¿Estaba Juana 'La Loca' tan desequilibrada? ¿Sufría alguna enfermedad psiquiátrica?
- ¿Sabías que es cierto que se encaramó a la muralla de La Mota hasta que le dejaron seguir su viaje a Flandes?
- ¿Algún psiquiatra ha estudiado su caso?
- ¿Enfermó por los celos que le provocaba Felipe?
"Nos puede parecer muy incomprensible, pero ella estaba muy enamorada de su esposo". Es la reflexión que hace Teresa Cunillera, asesora histórica de la serie, sobre Juana y su obsesión por Felipe.
Hemos visto a la Juana más loca en este capítulo 37 de Isabel. La Princesa de Asturias no soporta estar lejos de su marido y su comportamiento se desborda preocupando a toda la corte. Óscar Villarroel, profesor de Historia de la UCM, asegura que desde el principio ella quiso regresar con su esposo a Flandes, pero al estar embarazada se tuvo que quedar en Castilla. Pasó un año desde que dio a luz hasta que se marchó. Doce meses en los que Juana no dejó de presionar a los Reyes Católicos para que permitieran su partida.
Cunillera habla de una relación tóxica difícil de comprender desde fuera. Pero nadie puede negar la pasión que la heredera sentía por Felipe 'El Hermoso'.
Pero, insisten los expertos, debemos ser cuidadosos al tratar el tema. Dice Villarroel que "A partir del siglo XIX se nos ha presentado mucho esa dependencia total y absoluta de la loca por amor. Es difícil saber qué había en su cabeza y las fuentes, en ocasiones, son parciales y nos presentan visiones subjetivas."
Y continúa: "Sí es cierto que las fuentes hablan desde su llegada a los Países Bajos de que sentía grandes ardores y gran pasión por su marido. Sí que algo de esto debía ocurrir. Pero ¿dependencia hasta el punto de no saber hacer nada sin él? No, hasta ese punto no."
¿Blasfemaba Juana? ¿Era poco religioso?
La cara que se le ha quedado a Isabel cuando su hija le ha dicho que su dios es Felipe es un poema. Ha sido la manera en la que los guionistas han querido reflejar la religiosidad de Juana. Algunos autores afirmar que no era demasiado devota.
Según la asesora de la ficción "Ella podía tener una religiosidad muy particular. Es cierto que en la corte estaban alarmados y no les gustaba nada que no diera muestras de ello. Desde luego, como su madre, no era"·
El tema trascendió, en parte en forma de leyenda negra, y preocupó a sus descendientes: "Cuando estuvo encerrada en Tordesillas, llegaron a decir que estaba endemoniada. Que no quería escuchar Misa. Su hijo Carlos intentó imponerle normas preocupado por su piedad. Después, Felipe II mandó hacer un estudio psicológico a Francisco de Borja para que incidiese en sus aspectos religiosos".
Villarroel se muestra escéptico con esta teoría: "La religiosidad de Isabel sí la conocemos, ¿cómo era la de los demás? es difícil saberlo. No tengo noticias de que Juana fuese vista como una persona poco religiosa."
¿Se volvió agresiva en los momentos de desequilibrio?
Hemos visto a Juana fuera de sí. Es la segunda vez que la vemos agredir a alguien. Esta vez el susto se lo ha llevado Beatriz de Bobadilla y hemos querido saber si los ataques al servicio eran frecuentes.
Los historiadores aseguran que en las fuentes han quedado reflejados comportamientos de este tipo. Teresa Cunillera nos cuenta que "En Flandes se enfadó con las damas de su servicio, pero con toda la razón porque su marido se iba con ellas. En Castilla y Aragón no está demostrado que pasara nada de eso."
Villarroel nos afirma que hay otros episodios violentos documentados y Felipe siempre está de fondo: " Una vez atacó a una esclava musulmana en su segunda estancia en Flandes. Era por una pelea con Felipe, él no quería esas esclavas porque decía que aquello no era decente y ella, como forma de enfrentarse a él, en el momento que las esclavas salían, sin razón aparente, la agrede."
