El lago Inle, el arte de remar con los pies
- Los "hijos del lago" viven en improvisadas islas flotantes
- Sus habitantes tienen mercados de artesanía, ropa y tabaco
- Disponen parcelas de cultivo vegetal, los conocidos huertos flotantes
Los pescadores del lago Inle navegan por su cauce de una manera un tanto peculiar, subidos sobre el extremo trasero de sus inestables canoas de madera.
Estos "acróbatas" han desarrollado la habilidad de remar con un movimiento circular del pie, a la vez que manejan las redes de pescar con las manos. Al golpear el agua con los remos, intentan que los peces se escapen directos a la red.
Existen varias técnicas de pesca, las redes de forma cónica, elaboradas con madera o bambú, y las de arrastre tradicionales.
El pueblo Intha, los "hijos del lago"
El Inle tiene 22 kilómetros de largo y 11 de ancho. El nombre "Intha" significa "hijos del lago". Así es como se conocen a los habitantes que desarrollan su vida cotidiana en torno al lago. En sus orillas e incluso sobre él, establecen sus mercados de artesanía, ropa y tabaco en auténticas islas flotantes.
La escasa profundidad del lago facilita que las, aproximadamente, 70.000 personas que viven en las orillas e islas, se ganen la vida gracias al cultivo de flores, verduras, frutas y arroz. También se dedican a la recolección de algas y otras plantas acuáticas que anclan al fondo con estacas de bambú formando una especie de parcelas de cultivo vegetal, los conocidos huertos flotantes.
Todos estos habitantes conforman una de las muchas etnias que existen en Myanmar, con la particularidad de su sistema de remo.