Cati inaugura 'El costurero de la abuela'
- Cati es especialista en hacer tocados y labores y quería montar una mercería
- Pidió ayuda porque estaba en paro y quería sacar a sus hijas adelante
Cati quería montar una mercería especializada en labores para sacar a sus hijas adelante. Estaba en paro, no tenía ingresos y su exmarido no le pasa la pensión desde hace dos años. Por esto, había pensado en abrir su propio negocio.
Ella y su exmarido tenían una caseta de tiro de feria y les iba bien hasta que él comenzó a gastar mucho dinero. La relación hizo aguas y él desapareció dejándole muchas deudas. "He pagado hasta donde he podido, pero ya no puedo más aseguraba", decía.
“Me gustaría no depender absolutamente de nadie para sacar a mis hijas adelante“
A sus 38 años Cati sentía que era una carga para sus padres. "Me gustaría no depender absolutamente de nadie para sacar a mis hijas adelante", aseguraba.
La idea de negocio que tenía en mente no era una mercería al uso: "Mi idea es impartir talleres para estar con la gente y enseñarles porque mi pasión es el punto de cruz, los bolillos, el ganchillo y el bordado tradicional".
Gracias a la solidaridad de los espectadores Cati consiguió la ayuda suficiente para abrir el negocio.
"Estoy contentísima e ilusionadísima", ha asegurado Cati en la inauguración de su mercería, en la que tiene todo tipo de hilos y lanas para hacer punto de cruz y ganchillo.
Como en otras inauguraciones, todas las personas que llamaron para ayudarla están presentes en la decoración de su negocio. Ha escrito sus nombres en un lienzo a punto de cruz.