Suárez, la referencia de Antonio Alcántara
- El fallecido presidente está presente en las últimas temporadas de la serie
- Antonio estuvo en la UCD y tuvo un cargo en el gobierno de Suárez
- Tras su abrupta salida de la política, siguió apoyando a Suárez hasta el final
Adolfo Suárez ha sido una referencia real constante en el universo de ficción de Cuéntame cómo pasó, poniendo los “puntos y aparte” en la vida de la familia Alcántara.
Desde su ascenso a la Presidencia del Gobierno en 1976 hasta su fracaso en las elecciones de 1982 con el CDS -al que hemos podido asistir en esta misma temporada- el protagonismo de Suárez en la transición ha tenido su reflejo en la emblemática serie de TVE.
Referéndum sobre la Ley para la Reforma Política
Un año y un mes después de la muerte de Franco, en España se vive con expectación el referéndum sobre la Ley para la Reforma Política, impulsado por Adolfo Suárez. Los españoles, y en concreto los Alcántara, viven el momento entre emoción e incertidumbre.
Carlos, consciente de la importancia que tiene esta cita en la vida de todos los españoles, decide inmortalizar, ayudado por Karina y Josete, el momento con su Super8. Mercedes, como adjunta de mesa, tiene que pasarse todo el día en el colegio electoral.
La legalización del PCE, una jugada maestra
La Semana Santa de 1977 pilla a los Alcántara en su patria chica, Sagrillas, donde han ido a pasar unos días con Miguel y Paquita. Entre procesiones y torrijas, el anuncio de que Adolfo Suárez ha legalizado al Partido Comunista de España, el PCE de Santiago Carrillo, coge de sorpresa a toda la familia, y a todo el país en el llamado Sábado Rojo.
En el pueblo, Miguel Alcántara se abraza a Salvador y festejan entre banderas rojas del partido que ser comunista ha dejado de estar perseguido. El PCE se presentará a las primeras elecciones generales de la democracia en ese mismo año de 1977.
Antonio y sus primeros "coqueteos" con la política
Pero además Suárez se convierte en el modelo personal e ideológico del protagonista de la serie, Antonio Alcántara desde 1977, cuando el líder político anuncia su candidatura a las elecciones del 15 de junio con la Unión del Centro Democrático (UCD).
En la primavera de ese mismo año y durante una estancia en Sagrillas, Maurín, el hijo de la familia más influyente del pueblo, convence a Antonio para que entre a formar parte del mundo de la política junto a Democracia Cristiana, que acabaría integrándose dentro de UCD.
El cabeza de familia de los Alcántara, que ha pasado a ser un empresario de éxito, se convierte en uno de los avalistas del partido, además de encargarse de la imprenta de los carteles de la campaña electoral de Suárez, aconsejado por Ernesto Ochotorena, militante de Democracia Cristiana y, más tarde, de UCD.
Ernesto incluso convence a Antonio para que entre en el mundo de la política y se presente a las elecciones para conseguir un puesto de diputado en Albacete. El 15 de junio de 1977 se convocan las primeras elecciones democráticas, un momento que los Alcántara viven llenos de emoción. La UCD gana con el 34% de los votos. El PSOE roza el 30% y el PCE se queda en el 9%.
Finalmente, Antonio no logra hacerse con un escaño, pero Suárez premia su lealtad nombrándole director general del Ministerio de Agricultura.
Suárez visita la casa de los Alcántara
Con el nombramiento, los Alcántara dejan su casa de San Genaro para empezar una vida en un barrio más acorde a su nueva posición social.
En junio, María celebra su comunión, acontecimiento que supuso la excusa perfecta para reunir a toda la familia y estrechar lazos con los nuevos vecinos. La confirmación de que Suárez asistirá a la ceremonia hace que Antonio cambie a contrarreloj todos los planes.
María insiste en hacer la comunión con sus compañeros de clase porque no sabía quién era Suárez. Antonio, ofendido, se lo explica con una breve frase: "Es el hombre más importante que hay en España".
El presidente acude a la nueva casa de los Alcántara en el barrio Salamanca y allí solo está Herminia, con la que termina tomándose un café y hablando sobre las propuestas de su mandato. Como no todos los días se tiene a un político en casa, no se lo piensa dos veces y le pide su mayor deseo, que vuelva el programa de TVE, 'Cesta y puntos'.
Un negocio de bandera
Mientras, Antonio se enfrenta a multitud de dificultades en su cargo, en parte debido a su inexperiencia política. En diciembre de 1978, en vísperas del referéndum de la Constitución, un grupo de huelguistas irrumpen en el Ministerio y tienen que ser desalojados.
El protagonista de 'Cuéntame0' es víctima de las intrigas internas de la UCD y es obligado a dimitir, no sin antes recibir comentarios despectivos por parte de compañeros de partido que antes habían sido sus valedores: Ernesto Ochotorena y Félix Maceiras.
Tras su paso por la política, Antonio vuelve su vista al mundo de los negocios, y encuentra un nicho sin explotar que en la España que viene, la de las autonomías, puede tener un gran recorrido. Logrando el consenso de sus vecinos de barrio, los hermanos Alcántara ponen en marcha una fábrica de estandartes y banderas. Tales son sus sueños de grandeza, que hasta sueña cómo le plantea el nuevo negocio a Suárez.
Antonio se queda al lado de Mercedes
A finales de 1979, Maceiras le ofrece el cargo de delegado para la producción Agropecuaria Autonómica a Antonio porque se entera de que su familia tiene problemas económicos. Pero este renuncia al puesto en cuanto se da cuenta de que no tiene ningún tipo de fundamento.
En 1980, UCD le propone a Antonio, en compensación por la lealtad mostrada a lo largo de los años, el cargo de Gobernador Civil de Albacete. El propio Suárez es quien le llama para ofrecerle el puesto pero termina rechazándolo para permanecer al lado de Mercedes que lucha por recuperarse del cáncer.
Toni, en mitad del golpe del 23F
El 23 de febrero de 1981 se produjo el asalto al Congreso de los Diputados liderado por Antonio Tejero. En la sesión se votaba la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo tras la repentina dimisión de Suárez un mes antes.
Toni, el hijo de los Alcántara, vio desde la tribuna de prensa del Congreso cómo se desencadenó el incidente y el papel heroico de Suárez, que se mantuvo en su asiento pese a los disparos de los militares junto al vicepresidente Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo.
Antonio, al lado de Suárez aún en la derrota
Suárez trata de lograr su revancha en las elecciones de octubre del 82, a las que se presenta con un nuevo partido, el Centro Democrático y Social (CDS), enfrentándose a sus antiguos compañeros de la UCD. Ante la división del centro-derecha, el PSOE de Felipe González arrasa abanderando el cambio.
El partido de Suárez fracasa estrepitosamente, pero Antonio está con él en la noche electoral para mostrarle su apoyo. Se acerca, le da la mano y le dice: “Al pie del cañón hasta el final, Presidente”.