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Jairo Zavala, el ser humano detrás de Depedro

  • Depedro nos presenta en acústico las canciones de su nuevo disco
  • Ángel Carmona (Radio 3) nos presenta al artista en este artículo
  • Ambos viajaron a Brasil involucrados en el proyecto cultural Leaozinho

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Depedro canta "Un hombre bueno"

Ángel Carmona es periodista y presentador de Hoy empieza todo, en Radio 3. Además es promotor de Leãozinho, un proyecto cultural que se desarrolla en la favela Parada de Lucas (Río de Janeiro). Allí es donde nació esta escuela de música donde más de cuarenta niños y niñas reciben sus clases de guitarra. Durante la pasada primavera, Jairo Zavala fue uno de sus profesores.

Uno de los trucos que se guarda bajo la manga Jairo Zavala es su paciencia. Eso unido a su perseverancia y la fe en su trabajo hacen que, a día de hoy, la música de Depedro no tenga límites definidos. Nunca competirá con Pablo Alborán en una lista de éxitos, pero, a cambio, edita su disco en cerca de veinte países de todo el mundo sin hacer ruido. ¿Cuántos artistas españoles (no residentes en Miami) hacen eso?

La fórmula para hacer esto parece sencilla, pero en la práctica se hace más compleja: aplicar emociones personales y que sean recibidas para oídos españoles, alemanes o rusos... con su vieja guitarra acústica, que es su mascarón de proa, la que acompaña los cantos de Jairo Zavala por todo el planeta y lo hacen un personaje talentoso, brillante, pero, sobre todo, creíble.

El nuevo disco de Depedro

La increible historia de un hombre bueno es la nueva referencia discográfica de Depedro, un disco que invita a Jairo a dar un paso más: sigue trabajando a la vera de la familia de Caléxico (banda de la que es miembro activo), pero esta vez toma los mandos de la nave y dirige la producción. Si se equivoca, será cosa suya. Si acierta, también.

Pocas personas he conocido tan conscientes de saber que el caldo de la vida se hace a fuego lento, sin prisa. Se ganó la vida tocando blues en garitos de toda España, soñó con ser una estrella del rock con sus amigos en Vacazul y mordió el polvo recibiendo un máster en experiencias, pero sin éxito. Ahora, camina sin prisa por un sendero interminable. Acompañarle en el camino es una experiencia más que recomendable.