Bono de U2, en exclusiva en Informe Semanal

• El caso Nóos vuelve a la actualidad informativa
• El barómetro del CIS y el mapa político español
• Se cumplen 25 años de la caída del muro de Berlín
• Finalmente, una entrevista exclusiva con el líder de U2, Bono

Caso Nóos, a juicio

En el caso Nóos, la Audiencia de Palma mantiene la imputación por dos delitos fiscales a la infanta Cristina pero retira la acusación por el delito más grave: blanqueo de capitales. La decisión ha sido adoptada por unanimidad por parte de los tres jueces firmantes del auto de la Audiencia Provincial. El siguiente paso judicial es ver que resuelve el juez del caso Nóos, José Castro, después de que se pronuncien las diferentes partes. La Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones particulares y popular podrán formular acusación y pedir que la hermana del Rey sea juzgada. Sin embargo, si la Fiscalía Anticorrupción y la acusación particular no formulan acusación, se puede aplicar la doctrina Botín, por lo que Doña Cristina no sería sentada en el banquillo.

Informe Semanal aborda las razones de la imputación de la infanta con Yolanda Gómez Sánchez, Catedrática de Derecho Constitucional de la UNED; Manuel Villoria, catedrático de Ciencia Política y Sociología de la Universidad Rey Juan Carlos y Jesús Sanmartín, presidente del Registro de Economistas y Asesores Fiscales. Con ellos profundizaremos en los siguientes pasos del caso NÓOS.

El mapa político

El Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de octubre sitúa a Podemos como tercera fuerza política con una estimación de voto del 22,5%, siete puntos más que tres meses antes. La primera fuerza, de celebrarse ahora las elecciones, sería el PP con el 27,5%, rebajando su ventaja respecto al PSOE por 3,6 puntos. El Partido Socialista se recupera con relación a julio y llega hasta el 23,9%. IU sería la cuarta fuerza política, con un 4,8% de los votos, seguid de UPyD, con un 4,1%. En cuanto a intención directa de voto, Podemos figura como la primera opción con un 17,6%, frente al 14,3% del PSOE y el 11,7% del PP.

La encuesta se realizó en los primeros días de octubre, en pleno escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid y nada más conocerse el contagio por ébola de la auxiliar de enfermería Teresa Romero. Destaca el dato de que ninguno de los políticos aprueba en la valoración ciudadana: la mejor es la vicepresidenta del gobierno, Sáenz de Santamaría, con un 2,75; suspenden también todos los ministros. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha estrenado en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) superando en valoración ciudadana al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque ambos suspenden igualmente. En cuanto a las preocupaciones, el sondeo muestra un leve aumento por el paro, mencionado por el 76% de los ciudadanos, siete décimas más que en la encuesta de septiembre, y un ligero descenso de la corrupción, citada por el 42,3% de los encuestados, cuatro décimas menos que en el barómetro anterior y a más de dos puntos de distancia del máximo histórico un 44,5% en marzo de 2013. Los problemas de índole económica siguen en tercer lugar para el 27% de los españoles, 1,8 puntos menos que en septiembre.

De esos datos hemos hablado con el catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Elorza, el catedrático de Filosofía de de la Universidad Complutense, Gabriel Albiac, el sociólogo y gerente de GAd3, Narciso Michavila, el emprendedor social, Diego Hidalgo, y el analista político, Fernando Ónega.

Un día para la historia

El domingo se cumplirán 25 años de la caída del Muro de Berlín, un acontecimiento considerado por varios historiadores como el final conceptual del siglo XX al acabar con la Guerra Fría y el gran periodo de pugna entre bloques que comienza en 1914 con la I Guerra Mundial. No sólo acababa la división de Europa y gran parte del mundo en bloques enfrentados, sino que además lo hacía de forma absolutamente pacífica. 1989 supuso también al reunificación de la Alemania rota tras la II Guerra Mundial y dividida, no solo por regímenes políticos opuestos, sino por economías desiguales que, con la unificación, convirtieron a los alemanes en dos clases distintas, opulenta la occidental, empobrecida la del este. Un cuarto de siglo después el muro de la vergüenza permanece en la sociedad alemana aunque de su realidad física solo queden los vestigios que fotografían los turistas. No obstante la potencia de la economía alemana convirtió la unificación en un éxito según las conclusiones del Instituto de Estudios Económicos de Berlín que destaca que el PIB del este es hoy el 71% del del oeste mientras que en 1989 no llegaba a la mitad. Los peores momentos fueron los años iniciales durante los que la pérdida de competitividad, cierre de empresas y desempleo en alza convirtieron en pesimismo el triunfalista discurso del canciller Khol el 1 de julio de 1990, día de la unión monetaria y económica entre las dos alemanias.

Informe Semanal reconstruye los días de la caída del Muro, la alegría exultante de los berlineses orientales y occidentales, que hablan 25 años después a nuestras cámaras y analiza su significado con personalidades como los historiadores Manfred Uhlitz y Stefan Wolle; el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, el director del Museo RDA, Robert Rückel o la periodista Lara Sánchez.

U2: Bono en exclusiva

Informe Semanal ha entrevistado en exclusiva al líder de U2, Bono, que 40 años después, tras 5 años de paréntesis, 22 Grammys y decenas de millones de discos, regresan a sus orígenes con su álbum décimo tercero, Canciones de la Inocencia. Bono recuerda su adolescencia en la violenta y convulsa Irlanda del Norte donde él y Larry perdieron a sus padres, se conocieron y se iniciaron en la música en la Mount Temple Comprehensive School; la explosión musical en una década en la que el Reino Unido era la cuna de la innovación... rock progresivo, punk... clubs de música en directo donde cualquiera con ganas y talento tenía un público dispuesto a escuchar... el Dublín en el que Jake, el cantante de Stiff Litle Fingers, dijo: "La cura para los problemas de Irlanda son mil grupos de punk". O el reggae de Bob Marley, o, siempre y sobre todo, el rock del que Bono dice que le permitió canalizar su rabia, convertirla en belleza, como la alquimia: convertir los metales innobles en algo valioso, en oro. Parte de ese oro, la paz en Irlanda del Norte, llegó en 1998, tras una serie de conciertos en los que U2, blandiendo una bandera blanca, subía a su escenario a los dos líderes norirlandeses enfrentados.