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Los Carpinteros, nada es lo que parece

  • Conocemos el estudio-taller de los artistas cubanos en Madrid
  • Sus obras son una vuelta de tuerca a la realidad

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Atención obras - Los Carpinteros, nada es lo que parece

¡Atención obras!

La agenda cultural de La 2 se emite cada viernes, a las 20.00 horas.

Si algo caracteriza al dúo cubano Los Carpinteros es que lo ponen todo del revés. Dan la vuelta a la realidad, cambian nuestro punto de vista, con ingenio, con sentido del humor. Nada es lo que parece y de alguna manera nos vuelven locos.

Dan la vuelta a la realidad, cambian nuestro punto de vista, con ingenio, con sentido del humor.

Y eso es algo que agarra al espectador y ya no le suelta mientras trata de recolocar unos conceptos que han sido subvertidos para precisamente llevarnos a otros sitio. Un juego artístico que se traduce en la representación de metáforas políticas y sociales.

Las piezas de Dagoberto Rodríguez y Marco Antonio Castillo no dejan indiferente. Los objetos no son lo que parecen. Se convierten en otra cosa. Contraponen lo funcional, el aspecto práctico del objeto, con otra lectura que nada tiene que ver con la funcionalidad.

Artistas nómadas

Los Carpinteros nacen como colectivo en Cuba a principio de la década de los 90, empezaron siendo tres (Alexandre Arrechea, el tercer vértice, emprendió su carrera en solitario en 2003) y desde los orígenes, obligados por la recesión cubana, “una época en la que realmente no había nada” decía Marco durante la entrevista en su estudio de Madrid, emplearon materiales reciclados, especialmente la madera. De ahí el nombre.

Somos como los virus, llegamos y aprovechamos lo que hay en el lugar

“Somos artistas nómadas. Somos gente que siempre ha viajado. Somos como los virus, llegamos y aprovechamos lo que hay en el lugar”  contaban entre risas. 

Los Carpinteros tienen un estudio taller en Madrid, en la zona de Cuatro Caminos, otro en La Habana, pero también han vivido y trabajado en Los Ángeles y en Brasil, en Sao Paulo.

Lugares con un sabor muy específico del que se han empapado alimentando su curiosidad por el material local, los muebles, la arquitectura, la tecnología y las costumbres de la gente.

El objeto es el mensaje

La obra de Los Carpinteros es, en palabras de Dago “una relación de nuestra memoria con el lugar en el que estamos viviendo. Nosotros siempre somos muy permeables al ambiente donde estamos produciendo la obra”

Damos mucho valor a lo que uno es capaz de proveerse con sus propias manos

A la  importancia del lugar geográfico donde trabajan se suma inevitablemente la que es una de las esencias de Los Carpinteros: La artesanía y la manufacturación, “eso es lo que provoca que el taller sea un espacio muy importante para nosotros” afirmaba Marco, “le damos mucho valor a lo que uno es capaz de proveerse con sus propias manos, lo vemos como un valor en sí mismo” completaba Dago.

Y si a eso le añadimos el pensamiento de que cada objeto es contenedor de un mensaje cifrado que puede ser utilizado para hacer una obra, ahí tenemos otro elemento, otra de las esencias fundamentales  que hacen únicos al dúo cubano.