Maribel, la reina de las alcachofas, abandona su trono en MasterChef
- El paso de Maribel por MasterChef ha sido "un canto a la cocina popular"
- Eva y Juan Manuel fueron los mejores aspirantes del programa
- Vuelve a ver el programa 11 completo, en RTVE.es
FERNANDO MACÍAS
Maribel se ha quedado a las puertas de la gran final de MasterChef. Ha puesto en relieve el valor la cocina tradicional y Pepe Rodríguez reconoció que su trayectoria ha sido "un canto a la cocina popular", la de las madres y abuelas, de la que han bebido los grandes chefs actuales.
La esferificación, una técnica culinaria de vanguardia, puso punto y final al paso de Miss Alcachofa por el programa, que fue incapaz de reproducir los ñoquis con trufas de Jordi Cruz.
Maribel colgó su delantal, dejando algunos de los momentos más divertidos del programa y repitiendo una y otra vez que su ingrediente preferido son las alcachofas de Benicarló.
Una caja que esconde la inmunidad
La Caja misteriosa de esta semana era especial porque el aspirante que elaborase el mejor plato recibiría el delantal dorado. Este proporciona inmunidad al ganador y pase directo a la semifinal de MasterChef.
Otro motivo por lo que este reto era diferente fue porque el ingrediente principal del plato no lo escogió el jurado, sino Tito Valverde, primer invitado de la noche. El actor propuso a los aspirantes cocinar unas vieiras, típicas de Galicia.
No era precisamente el ingrediente que los concursantes hubieran elegido porque las vieiras son delicadas, con un sabor que no casa con cualquier guarnición y un punto de cocción crítico.
"Me da miedo la cocción de las vieiras. Como me pase unos segundos o le dé una cocción inferior a la que se merece... realmente estoy fatal", temía Fabián, que no tenía claro la receta que iba a preparar.
Maribel, en cambio, veía la posibilidad de ganar porque ya había cocinado este producto antes. Con lo que no contaban era con la segunda parte de la prueba...
El jurado interrumpió el trabajo de los aspirantes para darles una sorpresa de doble filo: buena porque entró en plató Loles León y mala porque su visita supuso una complicación para la prueba.
La actriz de Águila Roja les pidió que le cocinasen uno de sus platos favoritos, un ceviche. Este es un plato con pescado y/o mariscos marinados y aliñados con cítricos, propio de países de América Latina, como Perú.
Los aspirantes corrieron al supermercado a por los productos para elaborar el ceviche. Eva González advierte: cada concursante sólo puede coger un pescado; si quieren más tendrán que repartírselos en la cocina. Eva Micaela y Fabián acuerdan compartir el suyo.
Con lo que no contó el benjamín fue con Maribel. La de Benicarló cogió el besugo que Eva le dejó en la encimera para hacer su plato. Entre los trozos que seleccionó para ella, los que le dio a Juan Manuel y lo que desperdició, Maribel dejó sin pescado a Fabián.
El mallorquín tuvo que conformarse con poco besugo para hacer su ceviche, cosa que más tarde le recriminaría el jurado en la cata. Maribel fue lista y rápida y él era el culpable de las deficiencias de su plato.
En cuanto al mejor de la prueba, el jurado lo tuvo bastante claro, tanto que no necesitó tiempo para deliberar. Los chefs decidieron que Eva era la merecedora de vestir el delantal dorado.
"Les has dado un repasito a todos tus compañeros. Felicidades, es un platazo. Está todo buenísimo", admitieron los jueces al probar las vieiras con boletus y el ceviche con cítricos variados.
Un plató lleno de estrellas Michelin
El programa 11 continuó saltándose los patrones habituales de MasterChef. La siguiente prueba no sería por equipos, sino individual; y tendría lugar en plató, no en exteriores.
Se trataba de una Prueba de presión con un jurado de excepción, nueve reconocidos y premiados chefs que suman 17 estrellas Michelin. Sergi Arola, Dani García, Montse Estruch, Paco Pérez, Diego Guerrero, Nacho Manzano, Susi Díaz, Óscar Velasco y Francis Paniego degustarían todos los platos y elegirían al aspirante que se salva de la Prueba de eliminación.
El plato a cocinar fue libre. Cada aspirante tuvo que tirar de la mejor arma en la cocina: la imaginación y creatividad. Esto complicó la tarea de los invitados, que tendrían que evaluar elaboraciones muy variadas, desde carne y pescado, hasta cremas o postre.
Tras la degustación, Dani García, chef del restaurante Calima (Marbella), emitió el veredicto del jurado estrella: "El nivel es muy alto y ha habido peleas, pero nuestro ganador es Juan Manuel".
El de Albox preparó un solomillo de ternera con salsa de boletus que conquistó el paladar de los expertos, incluso el de Sergi Arola, "que es el más problemático". Eva y Juan Manuel subieron a la galería para ver cocinar a sus compañeros en la prueba final.
Esferificaciones, cocina de vanguardia
Maribel, Fabián y Jose se enfrentaron a la Prueba de eliminación más técnica vista en el programa. Tuvieron que elaborar una receta de Jordi Cruz, ñoquis con trufas, utilizando la técnica de la esferificación. Esto es, darle forma de esfera a un ingrediente (crema de parmesano en este caso) introduciéndola en una solución de agua y alginato.
Se deja durante 45 segundos en el líquido para que la superficie gelatinice y se forme una esfera sólida con un contenido cremoso. Jordi Cruz impartió una MasterClass a los aspirantes sobre esta técnica.
Maribel sufre un ataque de nervios al conocer el reto final del programa. Creía que era demasiado complicado para ella y que había llegado a su límite. Jordi logró tranquilizarla y hacerle ver que era capaz.
"Si me escuchas y te tranquilizas lo sacas. Es fácil, una bechamel es 100 veces más difícil", le dijo el chef. Maribel intentó reproducir el plato, pero le superó. La tensión, el cansancio y los nervios le impidieron dar lo mejor de sí misma.
Durante la cata, Pepe bromeó con Maribel porque sabía que sería la última vez que juzgase uno de sus platos. Por los errores técnicos, no entender la elaboración del plato y no saber gestionar la presión en la cocina, el jurado decidió expulsar a Maribel.
"Me da pena dejar a tanta gente que me quiere y me lo ha demostrado. Estar en MasterChef ha sido un sueño y nunca me cansaré de repetirlo", declaró Maribel.
Se emocionó al despedirse de todos, sobre todo de Pepe, con el que ha tenido una relación de amor-odio a lo largo del concurso. Es su chef preferido, al que no cambia ni por Jordi. Bueno, por Jordi sí.
Entró en el talent show como la aspirante veterana, ama de casa y orgullosa de Benicarló y sus alcachofas. Sin embargo en la entrevista final reconoció que es original de Manzanera, una localidad de Teruel, lo que provocó una risa general.
Pero ella se siente benicarlanda y ha demostrado que MasterChef no es un programa sólo para jóvenes, "poder es querer" y ha logrado superarse en cada prueba.
Maribel abandonó el programa por la puerta grande, habiendo regalado risas y llantos por igual, pero siempre siendo ella misma. Sin duda, MasterChef no hubiera sido lo mismo sin ella.
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