El karaoke nipón, el cariño de unos robots y la comida osaqueña, ¡las imágenes inéditas!
David Navas, productor de Españoles en el mundo, nos cuenta los detalles de una grabación en la que la risa fue la gran protagonista. Nuestros españoles resultaron ser una mina de oro y, ¡de carcajadas!
El veterano Luis Calero y el cámara Raúl Fernández se embarcaron en esta aventura en el corazón de Osaka.
Una mina de carcajadas
Cuéntanos David, ¿cómo disteis con los españoles entrevistados?
El programa ya había visitado Tokyo y Kyoto, pero con Osaka nos costó, confieso que tardamos bastante en reunir a nuestros fantásticos españoles. Fueron enterándose por el boca a boca, y llegando uno a uno, con cuenta gotas. Cuando confirmaron su participación, el gran guitarrista Miguelón y el increíble Ingeniero en Robótica Eduardo, nos tiramos al charco. Teníamos otros perfiles increíbles en ciudades cercanas, exactamente, en Ise a Chusa, una profesora de flamenco con muchísimo arte y a Manuel en Shizuoka, un futuro maestro Bonsái.
Luis Calero decidió hacer dos escapadas desde Osaka, y diseñamos una ruta contando con los trenes de Alta Velocidad Japonesa. Sin dudar, recomiendo a los viajeros con destino Japón y culo inquieto (dispuesto a hacer rutas) que se saquen el bono del Japan Rail Pass, que permite montar durante tu estancia en todos los trenes de alta velocidad que conectan el país y tienen un precio especial sólo para turistas. Ya intuirán que los trenes son híper puntuales y asépticos, ¡una gozada!
Las complicaciones del rodaje
¿Con qué dificultades os enfrentasteis en rodaje?
La Embajada de Japón en Madrid estaba muy atareada por visitas diplomáticas y, además, este año es el Año Dual España-Japón. Tuvimos que ponernos en contacto directo con las distintas instituciones Niponas. La diferencia horaria es brutal, así que empezamos con el hándicap de que nuestras 8.00 de la mañana ya eran las 15.00 en Japón...por muy temprano que nos levantáramos, ¡ya era tarde en Osaka!
Luis quedaba para hablar y cerrar con los españoles después del trabajo pero yo tenía que cerrar todo el papeleo en horario de oficina japonés. Si a esto le sumas que los japoneses no destacan por su inglés (igual que nosotros los españoles) y que muchas páginas están sólo con pictogramas japoneses...
Estábamos muy agobiados hasta que encontré a la señorita Aria Aoyama, Relaciones Públicas Internacional de la Oficina de Turismo de Osaka. A través de ella pudimos cerrar nuestra frenética agenda e hizo de intermediaria ante todas las instituciones y locales. Aria había pasado mucho tiempo en San Francisco, Estados Unidos, y se apiadó de nuestro equipo.
En Japón, los tiempos para las filmaciones son más lentos y protocolarios, en general, para todo tipo de tramitaciones. Sí, más de una vez me llamaron por teléfono a las 4.00 o las 5.00 a.m. para concretar algunas localizaciones de la agenda, y a las 7,00 a.m. cuando estaba delante de mi taza de café me preguntaba si lo había soñado o no ;)
Otra dificultad que tuvieron el reportero y el cámara, nuestro veterano Raúl Fernández, fue el hecho de poder abrir la maleta en el hotel. La habitación era tan sumamente pequeña que no podían sacar todo el equipo sin abrir la puerta y salir al pasillo. En Japón, los metros cuadrados sí que cuentan...
¿Qué fue lo más complicado de conseguir?
Os haré una pregunta, ¿cuándo fue la última vez que mandasteis un fax? Algunos nunca y otros ni os acordáis ya del fax...Pues es ese aparato que tenía un número como de teléfono pero que si lo marcabas emitía unos pitidos como del más allá. En Asia siguen vigentes. Casi todas las prefecturas e instituciones del Japón necesitan que se envíe uno con los detalles de la grabación. Tuvieron que instalármelo en el ordenador y allí empecé a redactarlos, ¡más de 30 faxes que me marqué!
Para terminar reconozco que se volcaron con nuestro equipo en todos sitios en los que filmamos, algunos relaciones públicas me llamaban y chapurreaban orgullosos su poquito de español. La verdad que se agradece la fascinación e interés que tienen allí por lo español. Sólo podemos tener palabras de agradecimiento desde Españoles en el Mundo a Osaka y, por ende, a todo Japón.