Enlaces accesibilidad

Águila Roja conquista el corazón de los vitorianos

  • La serie de TVE preestrena el capítulo 59 en el FesTVal de Vitoria
  • Cientos de fans esperaban emocionados a los actores en la alfombra naranja

Por
David Janer y Miryam Gallego

El sol se esconde entre los edificios vitorianos, como si de una escena del Siglo de Oro se tratase. Entre vítores cabalgan por la angosta alfombra naranja los protagonistas de Águila Roja hasta llegar a palacio, el Teatro Principal, donde se emitirá el primer capítulo de la quinta temporada de la tan exitosa y aclamada serie.

Desde temprana hora, son muchos los que aguardan en una cola que da la vuelta a la Calle San Prudencio para ganarse un asiento en el teatro. Y prudencia, precisamente, no es lo que más define a quienes con tantas ansias esperan conseguirlo. La entrada que custodian en sus manos se convierte en un pase a la felicidad. Esa felicidad enriquecida por el deseo de conocer a los personajes que tantas noches les han hecho reír, llorar, odiar e incluso amar. Esos actores a los que eligen para poner la guinda al final de un día de colegio, de trabajo o de quién sabe qué.

Un grito descubre la llegada de los actores

Se oye un griterío ensordecedor, señal de que han pisado la alfombra. José Ángel Egido, el ambicioso Cardenal Mendoza, se presenta enfundado tras unas gafas oscuras, ¿querrá ocultar algún maléfico plan?. El segundo en adelantarse es Santiago Molero, el tabernero Cipri, cojeando a lo largo del camino haciendo honor a su personaje. La sorpresa llega con Patrick Criado, el tan amado hijo de la marquesa. Decenas de niñas se dejan las gargantas coreando un “¡guapo!” que bien podría oírse en la otra punta de la ciudad. Y, divertido, único y sonriente como siempre, aparece el fiel Sátur,  Javier Gutiérrez.

Las vallas se tambalean, los encargados de la seguridad las sostienen como pueden, los saltos de la gente hace que tiemble el suelo. Ahí llegan, cual terremoto, Miryam Gallego y David Janer. Juntos, avanzando por una alfombra custodiada por sus seguidores. Miryam, con un espectacular vestido con una gasa a modo de capa, se inclina como marquesa para dejarse inmortalizar en una fotografía. Su compañero David le releva, seductor, con una mirada firme que seguramente haya atravesado el corazón de muchas mujeres.

La pasión aterriza en la alfombra

El amor también llega a los confines de la alfombra. Patrick se asoma a uno de los balcones del teatro cuando una admiradora le atisba en la lejanía y grita “¡te quiero!”. Él, sin titubear, le devuelve el piropo. Ese momento quedará grabado en las retinas de la chica para siempre que, sin quererlo, llora desconsolada en el hombro de su acompañante.

Con ademán de caballero le dedica una última sonrisa y se despide de ella.

Un cartel, foco de todas las firmas

La otra gran estrella de la alfombra ha sido un cartel de color rojo que sostenía un grupo de fans, victoriosos a la hora de coger una buena posición tras la barrera, lograda gracias a la prematura hora de llegada.

El cartel muestra el nombre de la serie en la parte central, una imagen situada en la parte inferior y más grande que el resto, del reparto de Águila Roja y, rodeando el resto de la cartulina, están dispuestas una serie de fotografías individuales. José Ángel, Santiago, Patrick, Javier, Miriam y David han dejado en ella sus firmas, lo que para unos cuantos será uno de los trofeos de su juventud.

Éxito rotundo para el primer capítulo de la temporada

Los actores suben al escenario para ser presentados por el director del FesTVal, Joseba Fiestras. Dan así la bienvenida al primer capítulo de la nueva temporada de Águila Roja.

Una vez dispuestos en los asientos correspondientes, la inquietud de los asistentes se vuelve tangible.  Cientos de ojos puestos en el escenario. El público rompe en aplausos cuando empiezan las primeras imágenes. Expectación, suspiros, carcajadas, chillidos…este capítulo logra aunar todo tipo de reacciones. Última escena, vitoreo popularizado.  La emoción se refleja en cada rostro, aparcando edades, sexos y lugares de procedencia. Se sienten aventajados por ser los primeros en conocer la nueva trama que nos brinda el director.

Como colofón, una foto de familia para decir adiós a una tarde que, para muchos, será un recuerdo imborrable en sus memorias.