Ana Duato comienza el viaje en Tarragona por Tierras del Ebro
- Arranca la cuarta temporada de 'Un país para comérselo' en el delta del Ebro
- Ana Duato visita una tierra de gran diversidad biológica
- El cultivo del arroz y la cría de atunes, protagonistas del capítulo
Arranca la cuarta temporada de Un país para comérselo en el delta del Ebro, en Tarragona.
Ana Duato visita una tierra moldeada durante miles de años por la perseverancia del Iber, el majestuoso río que tras un viaje de cientos de kilómetros, llega aquí para fundirse en el mar. Los humedales del delta, los más importantes del Mediterráneo occidental y de Cataluña, albergan una gran diversidad biológica y el cultivo del arroz domina la cultura local y el paisaje.
Tradiciones y sabores únicos
Ana comienza el viaje aprendiendo sobre las artes tradicionales de la pesca que todavía practican los pescadores en Sant Carles de la Ràpita. Allí también se cultivan mejillones, que se cuelgan en plataformas de madera y que se alimentan del rico fitoplancton de las aguas de la zona. Ya en el interior, Ana aprende magia gastronómica en el restaurante de Jeroni Castell, utilizando el rico aceite de oliva como base de una sorprendente receta.
En L'Ametlla de Mar, una de las familias con más de cinco generaciones de tradición pesquera cuenta a Ana cómo se crían aquí, en alta mar, atunes que viajan a los más exóticos rincones del planeta llevando lo mejor del sabor del Mediterráneo.
Arroces y deportes de viento
Los vientos que soplan en esta zona hacen de ella un destino muy atractivo para los amantes de los deportes de viento, pero en la tierra, el arroz es el producto que marca la personalidad del delta. Cerca de Ascó y de la medieval Tortosa, Ana investiga en una masía familiar los orígenes del almuerzo tradicional-la clotxa- en el que el pan, el tomate y las sardinas son protagonistas, y que se prepara desde antaño cuando se trabaja en el campo.
Durante su viaje, Ana también entabla amistad con Josep Bartomeu, Polet, una de las personas que mejor conocen la cultura tradicional y con quien se interna en los campos de arroz para aprender más sobre su cultivo en este privilegiado rincón de nuestro país, donde la naturaleza y el hombre caminan de la mano.