¿Permitió Isabel 'La Católica' que los indígenas de América fueran esclavizados?
- La reina siempre los defendió como hombres libres y súbditos de Castilla
- Los historiadores nos cuentan si Fonseca realmente traficaba con esclavos
- Te contamos cómo fue la segunda estancia de Colón en América
- Y analizamos si es posible que Cisneros hubiera huido de la corte
"Hay alguna carta de Isabel en la que habla de quién se cree el Almirante para vender en Sevilla a gente de Las Indias", según Óscar Villarroel, profesor de Historia de la UCM, la reina siempre defendió a los indígenas del Nuevo Mundo como súbditos suyos. Para ella eran hombres libres.
Así que si seguimos la pista de estas misivas de Isabel, confirmamos lo que hemos visto en el capítulo. Al puerto de Sevilla llegaron indios, todos los historiadores coinciden en que se trataba de prisioneros de guerra, que fueron vendidos como esclavos. Eso sí, la reina siempre se opuso.
Teresa Cunillera, asesora histórica de la serie, cree que el comercio de personas pudo ser un negocio demasiado goloso para los que habían seguido la ruta de Ultramar: "Al no tener ninguna fuente de riqueza importante, Cristóbal Colón vio la oportunidad. En Lisboa, por ejemplo sí que había mucho comercio de esclavos. Entonces pensó que también podía ser una manera gratificante a nivel económico traer a los prisioneros."
¿Por qué no prosperó la esclavitud en Castilla? Por una parte la oposición de la reina la evitó, y por otra, como nos cuenta Cunillera, en la península no había costumbre: "Había muy pocos, solo algunas personas de color y se tenían como algo exótico y en el servicio doméstico. Eran casos muy aislados."
El empeño de Isabel por proteger a sus nuevos súbditos no quedó solo en intenciones. Nos lo cuenta la asesora histórica de la serie: "Se vio la voluntad de la Corona por recuperar a los prisioneros que fueron vendidos. Se les siguió la pista, fueron comprados de nuevo para poder liberarlos."
¿Fue un mal virrey Colón en Las Indias?
El segundo viaje de Colón a América empezó bastante mejor que el primero. Solo tardaron 20 días desde Canarias hasta la base que habían instalado en Las Antillas porque, esta vez, navegaron más al sur.
Fueron 17 naves y más de 1500 hombres. Entre ellos había clérigos, hombres de armas y también labradores que portaban consigo animales y aperos para sus labores. El plan de colonización estaba en marcha. Además en la expedición había algunos nombres célebres, como el del veterano Juan de la Cosa y el de futuros exploradores, como Ponce de León y Alfonso de Ojeda.
Pero cuando llegaron allí las cosas se torcieron. Todos los marineros que se habían quedado, estaban muertos. Y los dos años que permaneció Colón allí fueron un infierno porque la población recién llegada al Nuevo Mundo era ingobernable: "Empieza a tener problemas porque allí ha ido gente con unas intenciones muy concretas, buscan hacer fortuna también mientras que Colón es muy estricto en ese sentido e intenta controlarlo él todo", asegura Villarroel.
Además mientras Cristóbal Colón seguía navegando por el Caribe descubriendo nuevas tierras con la esperanza de dar con el continente asiático, el gobierno de La Isabela, a cargo de sus hermanos, se convirtió en un despropósito: "Cuando volvió él quería poner su autoridad, pero no tenía costumbre de modo que cuando se quería imponer era de una manera exagerada con mucha crueldad. Los ahorcaban, los mutilaban..."
¿Era Fonseca un hombre corrupto que comerciaba esclavos?
En este capítulo 29 de Isabel hemos conocido a un nuevo personaje, el arzobispo de Badajoz, que según vemos en la ficción, no es del todo honrado. Óscar Villarroel, no está muy de acuerdo con esta versión que se ha hecho de Fonseca:
Para Teresa Cunillera, también historiadora y asesora de la serie, el arzobispo habría estado al tanto de lo que ocurrió con los prisioneros esclavizados: "Él por lo menos, estaría enterado de todo. Era tan inteligente que no se le escaparía nada de lo que ocurría; no solo con los esclavos, si no, con cualquier mercancía que pudiera llegar." Pero matiza lo que hemos visto en el episodio: "Exactamente que él los vendiera...eso no lo sabemos."
¿Es cierto que Cisneros intentó huir de la corte?
Hemos visto al futuro Cardenal poner pies en polvorosa cuando se ha enterado de que el Papa, gracias a la intervención de la reina, lo ha nombrado Arzobispo de Toledo.
Óscar Villarroel pone en duda este momento del capítulo. Cree que Cisneros desde el momento que deja el monasterio y entra en la corte, sabía a lo que se atenía: "Si en algún momento se arrepintió...podría ser. Pero de ahí a huir de la corte... ¡Era difícil que un arzobispo de Toledo se escondiese fácilmente!":