Lola, la primera eliminada de MasterChef
- La cordobesa no logró superar ninguna de las pruebas del programa
- El jurado se mostró muy severo y les advierte: "esto va a ser duro"
- Vuelve a ver el programa completo de MasterChef
MasterChef arranca más duro que nunca. Pocos aspirantes lograron superar el nivel de exigencia del programa y finalmente fue Lola la primera eliminada. "Mi problema es que me pueden los nervios y la presión", reconoció la cordobesa, que falló en todas las pruebas.
El jurado fue muy crítico en sus valoraciones; la falta de trabajo y actitud de los concursantes hizo que sólo Emil se salvase de la eliminación. El catarlán elaboró el mejor plato de la noche y destacó como capitán en la Prueba por equipos.
MasterChef no es un juego
La prueba en exteriores fue el reto más complicado que hemos vivido hasta ahora en MasterChef: cocinar para más de 201 marinos a bordo del Juan Carlos I, buque insignia de la Armada Española. Los militares sorprendieron en la playa a los aspirantes y los escoltaron hasta el vehículo anfibio que les llevaría al portaaeronaves más grande de la armada.
La mejor cocinera de la prueba fue Samantha, que tuvo que ayudar al equipo rojo a sacar adelante los postres. Fue la primera vez que vimos a la chef tan estricta; gracias a ella el plato fue un éxito.
La prueba les vino grande a los concursantes. El equipo azul no calculó las raciones y el rojo iba como "pollo sin cabeza" por las cocinas. Un caos que solucionaron los jueces poniéndose al mando de los grupos.
“Lo tuyo no es arrogancia, es ignorancia“
El jurado aseguró que no había pasado tanta vergüenza nunca en MasterChef; incluso los niños del Junior fueron más profesionales. Al bochorno de los chefs se sumó la soberbia de Lorena, que afirmó que habría cocinado la fideuá sin ayuda de los jueces. Pepe no daba crédito a sus palabras y le dijo: "No entiendo tu actitud. Lo tuyo no es arrogancia, es ignorancia".
Por todo ello, el jurado decidió que ninguno merecía salvarse de la eliminación. Excepto Emil, que desempeñó un buen papel como capitán, con una buena elección de menú, el reparto de tareas y la dirección del equipo.
Y para hacerles reflexionar, dejaron en sus manos la elección de los siete compañeros que deberían enfrentarse a la prueba final.
La vegana y la bestia
Decidir que compañero se la jugaría en la eliminación fue duro, pero Celia vivió un momento peor: cocinar cerdo. Para cualquier cocinero es un regalo, ya que de este animal se aprovecha todo; sin embargo para nuestra vegana supuso un drama. Cuando levantó la Caja Misteriosa y descubrió la cabeza de cerdo, su cara lo dijo todo.
“Es como si hubiera un cadáver en la mesa“
"Para mí es como si hubiera un cadáver en la mesa y cuando me llega el olor es realmente desagradable. Estoy haciendo un trabajo de abstracción importante para poder hacer esto", afirmó Celia.
El jurado sugirió a la vegana que probase su comida antes de presentarla, algo básico para un cocinero. "El amor no lo es todo para conseguir un gran plato", le reprochó.
Un debut accidentado, ya que Lola se cortó al comienzo de la prueba y a Cristóbal se le olvidó coger del supermercado la mitad de los ingredientes para elaborar su receta. Ellos, junto con Daniel, fueron los peores valorados.
Los tres mejores fueron Emil, Milagrosa y Cristina, en este orden. El barcelonés ya se postula como uno de los rivales más fuertes. "Tienes base y te voy a exprimir al máximo", señaló Jordi al catar el trópico de oreja y almejas de Emil.
A pesar de los incidentes, los aspirantes disfrutaron de la presencia de Toño Pérez, chef del restaurante Atrio (Cáceres) con dos estrellas Michelin. Toño les mostró cómo se cocina la cabeza de cerdo en la alta cocina y les aconsejó que disfrutasen de este oficio.
Glamour en las cocinas de MasterChef
Lo más divertido del programa fue ver a Cristóbal y Miguel Ángel atender a Laura Sánchez, Marina Jamieson, Clara Mas, Elisabeth Mas, Clara Alonso y Nieves Álvarez durante la Prueba de eliminación. No paraban de temblar, titubear, sudar... y es que no todos los días brinda uno con seis súper modelos internacionales.
Ellas fueron las invitadas en el restaurante de MasterChef para probar los platos de la eliminación. Diferentes elaboraciones con un ingrediente común, seitán. Este es un producto básico de la cocina vegana, sustituto de la carne por su alto contenido en proteínas. Así lo explicó Jordi a los aspirantes porque algunos no lo habían visto antes...
Mientras las modelos disfrutaban de la velada, el jurado afiló los cuchillos para valorar las platos. Ninguno estuvo a la altura y los chefs no admitieron excusas. "No vale la pena ni coger los cubiertos. Sé a qué sabe esto", criticó Jordi al ver el plato de Lorena.
Los mejores platos fueron el seitán con salsa de mandarina de Mateo y el seitán en salsa de zanahoria de Celia, que acostumbra a cocinar este alimento. "El seitán suele ser lo que como en la cena de Navidad", apuntó Celia, que estaba contenta de enfrentarse a este reto.
Y además de contenta... ¡Enamorada! Después de la demostración culinaria de Jordi Cruz, Celia declaró su amor hacia el chef catalán. Aunque entre Jordi y Pepe aún no sabe con quién quedarse: "Jordi está tremendo de bueno pero Pepe de joven tenía que ser como un quesito tierno", dijo.
Lola cuelga el delantal
Tras la cata el jurado decidió que Lola colgase el delantal y abandonase MasterChef. No sólo por un trabajo deficiente, sino por no gestionar la presión y los nervios. "Me da pena ver como aquí os anuláis. En el casting vi un plato de verduras que parecía de alta cocina y hoy veo algo que es para coger el plato y tirarlo", exclamó Pepe decepcionado.
La aventura para Lola acaba aquí, pero no su sueño. MasterChef es el primer paso de una carrera que, con dedicación y entrega, logrará alcanzar la meta. "Voy a seguir luchando, como siempre lo he hecho. Voy a luchar hasta el final para llegar a ser una buena cocinera".