Lorena cuelga el delantal por segunda vez y deja la competición al rojo vivo
- Vicky, Mateo, Emil y Cristóbal pasan a la semifinal de MasterChef
- Sólo dos de ellos conseguirán llegar al duelo final y luchar por el premio
- Vuelve a ver el programa 13 completo, sólo en RTVE.es
Lorena cuelga por segunda vez el delantal de MasterChef y deja las cocinas al rojo vivo. La competición entra en la recta final y sólo los dos mejores aspirantes se batirán en el último duelo. Cristóbal, Emil, Mateo y Vicky tendrán que dejarán la piel para alcanzar sus sueños en el próximo programa.
Lorena fue incapaz de terminar el plato en la Prueba de eliminación por su falta de concentración y reacción. Sin embargo abandonó las cocinas orgullosa de su paso por el programa y convencida de que se había esforzado al máximo.
"He dado todo de mí y más, pero quizás mi concentración no sea suficiente. Por eso quedan ahí los más grandes", reconoció la malagueña.
Eso sí, Lorena dejó claro que es la reina de las croquetas y que quiere seguir vinculada al mundo culinario.
"Me encantaría tener un programa donde fusione cocina, música, arte y moda. Todo lo que tenga que ver conmigo", apuntó la DJ antes de despedirse definitivamente de MasterChef.
Dos maestros de maestros
La Prueba de eliminación fue el reto más complicado de la temporada pero también el más emocionante. Los aspirantes tuvieron el honor de cocinar un plato de Pedro Subijana, pionero de la alta cocina española y chef del restaurante Akelarre (Donosti) con tres estrellas Michelin.
Pero la cosa no quedaba ahí. La prueba consistía en reproducir el salmonete integral con fusili de salsas a la vez que lo elaboraba el maestro. Algo casi imposible que requería rapidez e improvisación.
Quique Dacosta fue el otro chef invitado de la noche. Dacosta, que también posee tres estrellas Michelin, le mostró a los aspirantes la importancia de la cocina de aprovechamiento y cómo crear platos de alta cocina con restos de otras elaboraciones. "Aplicad el sentido común, en la cocina y en la vida, y por supuesto en sentido del gusto", aconsejó el chef.
Esfuerzo y trabajo, las claves del éxito
Vicky sigue imparable. Ha demostrado que trabajo, empeño y pasión son los ingredientes necesarios para brillar. Llegó a MasterChef como un diamante en bruto que poco a poco se ha ido puliendo.
Tiene talento para la cocina aunque aún le cuesta creerlo. La mallorquina dice que nunca le han reconocido su trabajo y ahora le resulta extraño tantas críticas positivas.
"Mi padre me está ayudando. Él murió hace poco y pienso que es como un ángel que me acompaña, porque me está saliendo todo bien", dijo emocionada Vicky.
No sólo conquistó al jurado con la lubina salvaje con berenjena asada y caldo de setas que elaboró en la Prueba por equipos en Marbella; sino que también fue la mejor en el primer reto.
Creó platos nuevos a través de alimentos ya cocinados, que bien podrían servirse en un restaurante de primer nivel. Como el conejo al ajillo con tierra de paella.
Y esta prueba llevaba premio: un viaje a Los Ángeles para conocer a Jon Favreau, director y actor de la película Chef. Además cenará con él en el mismo restaurante donde se grabó el film.
La peor noche de Emil
Emil también sorprendió a los chefs, pero para mal. Cometió varios errores y fue su peor noche desde que empezó el concurso. De hecho, elaboró un plato con restos de cocido que Pepe señaló como el peor de MasterChef.
"Mi plato era el peor plato de hoy, pero el peor de MasterChef estoy seguro que no", replicó el aspirante.
Aún así fue una gran noche para el catalán ya que se divirtió mucho cocinando junto a Subijana. En este reto Emil volvió a evidenciar que es el rey de los fogones. Hasta Pedro Subijana alabó su trabajo y afirmó que el plato era muy parecido al original.
Además, Emil mostró una faceta que desconocíamos. Declaró que en este punto del programa ya tiene amistad con sus compañeros y le entristeció la salida de Lorena.
En la cuerda floja
Mateo y Cristóbal también fallaron en la primera prueba aunque, como Emil, corrigieron sus errores a lo largo del programa. El benjamín empezó muy flojo, con un trabajo "básico" que decepcionó al jurado. "Esperábamos más, sobre todo de ti", le dijo el jurado.
Esto le hizo reaccionar y se puso las pilas en la Prueba por equipos. Mateo se encargó de elaborar la tarta de whisky y la crema de chocolate del Trocadero Arena en Marbella y triunfó entre los comensales. Eso sí, contó con una pinche de lujo, Olivia Valere, empresaria.
Mateo se libró de la Eliminación gracias a los comensales, que por primera vez decidían si un aspirante se salvaba o no. Diecisiete de los 25 invitados apoyó al joven.
Cristóbal no tuvo tanta suerte y se enfrentó al reto de Pedro Subijana. Y no le fue mal. Parece que el maestro inspiró al granadino, que superó la prueba gracias a dos cualidades que nunca había mostrado: concentración y templanza.
La cosa está muy igualada y falta muy poco para saber quién se convertirá en el próximo MasterChef España. De momento hay cuatro aspirantes en las cocinas pero sólo dos llegarán a la gran final.