Eugenio visita a Antonio para avisarle de que aún está a tiempo de salvar su matrimonio
- Antonio se desdobla y llega a tener en frente a su "Pepito Grillo"
- "Ana me decía que le tenía que perdonar si se lo decía así"
- El enfrentamiento entre Carola e Inés es adulto e inteligente
La muerte de Eugenio ha conmovido a toda la familia Alcántara. Si la situación ya era complicada con la separación de Mercedes y Antonio, empeora aún más con la noticia del fallecimiento de tan querido hombre.
Azucena Rodríguez, directora del capítulo 265, "Malas noticias", asegura que “es un guión precioso con una estructura estupenda y también algo peculiar. En los capítulos, normalmente, hay varias tramas pero en este caso hay una central y no hay subtramas que la distraigan. Está pensado para que Antonio se desdoble y tenga en frente a su Pepito Grillo, Eugenio, quien le avisa de que aún está vivo y que puede arreglar las cosas con Mercedes”.
La directora nos cuenta cómo este capítulo "habla de la muerte de Eugenio pero, en realidad, lo que nos está contando es la situación sentimental que viven Antonio y Mercedes, ese es el corazón del episodio”.
Las diferencias entre hermanos
El capítulo arranca con Inés y Antonio en el coche yendo al lugar del accidente. "Toni hace patente ante Mercedes que Inés ha preferido ir con su padre antes que con ella. Esta reacciona con calma pero es Carlos quien se echa al cuello de su hermano. Nos ha apetecido jugar las diferencias entre los hermanos a tenor de la separación de sus padres”, comenta Jacobo Delgado, guionista del capítulo.
“Cuando nos planteamos la separación del matrimonio, pensamos que una de las cosas era el posicionamiento de cada hijo con respecto a sus padres e Inés siempre ha sido el ojito derecho de Antonio”, añade.
Azucena explica que Inés recurre a su padre porque "necesitábamos que hiciera este camino junto a su hija. Antonio tenía que encontrarse con el fantasma de Eugenio que es su conciencia, que le susurra al oído lo que ha hecho mal".
Carola e Inés, las dos mujeres de Eugenio
En el capítulo anterior, Eugenio le explicó a Inés los sorprendentes celos que tenía Carola hacia ella. "Recordemos que Inés es la primera mujer de Eugenio y Carola nunca superó que ambos hubiesen mantenido una relación con un hijo en común”, matiza Jacobo.
Cuando están esperando que aparezca el juez de instrucción para que haga el levantamiento del cadáver de Eugenio, Carola le pregunta a Inés sin rodeos si la noche que pasó en Madrid antes del accidente lo hizo en su casa. "Inés, incapaz de negar las sospechas de Carola, hace que ella se de cuenta de lo que ha pasado. Esto resulta muy dramático ya que el recuerdo final que tiene de su pareja es que le fue infiel justo antes de morir”, cuenta apenado Jacobo.
La directora explica que "es un enfrentamiento adulto e inteligente, sin tirarse de los pelos. Está presidido por la brutal muerte de Eugenio y, ante ese hecho tan salvaje, lo demás pasa a un segundo plano. El enfrentamiento también es relativo, más dolor para Carola y más culpa para Inés, pero hay algo que las une por encima de todo, la muerte del hombre que quieren”.
Eugenio se convierte en el espejo de Antonio
El guionista confiesa que "Malas noticias", "es un capítulo muy intimista, le dimos muchas vueltas y cuando cayó en manos de Azucena los dos convinimos en que tenía que tener un ritmo muy lento, de silencios y de corte intimista”.
"Todo tiene un aire extraño que es lo que estábamos buscando. No quería hacer una aparición de fantasma, deseaba hacer una cosa fantástico-realista”, cuenta la directora del capítulo.
La muerte de Eugenio les daba a director y guionista la oportunidad de que Antonio hablase consigo mismo. Jacobo nos explica que "él no ve a Eugenio de verdad, desde Cuéntame no estamos diciendo que existen los fantasmas, sino que es Antonio, a través de un golpe que se da en la cabeza, el que tiene este diálogo consigo mismo que veíamos tan necesario en este momento de su vida que es una vorágine, una etapa en la que le ha sido infiel a su mujer, esta le ha echado de casa, se encuentra perdido…Eugenio, es el personaje de Imanol que está desdoblado y que le hace ver todo lo que ha hecho mal".
