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Uzbekistán, una aventura por la Ruta de la Seda

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Uzbekistán, una aventura por la Ruta de la Seda
Uzbekistán, un país mágico.

Si volamos hasta Uzbekistán no podemos dejar atrás ciertos planes que completarán este viaje de cuento.

1. Regatear en el Mercado de Chorsu

Un bazar multiétnico en la ciudad de Tashkent, en el que puedes encontrar desde especias hasta pañuelos de seda.

2. Asistir a una representación de la afamada ópera uzbeka "Timur el Grande"

Puedes encontrarla en el Teatro de la Ópera y Ballet Alisher Navoi, ubicado en la céntrica plaza de Moustafa Kamoul Atatürk. Una experiencia inolvidable.

3. Viajar en el metro de Tashkent

La única ciudad de Asia Central que cuenta con este medio de transporte. Algunas de sus estaciones guardan cierta similitud a las del mítico metro de Moscú.

4. Atravesar en un “todoterreno” el Desierto de Kizil-Kum

El 11º desierto más grande del mundo. Sentirás que eres el único habitante de la Tierra.

5. Probar el plato típico uzbeko, el Plov

Para recuperar fuerzas después de la travesía por el desierto entra en un restaurante local y pruébalo. Se trata de un arroz cocinado en una sola olla en grasa de cordero con cebollas y zanahorias.

6. Una visita al Mar de Aral

No te dejará indiferente. Moynaq es una ciudad fantasma, un puerto sin mar, desde el se observa una llanura de más de 400 kilómetros de largo de tierra seca, un cementerio de barcos oxidados, en lo que fue uno de los lagos interiores más grandes del mundo.

7. Dormir en una yurta

Emulando a los antiguos comerciantes que recorrían la Ruta de la Seda. Os recomendamos uno de los pocos Campos de Yurtas que quedan en Uzbekistán situada bajo la sombra de Ayaz Qala, una atalaya del antiguo Reino Corasmio.

8. Una visita a esta Plaza, que alberga tres de las Madrazas más espectaculares que existen: Ulugh Beg , Sherdar y Tilla-Kari

Cuando Alejandro Magno la vio por primera vez dijo: “Todo lo que había oído sobre Samarkanda es verdad, excepto que es mas hermosa de lo que había imaginado”. Y eso que aún no existía el Registán.

9. Subir al Minarete de Islam Khodja

Es el más alto de Khiva, con 51,5 metros. Un lugar perfecto para contemplar la ciudad a vista de pájaro, aunque eso sí después de recuperarte tras subir los 112 escalones de más de medio metro de alto.

10. Visitar la Mezquita Juma

Es difícil elegir uno de los más de 200 monumentos de Khiva, pero si lo tengo que hacer escogería visitar la Mezquita Juma, La Mezquita de los viernes, tiene un patio de 212 columnas de madera talladas como si cada una de ellas fuese una obra de arte en sí misma. El conjunto es realmente prodigioso.