Jorge abandona las cocinas en la noche más dulce de MasterChef
- Los niños invadieron el plató para cocinar una tarta de chocolate
- Gonzalo sigue una estrategia sin coherencia y se queda sin aliados
- Vuelve a ver el programa 6 completo, sólo en RTVE.es
El jurado decidió que Jorge, el biólogo de las chaperoninas, no merecía seguir cocinando en MasterChef. Una trayectoria con más errores que aciertos y el empecinamiento por unir gastronomía y ciencia hicieron que el segoviano tuviera que colgar el delantal y abandonar su sueño.
"La cocina la veo como un laboratorio en el que el resultado es más gratificante que en el laboratorio real", dijo el aspirante.
Una cosa hay que reconocer y es que Jorge es uno de los que más pasión ha mostrado por la cocina. Para Celia se va "uno de los finalistas" de MasterChef y Cristóbal se queda sin los 'brothers' en la casa.
La cocina se llena de pequeños chefs
Los niños volvieron a invadir las cocinas. No, no se trataba de una nueva edición del Junior, sino de la sorpresa que el programa tenía preparada: los familiares más pequeños de cada aspirante llegaron al plató para cocinar una tarta sacher de chocolate.
Fue un momento muy emocionante para los mayores y una experiencia divertidísima para los niños, que conocieron a sus ídolos de MasterChef Junior, Mario, Ana Luna y Juan.
Pero si alguien brilló en la cocina, con permiso de los minichefs, es Greta, la ahijada de Emil. Con tan sólo cinco años ya es una estrella y acaparó todas las miradas. Greta dejó claro tres cosas: que adora a su padrino, que es una experta en repostería...¡Y que a catadora no le ganan ni los jueces de MasterChef!
Aprovechando este día de travesuras entre fogones, Pepe y Samantha hicieron de las suyas y cogieron varios ingredientes de la mesa de Jordi para que no pudiera elaborar su tarta. Ni por esas consiguieron deslucir el trabajo del chef catalán, que acabó bailando la sardana.
El mayor gamberro fue Gonzalo, que por estrategia o confusión, le quitó las gominolas a la pequeña Greta. Un gesto bochornoso que deja en evidencia que el profesor de yoga hará cualquier cosa para ganar el concurso. Y la jugada le salió bien.
"En la guerra todo vale"
Como vencedor de la Caja misteriosa, Gonzalo tuvo la ventaja de formar los equipos y nombrar a los capitanes. Eligió a Cristina y Emil para dirigir las cocinas; y él se unió al equipo azul, junto al catalán, Vicky, Jorge, Mateo y Milagrosa, los mejores a su parecer.
Sin embargo, esta vez el tiro le salió por la culata. Contra todo pronóstico y con un cocinero menos, el equipo rojo ganó la prueba. "Estoy eufórica", gritó Cristina, orgullosa de su papel de capitán.
Otra que rebosaba felicidad era Marina, que deseó las "mejores de las suertes" a Gonzalo para la Eliminación con este gesto.
MasterChef está que arde
A pesar de perder el reto anterior y estar con un pie fuera, Gonzalo asegura que eso es parte de su estrategia secreta; un plan sin sentido que nadie se cree. Y mucho menos Marina, su enemiga pública, que afirma que Gonzalo "tiene un cacao en la cabeza que no se aclara ni él".
"Por favor querida,tú chitón. Que no sabes nada y vas diciendo mentiras de mí", dijo Gonzalo a Marina, a la que llama Barbie o petarda, entre otros muchos calificativos. Aquí os dejamos algunas de las perlas que salen por la boca del concursante más polémico.
Un espectáculo vergonzoso que incomodó a todos los presentes. Pepe aconsejó a Gonzalo que se dejase de líos y se centrase en la cocina.
"Yo no entiendo del Hola Gastronómico, no me interesan vuestros asuntos personales. Creo que tú puedes valer, demuéstralo", añadió el chef.
Después del incidente, los aspirantes en zona de peligro pusieron a prueba su precisión con la cocina japonesa. Ricardo Sanz, chef del restaurante Kabuki (Madrid) con una estrella Michelin, impartió una MasterClass que les ayudaría para reproducir los platos de la prueba: maki invertido, tartar de atún y sashimi de bogavante.
La que peor lo pasó fue Celia, que dio gracias por no tener que cocinar a un bogavante vivo.
Las mejores elaboraciones fueron las de Vicky y Emil, los 'empollones de los fogones' que poco a poco se van distanciando de sus compañeros y cogiendo plaza en la gran final.
Jorge, por el contrario, no tuvo una buena noche y se convirtió en el quinto eliminado de MasterChef. Ya sólo quedan 10 aspirantes en las cocinas y no hay amistad que valga... ¡La competición está al rojo vivo!