"No es un amor que esté muerto, es un amor que está dolido"
- Mercedes decide cambiar la cerradura de casa
- Antonio se muda a los Apartamentos Eurobuilding
- "Una historia muy dura se cuenta con un punto de comedia"
Mercedes siempre ha demostrado ser una mujer con las ideas claras y ahora, más que nunca, intenta mantenerse fuerte y fiel a la decisión que ha tomado. “Está marcando su territorio y poniéndole las cosas cada vez más difíciles a Antonio quien, por el fallo que cometió, ha sido expulsado del paraíso de San Genaro y está totalmente exiliado”, asegura el guionista del capítulo, Curro Royo.
Tal es el enfado que siente cuando le ve entrar en casa tan campante que decide cambiar la cerradura para que comprenda que ya no vive allí y que no puede aparecer cuando le plazca. “Para nosotros era muy importante y muy significativo el hecho de que, sin consultar con Antonio, le cambiase la cerradura de casa”, añade.
La soledad de Antonio
Agustín Crespi, director del capítulo, confiesa que para los Alcántara esta temporada está siendo bastante dura. “Es el momento de encontrar el espacio vital de Antonio como hombre separado”.
Después de darle muchas vueltas, eligieron los Apartamentos Eurobuilding, un lugar donde la gente con posibles se refugiaba en estos casos. “Por un lado, son muy confortables con muebles muy bonitos pero también son gélidos, con las paredes de un gris oscuro y todo lo que se alcanza a ver por la ventana son otros edificios cuadrados setenteros que en ese momento poblaban Madrid; es un desierto para Antonio y, a través de él, contamos su soledad”, añade el director.
El “no” rotundo de Merche
Curro, se pone en la piel de Mercedes, “hasta ahora hemos hecho todo como tú querías Antonio pero esto se ha acabado”. Merche es una mujer con mucha fuerza, “la columna de la familia mientras que Antonio tiene sueños de grandeza que ha llevado a los Alcántara donde están pero que también ha estado a punto de llevarles a la ruina y, una vez más, es él quien ha puesto en un riesgo brutal a la familia”, explica el guionista.
“Yo pienso en mi madre y en mi esposa, creo que las mujeres son las columnas de un hogar, las que sustentan el techo y las que hacen que las cosas sigan siendo como tienen que ser”, cuenta entre risas Curro.
La entereza de una mujer que rara vez se amedrenta
Mercedes está destrozada. Cada vez que piensa en Antonio no puede evitar que se le aparezca la cara de Paz y terminar imaginándoles juntos. Por eso, ha tomado la decisión de mostrar una cara delante de él sin un ápice de debilidad.
Pero una verdad irrefutable es que ambos siguen amándose. “No es un amor que esté muerto, es un amor que está dolido y que todavía se está doliendo de lo que ha ocurrido”, asegura.
La pantera de San Genaro
Agustín revela un momento del capítulo que le resulta “muy mágico” en el que Miguel acude a hablar con Mercedes para convencerle de que no ponga a la niña en contra de Antonio. En un primer momento, “le salta como una pantera” pero, tras recapacitar, se da cuenta de que no es lo mejor para María y acepta que pase la noche con él.
“No lo teníamos planeado ni se lo había pedido a Ana, aunque soñaba con ello, pero después de la última toma en la que Merche termina de hacerle un bizcocho a la pequeña, rompe a llorar de una manera extremadamente conmovedora”, confiesa el director.
La perdición de los Alcántara
El guionista explica cómo en Cuéntame cómo pasó “el barrio es un personaje que siempre ha estado atento de qué hacían los Alcántara. Cualquier cosa que hace esta familia se magnifica y pasa a estar en boca de todo el mundo. También es una cuestión de época, una España en la que la amistad y la confianza entre vecinos terminaba fiscalizando la vida de uno”.
Este es el motivo por el que Antonio se niega a recoger las cajas cuando Mercedes le dice, porque no quiere que la gente del barrio asista de nuevo a la humillación de ver cómo su mujer le echa de casa. Esta, que no ya no puede más con las libertades que se toma, le deja muy claro que no puede seguir haciendo este tipo de cosas.
La discrepancia de unos hijos que parecen tenerlo claro
A los ojos del guionista, los hijos están polarizados. Carlos no perdona que su padre le mintiera y le decepcionara así que mantiene una relación fría y distante con él en la que, prácticamente, no le dirige la palabra.
Inés, con una postura más comprensiva, habla con Carlos para suavizar la situación entre ambos y hacerle comprender que el problema es cosa de dos y que tiene que dejárselo a sus padres. Toni actúa como mediador entre los dos y María “ve todo como un campo de batalla, ¿quién manda aquí?”.
Un punto de comedia para tanta tragedia
Por su parte, Herminia vive la separación de su hija y Antonio con mucho dolor pero “está siendo muy inteligente porque no quiere incidir, es muy habitual que cuando hay una ruptura un tercero se meta y malmeta pero en este caso no es así, está siendo una espectadora dolida pero prudente”, comenta Curro.
El reto del Agustín como director cuando se le presenta una trama tan dramática consiste en “mantener la visión de Cuéntame sobre el mundo, una visión amable que entronco mucho con la comedia italiana y no buscarle a cada secuencia la manera en la que haces más sangre; intento encontrar la forma en la que una historia muy dura se cuenta con un punto de comedia”.