La pintura favorita de Isabel 'La Católica'
- Fue una de las primeras mecenas, con una colección de 225 obras
- Sus pintores preferidos eran los de la escuela flamenca: Juan de Flandes y Michel Sittow
- También tenía cuadros de Botticelli
¿Sabías que Isabel fue una de las primeras mecenas que existió? La Reina Católica era una apasionada del arte y de la cultura. Por eso, durante su vida se preocupó de reunir las obras de sus artistas favoritos. Su colección alcanzó cifras desconocidas en la península. Contaba con 225 pinturas, tan solo la superaban en Europa Los Médici.
Isabel coleccionaba pintura flamenca
Aunque ya en aquellos años había artistas que desctacaban en Castilla y Aragón, como Pedro Berruguete y Bartolomé Bermejo, la reina sentía predilección por la escuela flamenca. Sus pintores favoritos eran Juan de Flandes y Michael Sittow.
Tanto le gustaban, que fueron sus artistas de cámara. De ellos son los retratos más famosos que conocemos de la familia real. A Juan de Flandes se le atribuyen este de Isabel y este otro de Catalina.
Él era el segundo pintor mejor pagado de la corte, recibía unos 20.000 maravedíes. Por delante de él, Michael Sittow, que ganaba unos 50.000 y que no solo trabajó para Isabel. También lo hizo para el Emperador Maximiliano de Austria, para Fernando 'El Católico', cuando enviudó, para Felipe I 'El Hermoso' y para su hijo, Carlos I. A él se le atribuye este retrato de Catalina:
Tanto confiaba Isabel en los pintores de los Países Bajos, que llegó a encargarles a Juan de Flandes y a Sittow un políptico que narra algunas partes de la vida de La Virgen y de Cristo.
Se conservan algunas tablillas, como esta, "La tentación de Cristo en el desierto" (National Gallery de Washington):
La colección pictórica de los Reyes Católicos en Granada
Para los que siguen con atención la historia de Isabel y Fernando hay un lugar que no se les puede escapar. La Capilla Real de Granda no solo alberga sus tumbas, allí hay una parte muy importante de su colección pictórica.
La Reina Católica tenía claro que las obras que había ido adquiriendo a lo largo de su vida tenían que decorar la Capilla cuando estuviera lista. Carlos I, su nieto, cumplió su deseo.
Gracias a ellos, hoy podemos ver en su sacristía-museo obras de la escuela flamenca tan importantes como Rogier Van der Wyden:
Y Hans Memling:
Destaca entre tanto pintor de los Países Bajos un italiano, de sobra conocido, Sandro Botticelli y su "Oración en el huerto".