Más Isabel - El Monasterio de Guadalupe en la vida de 'Isabel'
El Monasterio de Guadalupe está fuertemente vinculado con la vida de la reina .En el capítulo de hemos visto como son los muros de este lugar, los escogidos para reunirse con Pacheco hijo. Sin embargo, esta no es la primera vez, ni mucho menos será la última, que Isabel visite este lugar.
La primera vez que la, por aquel entonces, Infanta Isabel pisó el Monasterio de Guadalupe fue en 1464. Su hermano Enrique IV la llevó hasta allí para acordar su boda con el que ahora es uno de sus máximos enemigos, Alfonso V de Portugal. Isabel, que era mucha Isabel, lo rechazó. Pero su estancia en Guadalupe le sirvió para "enamorarse" de la belleza del monasterio, al que denominó "mi paraíso". Desde entonces, Isabel regresó en varias ocasiones.
Como hemos visto en el capítulo de hoy, Isabel se dirige a Sevilla, pero antes realiza un alto en tierras extemeñas. "Y ello tenía sentido. Antes que nada Isabel quería realizar un gesto de alta carga política: visitar en el monasterio de Guadalupe la sepultura de su hermanastro y celebrar allí sus exequias fúnebres. Porque no es vano Enrique IV había sido el último Rey de Castilla", explica Manuel Fernández Álvarez, autor de 'Isabel la Católica'. Cuenta Fernández Álvarez que de esta forma Isabel vinculaba aún más "su Corona con la de sus antepasados. Era ella, la única y verdadera Reina de Castilla, la que ordenaba que se hicieran en su presencia las honras fúnebres por el monarca muerto".
Desde la página web del monasterio señalan: "La mayor vinculación real, por el número de veces que vinieron hasta Guadalupe y por su apego, fue precisamente la de los Reyes Católicos, don Fernando y Doña Isabel. Esta última incluso ordenó que su testamento se custodiase por los monjes, como así fue. Aquí en Guadalupe, también se dispusieron las órdenes que Cristóbal Colón necesitaba para emprender el viaje hacia la conquista de América. Como fecha importante, la presencia de esta y su esposo, don Fernando, el 20 de junio de 1492 para firmar las cartas a los alcaldes de Palos y Moguer para ayudar a Cristóbal Colón en el aprovisionamiento y preparación de sus carabelas para el viaje".