¿Cuáles son los pasos para hacer un buen arroz?
- Te damos los mejores consejos para cocinar un arroz exquisito
- Tres puntos son claves: caldo, sofrito y cocción del arroz
Elaborar un buen plato de arroz es una tarea más complicada de lo que parece. No es fácil darle un gusto exquisito al cereal y mucho menos conseguir el punto exacto de cocción.
Nuestros aspirantes cocinaron diferentes tipos de arrocesy Aina fue la que logró la máxima puntuación de la prueba siguiendo los consejos del jurado. Estos son los puntos fundamentales a la hora de elaborar un buen arroz.
El caldo, la clave del sabor
Nunca harás un buen arroz si no tienes un buen caldo. Normalmente se hace el caldo con las partes no aprovechables de los productos que compondrán el arroz (huesos, raspas, cabezas).
Para hacer el caldo primero haremos un fondo de verduras, lo sofriéremos, añadimos el producto (cabezas de gambas, raspas de pescado, huesos de carne…) y pondremos a cocer con agua.
El tiempo de cocción depende del tipo de caldo. Por ejemplo, los caldos de pescado no deben cocer más de 30 minutos, sin embargo los caldos de carne pueden cocer horas y horas para sacarle el máximo sabor a los huesos.
La cantidad de caldo a usar depende del tipo de arroz que vayamos a cocinar. Un arroz seco suelen ser 2 partes y media de caldo por cada una de arroz. Un arroz meloso, 3 partes de caldo por cada una de arroz. Y un arroz caldoso, 5 partes de caldo por cada una de arroz.
El sofrito, básico en todos los guisos
Del sofrito dependerá mucho la presencia del arroz. Con el sofrito conseguiremos darle el color tostado al arroz, más consistencia y sabor.
El sofrito se hace calentando aceite en una olla y saltear a fuego lento distintas verduras y hortalizas. El sofrito es necesario para hacer un buen caldo.
El punto de cocción, lo más importante
Cada tipo de arroz tienen su tiempo cocción. El arroz bomba, que es el más usado en España, necesita unos 15/16 minutos de cocción aproximadamente, pero dependerá mucho de la cantidad de caldo y la potencia del fuego.
El punto perfecto del arroz es cuando, sin haber llegado a abrirse, está tierno por fuera y tienen en el interior un punto más duro.
Para los arroces secos, donde los granos tienen que quedar sueltos, es importante no mover la olla durante la cocción para que no suelten almidón.
Pasa lo contrario con los arroces melosos (tipo risotto también) que hay que estar moviéndolos constantemente mientras se cuece para que nos quede un arroz más ligado.