Viajamos a Castellón: 'Caminos de mar y silencio'

• Visitamos la segunda provincia más montañosa de España
• Olivos milenarios, paisajes silenciosos y vinos de carácter Mediterráneo
• Sabores del viaje: Licor de hierbas, caracoles de mar o los langostinos

Un país para comérselo - Castellón. Caminos de mar y de silencio

Castellón es un lugar que sorprenderá desde el primer minuto a Ana Duato.

Datos como que se trata de la segunda provincia más montañosa de España o que algunos de los olivos más antiguos de nuestro país se encuentran aquí, son sólo algunas de las sorpresas que esperan a la protagonista de “Un país para comérselo” en su recorrido por la provincia castellonense.

El viaje se alternará entre los paisajes sinuosos y silenciosos del Maestrazgo y el ritmo pausado del mar Mediterráneo.

Aceite de oliva y licor de hierbas

En Morella, Ana Duato conocerá los secretos de la recogida de la trufa silvestre y cómo este hongo tan apreciado forma parte de su gastronomía. Pero esta emblemática comarca es también el cuartel general de unos guerreros empeñados en salvar el patrimonio de sus olivos milenarios, plantados hace más de 2000 años y arrancados muchos de ellos por la codicia del hombre. Con ellos se hace un aceite de oliva de calidad excepcional.

La tranquilidad de los paisajes de Castellón llamó la atención hace siglos de los padres Carmelitas, que buscaban en los alrededores de Benicassim lugares de recogimiento espiritual y para elaborar licores con hierbas, de receta secreta a día de hoy.

La despensa del mar

La brisa del Mediterráneo acaricia los viñedos, donde se siguen haciendo vinos de marcado carácter Mediterráneo, y donde vive el último fabricante de barricas de toda la Comunidad Valenciana.

Y la despensa de mar de lugares como Peñíscola y sus famosos caracoles de mar, o los langostinos de Vinarós pondrán el broche final al viaje de Ana Duato por la provincia de Castellón.