Uno de los secretos de este capítulo es el deseo de hacer "un capítulo donde el tiempo se detuviese. Para eso usamos el ardid de que el juez de paz no apareciese y que padre e hija se vieran obligados a quedarse allí mucho tiempo, este nos serviría para que al personaje de Imanol le ocurriese algo que le hiciera recapacitar. Hubo varias intentonas y, finalmente, se nos ocurrió: ¿y si ve al muerto?”
"Te quiero más que a nada, Milano"
“El episodio se presenta como dos vías de tren que confluyen al final en el momento en que Antonio se acerca a Mercedes para poner las cartas sobre la mesa. Él ha tenido su monólogo interior, el diálogo con Eugenio, y se ha dado cuenta de que ha cometido un error, de que lo que realmente quiere es estar con Mercedes, que han pasado toda una vida juntos y tirar todo eso por la borda es un error”, asegura Jacobo.
La directora explica que “la secuencia de Merche y Antonio fue larguísima, al principio duraba nueve minutos y tuvimos que acortarla pero el resultado final es muy emocionante. Él le pide perdón y parece, por un momento, que Mercedes va a ceder, está debatiéndose entre lo que cree que debe hacer y lo que siente, pero finalmente no le perdona. Cuando ensayamos esta secuencia, Imanol llegó con una propuesta estupenda que te hacía rendirte ante él y era muy gracioso cómo Ana me decía que le tenía que perdonar si se lo decía así y había que recordarla que no, que ha sido malísimo y que tenía que esperar un poquito. Fue muy bonito hacerla”.
En un primer instante, Mercedes parece ablandarse pero termina rechazándole. "La rabia se lo impide y termina recriminándole muchas de las cosas que ha aguantado durante tantos años; decide que no es el momento de darle otra oportunidad, es el momento de pasar página mirando hacia delante”, añade el guionista.
Azucena se emociona cuando habla de la conexión que existe entre ellos, "es fantástica, brutal, tanto como actores como por Ana e Imanol. Ambos se tiran a la piscina, aunque haya cristales y llegan hasta al fondo. Ella no puede evitar llorar en esta secuencia, Antonio la emociona”.
Oriol, un niño sin padre
Jacobo confiesa que una de las cosas más difíciles de abordar fue la noticia de la muerte de Eugenio en Oriol. "¿Hasta qué punto tiene el concepto de pérdida un niño? Le cuesta hacerse a la idea de que no va a ver a alguien y mucho más cuando se trata de su padre. Lo queríamos hacer de una manera realista y muy de época. Quizá ahora las cosas son diferentes, depende de las familias, pero por aquel entonces, se tendía a esconder la muerte a los niños, pero no son tontos. Oriol va oyendo cosas y se va haciendo a la idea de que algo pasa. Finalmente, es otra niña, María, la que se lo cuenta”.
Para cubrir esta secuenta, el equipo se asesoró con unos psicólogos. "Nos dijeron que era muy habitual que la primera reacción de los niños fuera violenta, de no reconocer lo que ha pasado. Queríamos mostrar la dificultad de anunciar la muerte de un ser querido a un niño y que lo hiciera otro niño, que es mucho más duro aún", añade.
Azucena explica que la decisión de elegir a María para que fuera ella quien le contase a Oriol que su padre había muerto fue "para poder mostrar el miedo de los mayores frente a la naturalidad de los niños que, una vez más, nos dan lecciones". El rodaje con Paula Gallego fue inmejorable. "Es una niña magnífica, las miradas que tiene con su sobrino, las que cruza con Herminia…es muy lista".
El guionista cuenta que el punto de vista de un niño resulta muy interesante, sobre todo, cuando se abordan asuntos familiares. "La separación de la pareja protagonista afecta a todos los personajes, es un maremágnum pero para un niño, el mundo que conoce como tal, se rompe”.
"Eugenio es un personaje al que adoramos todos, Pere Ponce es un actor increíble y nos da mucha pena. Bromeando con él le decía que como en este capítulo aparecía en forma de fantasma tenía la puerta abierta para hacerlo en todos los que quiera”, comenta entre risas Azucena.