Miguel Ángel, el funerario de MasterChef, abandona las cocinas
- Los cuchillos empiezan a volar por las cocinas. Comienza la competición
- Jordi Cruz, más furioso que nunca por la falta de humildad y arrogancia
- Vuelve a ver el programa 5 completo, sólo en RTVE.es
El jurado de MasterChef decidió que Miguel Ángel fuese el cuarto eliminado del programa, por un trabajo insuficiente y una escasa evolución. El funerario reconoce que no ha logrado centrarse en la cocina debido a los nervios.
MasterChef ha sido algo único para el madrileño, donde ha cocinado, viajado, reído; pero sobre todo se lleva dos grandes amigos, Jorge y Cristóbal.
"Los mejores momentos han sido las risas con mis borthers en la habitación del pánico", dijo Miguel Ángel, antes de cantar el 'rap de los Bro'.
Una expulsión que impactó a todos ya que Miguel Ángel era uno de los aspirantes más queridos por sus compañeros. El más sorprendido fue Gonzalo, que se veía con un pie en la calle. El profesor de yoga estuvo en la cuerda floja durante todo el programa.
"Igual es una estrategia. A lo mejor no me interesa destacar ahora", se justificó. La competición se hace cada vez más patente y los cuchillos empiezan a volar por las cocinas.
"No me gusta la falsedad o los besos falsos. Me cuesta disimular y se me nota en la cara", afirma Emil.
Actitud, lo más importante para llegar lejos
Estrategia o no, lo cierto que es que los chefs desean ver trabajo y actitud en los aspirantes de una vez. Y aún no lo han conseguido.
“Sencillez y humildad es lo primero para ser buen cocinero“
Marina es una de las que "necesita mejorar" según el jurado. A la mallorquina le cuesta asumir los errores y Pepe le advierte: "sencillez y humildad es lo primero que tiene que tener un cocinero".
Marina elaboró el mejor plato de la Caja misteriosa y eso le dio el delantal de capitán en exteriores. Sin embargo su buen hacer en la prueba individual quedó lejos de su papel como jefa de un equipo.
Trabajar con los aspirantes que ella consideraba más débiles, una mala elección de ingredientes, errores en el cocinado y fallos imperdonables en una cocina profesional, la catapultaron con su equipo a la Prueba de eliminación.
El equipo rojo no se quedó atrás. Jordi Cruz se puso más furioso que nunca cuando por enésima vez se le ignoró. El chef dio unas pautas a Emil, el capitán, y éste desechó los consejos, siguiendo su criterio.
"Ha habido un montón de fallos y lo peor es que tenías un buen cocinero a tu lado y no le has escuchado", gritó Jordi.
El equipo rojo se libró de la Prueba de eliminación; excepto Emil, que se enfrentaría a los azules; y a Gonzalo y Cristóbal que fueron castigados con un delantal negro en la primera prueba.
'Love is in the Kitchen'
Con quien no puede enfadarse Jordi es con Vicky. La carnicera se esfuerza por mejorar y, poco a poco va ganándose el favor del jurado. Sobre todo el del chef catalán con el que no para de echarse miraditas...
"No puedo hablar mientras cocino y menos con un tío bueno delante. Me mira tan fijamente que no puedo ni hablar", bromea Vicky.
Además, también se puso nerviosa con la presencia de los hermanos Torres, chefs del restaurante Dos cielos de Barcelona, y rostros del programa de TVE Cocina2.
Otra de las aspirantes que cautivó al jurado fue Celia. La vegana evoluciona a ritmo constante y demostró su talento en la cocina con su cachopo ibérico a los dos quesos. Para Nacho Manzano, chef de Casa Marcial y todo un experto en la materia, fue el mejor plato de la noche.
Pero para ello ha tenido que hacer un sacrificio, dejar el veganismo. "No comía ni carne ni pescado pero ahora que no me queda más remedio, pues lo pruebo con gusto", apuntó la ex vegana.
Siguiendo la tónica de programas anteriores, Emil avanza con paso firme hacia la final. Comete errores, pero sabe bien lo que hace, siempre con cabeza; y con todo destaca en cada prueba.
La ciencia aplicada a la cocina
Por el contrario, Cristóbal no termina de arrancar y su "hiperactividad" hace que la líe de vez en cuando. "Mucho ruido y pocas nueces. La potencia sin control no sirve de nada", le avisó Jordi.
En la Caja misteriosa no estuvo muy acertado, pero se resarció del delantal negro con un cachopo para chuparse los dedos.
En las mismas está Jorge, que da una de cal y otra de arena. Aunque nuestro biólogo molecular quiere ser creativo y complacer al jurado, se excede al intentar unir su profesión y su pasión.
Su último invento son las "chaperoninas de calabacín con espárragos y patatas" que Pepe vio como una auténtica locura. Samantha y Jordi en cambio aplaudieron la iniciativa del segoviano.
Gonzalo fue otro de los aspirantes menos acertados en este programa. Se autodenomina el rey de las especias, pero la pifió profundamente echando canela al cachopo y a los tomates. Una combinación que los jueces no entendieron.
"La creatividad sin sentido resulta ofensiva", le recriminó Jordi Cruz durante la valoración del plato. Pese a ello, Gonzalo es un "rival fuerte", divertido y el hombre de las mil caras de MasterChef.
Y como siempre, los momentos más divertidos del programa es ver a Pepe y su peculiar estilo de catar los platos... Parece que se va refinando en cada programa, o ¿no?