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Más Isabel - El ataque a Isabel frente a las murallas granadinas

  • Isabel acude a contemplar La Alhambra y es atacada por las torpas nazaríes
  • El combate se prolongó durante varias horas, que la reina se pasó rezando

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Isabel decide darle una sorpresa al príncipe Juan y le lleva, juanto a Ahmed, a ver maravillosa Alhambra. Las tropas de Boabdil se dan cuentan de su presencia y les atacan. ¿Ocurrió relamente?

Ataque con vistas a La Alhambra

Según nos cuenta Mabel Villagra, asesora histórica arabista de 'Isabel', esta historia es cierta, aunque con matices:

"Cuando estaban construyendo la ciudad -campamento de Santa Fe, se acercó a las murallas de Granada para hacer ella misma un reconocimiento. Iba acompañada de sus hijas  y bajo la custodia del Marqués de Cádiz, al frente de un destacamento de caballeros y soldados. Atravesaron la colina que da frente a Granada y se instalaron en un campamento cercano desde donde dominaban la ciudad de La Alhambra".

"Contemplaban la Alhambra", continúa Mabel, "cuando salió un cuerpo de caballería nazarí para atacarles. Desde lo alto de la colina, Isabel fue testigo de esa lucha,  que se la pasó orando y de rodillas. Entonces, el Marqués de Cádiz y las tropas que custodiaban a la reina y sus hijas espolearon sus caballos y fueron a auxiliar a los compañeros que estaban en una situación comprometida".

El combate se prolongó durante varias horas y acabó con la fuga de los nazaríes. "El combate duró varias horas y acabó con la fuga de los nazaríes. Quedaron de ellos muchos malheridos, otros muertos y se capturaron a casi 2000 prisioneros. La reina, sus damas y sus hijas que habían presenciado aquello, dieron gracias a Dios por aquella hazaña y para honrar aquel día Isabel fundó una capilla dedicada a San Francisco", relata Villagra.

Isabel, y su "manía de investigar"

Según nos cuenta Mabel Villagra, no era la primera vez que Isabel se acercaba a investigar, era una costumbre que tenía: "ya lo hizo durante la Guerra Civil contra Enrique IV y en otros episodios de la Guerra de Granada como Cambil".

Como hemos comentado en otros capítulos, la presencia de Isabel en los campamentos militares era una constante. Aunque Fernando era el que dirigía las tropas, la sola presencia de la reina servía para levantar los ánimos de sus soldados.