Miles de personas con mismo sueño, ser chef

• Ya se ha cerrado la primera fase del casting de MasterChef 2
• Muy pronto conoceremos a los 15 aspirantes del programa

Miles de personas se apuntaron al casting de la segunda edición de MasterChef. Procedentes de toda España, con distintas profesiones y edades entre 18 y 84 años; caracteres opuestos que persiguen un mismo objetivo: convertirse en el mejor cocinero amateur de España.

María Dolores. 38 años (Murcia)

María Dolores es un ejemplo de superación y esfuerzo en la vida. Es invidente y a los 13 años se afilió a la ONCE, donde aprendió a cocinar. "La independencia en la cocina es una de las primeras áreas que enseñan los instructores", dice.

Es psicóloga y tiene una hija, con la que forma un gran equipo. Viene a MasterChef para tirar barreras y demostrar que la gente ciega puede cocinar sin cortarse o prender fuego a la cocina.

Jaime. 84 años (Madrid)

Jaime es el participante más veterano de los que se han presentado a los castings. Tiene 84 años y está viviendo con ilusión la aventura de MasterChef. Jaime representa la cocina de siempre,  tradicional, usando sólo "cebolla, ajo, perejil y poco más".

"Para mí es un placer estar en el casting y haber conocido a tanta gente. Ha habido mucho compañerismo entre nosotros", afirmó este gallego afincado en Madrid.

Empezó a cocinar cuando su mujer enfermó de Alzheimer y ahora meterse entre fogones es su hobby preferido. Adora a su nieto Adrián, que siempre está pendiente de él y lo animó a inscribirse en el casting de MasterChef.

Mateo. 20 años (Huesca)

Estudia Historia del Arte y reconoce que la cocina le sirve como terapia, para relajarse y evadirse cuando está nervioso, como en época de exámenes. 

A pesar de su edad, y ser uno de los más jóvenes del casting, Mateo dice que su especialidad es la cocina tradicional, como los guisos, arroces o postres. Aunque apunta que se atrevería con cualquier plato.

En MasterChef espera vivir una experiencia única y recibir un aprendizaje que le acerque a la cocina profesional.

Irina. 30 años (Madrid)

Irina nació en Rusia pero desde 2006 vive en Madrid, ciudad de la que se enamoró desde el principio. Se define como una mujer luchadora, activa y con mucha energía.

"Me gustaría entrar en el programa. Entrar en MasterChef es mi ilusión, me cambiaría la vida", contó Irina.

Aprendió a cocinar con 7 años, cuando nacieron sus hermanos gemelos. Su madre estaba pendiente de los bebés y ella le echó una mano en la cocina.

David. 24 años (Salamanca)

David sueña ser chef y montar su propio restaurante algún día. Desde pequeño ayudaba a su madre en la cocina del negocio familiar, pero tuvieron que cerrarlo con la crisis.

Estudiante de Derecho y camarero ocasional, demostró en el casting que lo suyo es la cocina.  David elaboró un crema de setas (con boletus, senderuela, y angula de monte), con una espuma de foie y jamón de Guijuelo.

Ansía entrar en MasterChef aunque sabe que cocinar con la presión del tiempo y el jurado es muy diferente a hacerlo en casa. "Eso me da un poco de miedo, sobre todo Pepe, pero sé que podré hacerlo", apostilló.

Daniel Jesús y María Cristina. 31 y 34 años (Almería)

Son marido y mujer pero en el casting de MasterChef compiten por una de las 15 plazas. María Cristina le encantaría de entrar en el programa con Daniel, a pesar de que serían 'rivales'. "Compartimos esta afición y nos peleamos por cocinar", añadió.

En la prueba, ella cocinó un rabo de ternera con un toque de canela y anís estrellado, acompañado de un pan crujiente de sal maldón. Daniel hizo una versión sofisticada de lentejas con chorizo.  ¿Conquistarán los dos al jurado?

Isabel. 49 años (León)

Isabel enseñó a cocinar a sus sobrinas Alba y Cristina, las primas de MasterChef Junior. Se declara fan absoluta del programa y fue "muy feliz" cuando sus sobrinas entraron en la edición infantil.

"No sé de dónde me viene la pasión por la cocina. Quizás porque mi madre cocinaba poco en casa y tuve que aprender. Eso sí,  cuando la descubrí. me encantó", explicó la leonesa.

María Carmen. 77 años (Zaragoza)

"Venir a Masterchef es una experiencia, me gusta vivir la vida a tope; y quería probar", así definió Mª Carmen su participación en el casting.

Empezó a cocinar hace 51 años, cuando se casó. Al principio le costaba mucho cocinar y reconoció que tuvo que tirar más de una paella hasta que le cogió el 'truquillo'. Ha aprendido con práctica, libros de cocina y viendo los programas de MasterChef.

Orgullosa de su edad, la maña asume que es difícil que entre en el programa, aunque sería un reto para demostrar sus habilidades.