Belin, arte en acción

• El artista pinta un graffiti para ¡Atención obras!
• Sus murales están repartidos por todo el mundo

Un día con Belin, el artista grafitero

Acompañar a un artista mientras trabaja es un regalo, una especie de invitación VIP para asistir como espectadora de primera fila a un asunto tan íntimo como es el de la creación. Y aunque los artistas del graffitti se exponen más al ojo ajeno ya que su medio natural es la calle, no deja de ser un lujo poder “pegarse” a un tipo como Belin, uno de los mejores grafiteros del mundo.

Epicentro Linares

La carrera de Belin, Miguel Ángel Belinchón en su partida de nacimiento, va inevitablemente ligada a Linares, Jaén, el lugar que le vio hacerse como persona y como artista del spray hasta convertirse en uno de los nombres más reconocidos nacional e internacionalmente.

Sus murales se han convertido en una de las señas de identidad de la localidad jienense, muchos de ellos se mantienen “vivos” y se conservan. Es verdad que en una frontera sutil de lo legal-ilegal, una suerte de limbo, pero se conservan y aseguro que uno de los mayores placeres es darse una vuelta por la ciudad de las minas y encontrarse con las obras de Belin al doblar una esquina, o alzar la vista y ver uno de sus rostros hiperrealistas, marca de la casa, habitando la medianera de un edificio.

Belin, así se hace un grafiti - Ver ahora

Desde Brasil a Nueva York

Toda una experiencia visual que sucede también en otros lugares del mundo como Croacia, Israel, México, Brasil, Holanda o Alemania. Linares hermanada con Los Ángeles o con el Bronx de Nueva York por obra y gracia de Belin. Y ya que salió Nueva York:

- ¿En qué museo te haría especial ilusión que se viera tu obra?

- ”En el MOMA de Nueva York” -me contestó seguro de sí mismo- “pero ya llegará, no tengo prisa”

Pues así, con determinación y con trabajo, con mucho trabajo como dice Belin, se consiguen las cosas porque tal y como él compartía en voz alta:

-¿Quién se lo iba a decir a él?... Quién le hubiera dicho que acabaría siendo un artista cotizado internacionalmente cuando a los 15 años dejaba su “firma” por cualquier rincón de Linares.

Los años le han convertido en un artista muy ocupado y solicitado. Costó cuadrar agendas pero desde el primer momento dijo “sí” a colaborar con ¡Atención obras! Tuvimos que esperar meses pero mereció la pena… Ya tenemos a un superhéroe anónimo que nos protege y vela por nosotros desde una fundición abandonada en las afueras de Linares.