malo contigo porque quizás no te vea más“
"Tienes potencial pero lo haces sin control. No está malo y no seré malo contigo porque quizás no te vea más", juzgó Jordi.
Además, el benjamín contó con otro inconveniente. Jose presentó la misma guarnición que él, con una diferencia: la de aquél era mucho mejor. El de Paterna hizo el mejor coulant y el más bonito.
Cerezo, por su parte, estaba nervioso. Los postres, la finura y la estética en la cocina no son su fuerte. Y una vez más lo demostró, acompañando su volcán de todos los ingredientes que encontró en la despensa: ron, pasas, frutos secos, frutos rojos, chocolate blanco...
Un popurrí demasiado pesado y sin sentido que casi hace que los jueces se atragantasen. Por esto, el jurado decidió que el eliminado fuese Cerezo.
El de Alcañiz abandona el programa dejándonos platos únicos, como la tarta de queso más fea de España; y momentos inolvidables, sobre todo los piques con Jose cuando a uno de los dos les tocaba mandar sobre el otro.
Se rompe el trío calavera de MasterChef, el formado por Eva, Jose y Cerezo, pero con el deseo de seguir aprendiendo en cocina. De momento, el ex aspirante cuenta con una oferta de Jordi Cruz: "Mi casa es tu casa, cuando quieras. Saldrás fino y elegante".