"¡Todo el mundo quieto!": el homenaje de 'Cuéntame' al cine quinqui
- Cuéntame recuerda el clima de inseguridad ciudadana en 1983
- La oleada de atracos a bancos generó auténtica alarma social
Los Alcántara han sido, una vez más, protagonistas inovoluntarios de la historia. De una de esas historias que, a principios de los ochenta, también salían en el Telediario. Un momento en el que los atracos a bancos estaban a la orden del día y causaban gran alarma social.
Las páginas de sucesos de la época dan cuenta de la oleada de asaltos a sucursales que sacudía el país a principios de los ochenta. Solo en 1982, hubo más de dos mil robos y el botín total ascendió a más 1.500 millones de pesetas. Barcelona tuvo el dudoso honor de ser calificada como "la capital del atraco bancario".
Un problema de inseguridad ciudadana que, como recoge la prensa de esos años, estaba ligado en un 80% al consumo de droga. El patrón solía ser siempre el mismo: jóvenes toxicómanos en busca de dinero rápido para poder consumir. Una realidad que un diario de la época llegó a definir como "amenaza grave para la paz social".
Eran los años más duros de la heroína y Cuéntame cómo pasó lo refleja esta temporada en episodios como El último minuto de nuestras vidas, en que Antonio y Merche se convierten en rehenes de tres yonkis desesperados.
"Afectaba a gente no pobre, sino empobrecida. Gente con una pequeña capacidad económica. Y eso generaba un ambiente casi extraño, como que la democracia consolidada, o consolidándose, tenía un gen malo: el destrozo de una juventud", reflexiona Imanol Arias (Antonio) en una entrevista para RTVE.es.
María Galiana (Herminia) recuerda cómo se vivía aquel clima de inseguridad ciudadana en barrios como San Genaro. "Una de las cosas más terribles en aquellos años fueron los tirones de los bolsos. Era rara la familia que no tenía una señora a la que no le hubieran dado un tirón. A mí, desde luego, me lo dieron", cuenta Galiana.
Historias de droga y delincuencia
Suele decirse que la realidad supera a la ficción, pero, en esos años, se llegó al punto en que era casi imposible separar la una de la otra. El llamado 'cine quinqui' elevó a la categoría de género de culto historias de droga y delincuencia, en muchos casos, verídicas. Así conocimos la vida de 'el Vaquilla', 'el Torete', 'el Pirri', o 'el Jaro', protagonistas de título que gozaron de gran popularidad. La película Deprisa, deprisa, de Carlos Saura, ganó incluso el Oso de Oro del Festival de Berlín en 1981.
Precisamente este tipo de cine ha inspirado a Eduardo Ladrón de Guevara e Ignacio del Moral para escribir la historia del capítulo. "Lo primero era contar una época. Luego rendir homenaje a algunos clásicos de la época que nos gustan y a un género, el cine de atracos, el cine de quinquis", explica Ignacio del Moral.
En concreto, los guionistas de la serie nos cuentan que quieren rendir tributo a otro referente del género: La estanquera de Vallecas. "El autor de la obra de teatro es muy amigo nuestro y nos ha parecido estupendo hacerle un homenaje", concluye del Moral.