Y ¿quién no se acuerda de este ataque de celos con tijera incluida?
"Esa historia del corte de pelo es muy conocida - asegura el profesor.- Se produce en la corte flamenca y es la historia o mito más conocida de la Juana celosa"
¿No quería a su hijo Fernando?
En la serie hemos visto a Juana como una madre desnaturalizada que no quiere saber nada del bebé que acaba de tener, probablemente porque culpa a la criatura de ser la causa de que ella permanezca lejos de su Felipe.
Los historiadores se muestran reacios a darle alas a a esta interpretación que ha hecho la ficción del hecho de que Fernando, su cuarto hijo, fuera criado por Isabel y Fernando.
Cunillera asegura que si el niño se quedó fue por un acuerdo entre "hijos y suegros" y añade: "Fue para no poner las cosas más difíciles. Isabel no había conocido ni a Leonor, ni a Carlos ni a Isabel. Por lo menos, así se podía quedar con uno."
Villarroel apuesta por una razón práctica más que sentimental: "Fernando será criado por los Reyes Católicos en Castilla. Le organizarán su propia casa y se encargarán de su educación, como se haría con cualquier infante. Cuando su madre marcha a Flandes es muy pequeño, por eso, no viaja con ella. No es que su madre no le quisiese."
Por cierto, una curiosidad, el niño nació el 10 de marzo, día del cumpleaños de su abuelo... de ahí el nombre que escogieron para él.
¿Han estudiado los especialistas psiquiátricos el caso de Juana?
"Estudio concreto y específico, que yo sepa, no se ha hecho." Anuncia Villarroel: "Sí es cierto que se ha hablado muchas veces de ella."
Cunillera asegura que sí que varios psiquiatras han profundizado en la historia de Juana: "Es difícil hacer una valoración psicológica con los testimonios de los contemporáneos de Juana. Por ejemplo, el psiquiatra Ortega Matilla llega a considerar que lo que le pasó a Juana no fue una psicosis. Eran síntomas de soledad y de depresión."
Y nos da una clave sobre la que no se para de discutir: "El tratamiento que se le dio para que se pudiera recuperar no era para nada el idóneo. Ahí vemos que era un tema político más que de salud."
Juana 'La Loca', la reina encerrada
Sabemos que Juana pasó más de cuarenta años recluida en Tordesillas. Pero antes, siendo Princesa de Asturias, estuvo encerrada en el Castillo de la Mota de Medina del Campo.
Cunillera avala la versión que hemos visto en la serie: "Tenía tanta ansiedad porque se quería ir a Flandes, que vieron como solución apartarla de la corte para que se calmara. Pero fue engañada a Medina, ella pensaba que aquello era solo una escala en su camino hacia los puertos. Cuando se dio cuenta de que en realidad estaba encerrada, le vino todo el arrebato."
Óscar Villarroel, matiza lo que hemos visto. Asegura que, efectivamente, era una escala en su viaje hacia el norte y que si la parada se prolongó fue por necesidades de organización. Ella quería seguir el camino como fuera así que en un momento dado, ella intenta marcharse sola. "Entonces el enviado de los Reyes Católicos, siguiendo las instrucciones de los reyes, cierra la fortaleza. Y ahí sí que hay una clara muestra de inestabilidad de la princesa."
Algo parecido a lo que hemos visto en Isabel: "Decide quedarse delante de las puertas, delante de la muralla toda la tarde, con el frío del invierno, esperando a que se las abran. Cuando llega la noche, saltándose todo el protocolo y todo lo que se esperaba de una princesa, se refugia en una cocina de la guardia. Se está varios días, durmiendo y comiendo allí, hasta que la dejan salir. Lo cual preocupa a los reyes sobremanera y nos muestra a nosotros una actitud impulsiva que posiblemente no estuviese siendo consciente de qué era lo que estaba haciendo teniendo en cuenta su papel."